XI

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No podía ser cierto, iba a ser padre. Él nunca quiso ser padre, cuidar de un crío no era algo de lo que estuviese preparado, era una enorme responsabilidad y le aterraba la idea. No quería ser como su padre, temía herir tanto a su hijo como su padre lo hizo con él. Quizá lo mejor sería desaparecer, Alexandra es una mujer increíble y sería una madre excelente, eso no le cabía duda, pero él... ¿sería capaz de hacerlo bien?

No, no podía dejarla y menos en ese estado, ahora le necesitaba, tenía que dar un paso al frente y cuidarla como nunca, mimarla y prepararse con ella para esta nueva etapa. Él no era un cabrón, no era mala persona, no podía dejar todo el peso recaer sobre Lynn. Además, la quiero con locura, pensaba, eso debería bastar, no se imaginaba su vida con ella ¿cómo podría? Su humor, su manera de ver las cosas, de vivir, ella era capaz de hacerle recapacitar su terquedad y sus curvas, sus preciosas curvas, su preferida era la de su boca al sonreír, cada vez que la veía así era muy difícil contener la suya.

Mierda, mierda, mierda, Severus eres un completo idiota. Se dio cuenta de que la había dejado sola, que debería estar aterrada, así que volvió corriendo a la casa hasta toparse con ella, con los ojos rojos en el mismo sitio en la que dejó. Tomó su rostro y limpió la lágrima que caía por su mejilla ya la besó y ella aceptó su lengua. Se saborearon como nunca antes ¿siempre había sabido así? Cuando posó sus manos sobre su pecho lo creyó estallar. Se tumbó sobre ella y subió su floreado vestido para deslizar una de sus manos a su placer, retiró sus braguitas a un lado y la estimuló mientras ella trataba de ahogar sus gemidos en el cuello de su amado.

Había estado aterrada ante la reacción de Severus. La había dejado ahí sola, sabía que sería un gran cambio para los dos, pero para él debía ser extremadamente considerable dado a su estilo de vida. Ahí estaba ahora, bebiendo el uno del otro. Le necesitaba más cerca.

- Te necesito dentro, ya, por favor - suplicó Alexandra. Snape quiso cumplir sus deseos y de desabotonó el cinturón. Dejo su miembro cerca de su entrada, y con un leve movimiento de las caderas de Alex se introdujo en ella.

Era tan prieta y estaba tan caliente y húmeda que necesitó unos segundos para recomponerse.

- Eres perfecta - le dijo al oido mientras ahogaba un gruñido en su cuello. - podría estar así toda la vida.

- Muévete, por favor - y así hizo, lentamente salía y entraba de su embriagador calor, notando cómo ella se comenzaba a contraer alcanzando el climax, al sentirlo Severus no pudo aguantar y estalló en su interior en varias sacudidas.

Alexandra podía notar aquel líquido templado deslizarse por sus muslos. Llevaba tiempo deseando ese momento. Delicadamente Snape dejó caer su peso al costado de ella y besó su frente.

- Te quiero... - se rectificó posando su mano en el vientre de ella - os quiero.

***

Ya casi acababa el verano y se podía notar una casi imperceptible barriga en el abdomen de Lynn. Volaron los tres a Australia para reunirse con los padres de ella y así presentar a Severus oficialmente, además de anunciarles la buena nueva. Alexandra estaba histérica, sabía que no les iba a sentar muy bien la noticia, apenas sabían que habían empezado a salir.

La familia quedó para comer, el padre de Alexandra analizaba cada gesto de Severus, se negaba a digerir la idea de que su hija pudiese estar con un hombre mucho más mayor que su pequeña. Tras varias horas el ambiente era más distendido, la madre de Lynn estaba encantada con el profesor, le parecía un hombre que iba en serio con su hija, se percató de los gestos de cariño con ella que trataba disimular.

- Mamá, papá, Danny... - Severus y Alex se tomaron de la mano - quería decirles que... - estaba temblando de los nervios, las palabras se atragantaban y no sabía cómo continuar.

- Vamos a ser padres - finalizó Snape apretando la mano de su novia. - No se preocupen por ella, la cuidaré y prestaré todas mis atenciones a las necesidades que tenga. La protegeré y velaré por su bienestar todos los días de mi vida. La amo y amaré siempre - parecía que más que un discurso para tranquilizar a sus padres iba dedicado directamente a ella, para que supiese que no la abandonaría.

***

5 años después.

La guerra había acabado. Severus se aferró al pensamiento que le mantenía con vida, sus dos chicas. Por suerte, casi en el último momento consiguieron salvarle. Se pasó largos meses de recuperación en San Mungo, pero lo logró. Dejó atrás la escuela y se dedicó a dar clases de pociones a aquellos que querían convertirse en expertos como él. Se dedicó a investigar para la medicina mágica que fue la que le ayudó a sobre vivir.

Sorbía un trago de café cuando las vio bajar, primero su querida esposa, quién le iba a decir hace unos años que se casaría. Estaba preciosa aunque por el cambio físico que estaba sufriendo ella no lo sentía. Detrás de ella bajaba la pequeña Eileen su cabello negro y los ojos claros de ella. Estaba acudiendo al colegio muggle hasta que fuese lo suficientemente mayor para ir a Hogwarts.

Alexandra se acercó a Severus y este posó un beso sobre su incipiente barriga, esta vez esperaban a un niño. Era otra de las cosas que le sorprendían anteriormente el simplemente plantearse tener un hijo le resultaba imposible, él no estaba hecho para aquello, pero se equivocó, adoraba a su pequeña y fue para la sorpresa de Lynn que Snape le pidiese otro hijo.

Ella ahora se estaba tomando un descanso profesional para poder cuidar de la pequeña y de sí misma, ya que pronto darían la bienvenida al nuevo miembro de la familia. Danny fue a vivir con ellos porque no soportaba estar lejos de su hermana y Severus lo aceptó haciéndolo sentir como en casa desde el primer momento.

Minerva les echaba en falta en el castillo, tras la guerra y las importantes pérdidas que conllevó, cuando vio la carta de renuncia de ambos se alegró por ellos, pero odió el quebradero de cabeza que esto supuso. Nadia podía ir mejor, se tenían el uno al otro y eso era lo que les permitía avanzar pese a las dificultades que apareciesen por el camino.

Bueno bonitos míos, este es el último capítulo. Quizá más adelante continue esta historia con breves capítulos.

Espero que os haya gustado.

:)

Algún día quizá (Severus Snape)Where stories live. Discover now