TWO

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Estaban a  horas de ir al fansign. Estaban comiendo sus hamburguesas tratando de ahogar el nerviosismo que sentían en ese instante. Aunque estaban obsesionados, era la primera vez que iban a un fansign, gracias a un sorteo donde ellos salieron como ganadores.

-¡Atención! A las 16:00 da inicio el fansign. Por eso hay que ir a las 14:00 a la tienda más cercana a comprar cosas adorables para que les saquen fotos a los chicos y nos robemos esas fotos, y luego a las 15:00 debemos estar allí para tomar los números del asiento.- exclamó Minho.

-Y hay que llevar nuestros álbumes para que los firmen.- recordó el pelinegro.

-Y también las credenciales.- habló el castaño.

Mientras los chicos enumeraban las cosas y las anotaban en la pizarra, Felix estaba con su teléfono mirando su Twitter. Comía lentamente su hamburguesa, apenas le había dado unos mordiscos y sus amigos ya se estaban terminando las suyas.

Levantó la cabeza y se encontró con sus amigos terminando de anotar las cosas que faltaban.

-¿Falta algo más?- preguntó Lee

-Mmm... creo que no.- dijo dudando Hwang

-Tal vez dinero para un taxi... ni modo que tu papá nos traiga de nuevo.- dijo el pecoso. Minho chasqueó la lengua y le hizo un gesto de afirmación a su amigo. Minhyuk estaba muy centrado en el partido que no iba a moverse de allí hasta que terminara, ni aunque tuviera una emergencia.

-Tienes razón.- anotó aquello en la pizarra. Al terminar, se volteó con una leve sonrisa- ¿Se quedarán aquí esta noche?- preguntó emocionado.

-No puedo, mi mamá traerá a mis abuelos y no puedo faltar.- dijo Hwang con un puchero.

-Quisiera, pero no puedo.- dijo restando importancia, Lim.

Minho dio un suspiro. Ya habían pasado cuatro días donde Felix se había quedado en su casa y dos días donde estuvo con Hyunjin. Se sentía mal por su amigo y preocupado por todas las peleas que el menor vivía. No quiso tocar el tema por miedo a decir algo indebido, por lo que lo dejó pasar.

-Falta media hora para salir a comprar las cosas así que ¡Traguen esas hamburguesas de una vez!- exclamó viendo una hamburguesa sin tocar en el plato y la que Lim tenía en su mano.

-Oye estaba comien...do...- cerró su boca al ver como los chicos devoraban las hamburguesas.

-Lo siento.- sonrió con comida en su boca mientras algunas migajas caían.- Vámonos ya, se hace tarde.

Minho los tomó de sus brazos y salió corriendo, casi cayendo por las escaleras.

-Ten cuidado hijo.- dijo con voz neutral el adulto sin dejar de mirar la pantalla donde emitían una entrevista antes del partido que estaba esperando.

-Papá, te robo la billetera.- corrió hacia el estante, tomando el objeto quitando la tarjeta de crédito.

-Tómala, está en el... ¡Espera!- exclamó, dándose cuenta de lo que  estaba haciendo el menor.

Tarde reaccionó que su hijo ya arrastraba a sus amigos hacia la puerta para ir a la tienda. Dio un largo suspiro, nadie podía lidiar con un obsesionado Minho.

Caminaron unos minutos hasta llegar a la tienda que estaba cerca de la casa del castaño. Al entrar, quedaron sorprendidos por la cantidad de cosas que se encontraban allí. Había muchos accesorios y cosas tiernas, tantas que querían llevárselas a todas.

Tomaron algunos gorros tiernos y unas coronas de flores. También un par de anteojos divertidos.

-¿Se imaginan a Jisung con esta coronita?- dijo el mayor, mirándose a un espejo que había allí, pestañeando repetidas veces, seguido de un baile de cejas.

-¡Se vería muy lindo!.- chilló Hwang, tomando un par de lentes negros con destellos blancos.

Estaban por pagar las cosas, tenían dos gorros, uno de pez y otro de cangrejo, tres coronas de flores, un par de orejitas de conejo, dos pares de anteojos negros y un par en forma de corazón. Lee sacó la tarjeta de su papá y se la tendió a la chica.

La máquina de la cajera hizo un sonido, lo cual indicaba que no había dinero suficiente.

-No hay suficiente dinero.- mencionó tranquila la cajera.

-¡¿Cómo?! ¡Pero hasta ayer había dinero!- dijo exasperado- ¡Es imposible, mi papá no gasta tanto! Inténtelo de nuevo.- frunció el ceño.

-Pero, es lo que dice.- dijo pasando de nuevo la tarjeta, mostrándole al castaño que no tenía dinero.

-¡Su máquina se rompió! Yo se que esto está lleno.- frunció aun más su ceño.

-Minho déjalo ya.- pidió Felix, rodando sus ojos mientras cruzaba sus brazos.

-Lix, ¿no tienes dinero?- suplicó Hwang con un chillido.

-Si tengo, pero es para el taxi.- dijo con obviedad.

-¡Es una urgencia! Por favor Lix, te lo devolveremos.- se arrodilló Lee, seguido de Hwang.

Fueron minutos de súplicas donde los clientes veían a los chicos raros y la cajera veía extrañada la situación. Al final, Felix accedió, intentado hacer que los chicos se callaran y dejaran de hacerlo pasar vergüenza. 

-¡Se lo agradecemos mucho, intente conseguir una máquina mejor!- gritó el mayor, siendo jalado por sus amigos para que dejara de pelear con la pobre empleada.

-Tienes suerte que no nos echaran idiota.- gruñó Hyunjin.

-Con lo que pagamos por esto le alcanza para comprarse una nueva máquina.- frunció el ceño, chasqueando la lengua.- Como sea, es hora de pedir un taxi.- se dirigió hacia el final de la vereda para pedir un móvil.

-¿Y cómo crees que le pagaremos si me gastaste todo el dinero en esas cosas?- señaló la bolsa.

Minho cerró su boca, quedándose quieto en un lugar. No había pensado en lo que había gastado, no le alcanzaba suficiente para pagar el taxi, por lo que debían ir caminando hasta el lugar o ir hasta su casa en busca de más dinero, lo que sería difícil porque su papá no le prestaría más y no podía seguir quitándole más de lo que ya le quitó.

En unos cuantos minutos llegaron a la casa del mayor. Entró sigiloso sin hacer mucho ruido en busca de la billetera de su padre, la cual estaba vacía. Fue hasta su cuarto y encontró un poco de dinero, le alcanzaba bien para el móvil, por lo que lo tomó y se lo llevó.

Dos minutos luego, salió de la casa mostrando el dinero que tenía en la mano con una sonrisa victoriosa.

-¡Fansign de 3RACHA, allí vamos!- exclamaron los mayores felices, seguido de una pequeña corrida hasta llegar a una esquina en busca de un taxi.

Así mismo, estaban rumbo al estadio donde los adolescentes conocerían por primera vez en persona a sus ídolos. 

Secret Love~ ChanglixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora