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Capítulo X

Mientras espero la próxima lección de Yoongi a lo largo de varios días, me doy cuenta de que hay un problema. Soojin es una chica muy pequeña. Es muy pequeña y yo soy más alta que ella por unos buenos diecisiete centímetros y medio. Jin no me ha hablado mucho de su antigua novia de la escuela secundaria, pero sí mencionó que era bajita también.

Mido un metro setenta y ocho.

Soy muy alta para ser considerada una chica baja.

Por lo tanto, sería correcto asumir que no encajo en sus aparentes criterios de ser pequeña. Soojin también es delgada como un pájaro, frágil y de aspecto delicado y yo solía ser nadadora, con un torso y muslos gruesos. Empiezo a ser más consciente de esto de lo que me gustaría y comienzo a saltarme el desayuno, mi comida favorita. No es mucho, pero espero que sea suficiente para perder algo de peso.

Pero, ¿vale la pena?

Niego. Desde luego que lo vale. Jin es importante. Es el único que no piensa que soy extraña. Es el único que podría gustarme alguna vez, en mi vida entera. No puedo estropear esto.

Jin está, como siempre, en la estación de radio. Se encuentra en el auditorio, justo al lado de la entrada principal.

La habitación está llena de alfombras de terciopelo rojas y paneles de madera. Las cabinas con micrófonos de alta tecnología, paneles de sonido de aspecto caro y bastantes ordenadores son lo que se aprecia a simple vista. Carteles con anuncios del show desgastados por el paso del tiempo y altavoces de alta calidad adornan las paredes.

Golpeo suavemente en su cabina y la puerta se abre después de unos pocos segundos. Jin contesta, con una sonrisa cerniéndose en su rostro. Lleva puesto un suéter beige que solo muestra su impresionante pecho y un par de pesados auriculares alrededor de su cuello.

- Eunji, hola.

- Buenas tardes -sonrío, luego batallo con mis pensamientos. Buenas tardes es muy formal. Soojin nunca diría algo como eso. Respiro y hago que mi voz sea más brillante, más dulce- ¡Hola!

Jin solo sonríe más ampliamente.

- Vamos, entra.

Cierra la puerta detrás de mí. Hay sillas de cuero alrededor de un escritorio, los micrófonos están suspendidos en grúas de hierro en miniatura por la habitación. Inhalo el olor discretamente, aceite de árbol de té y café. El olor de Jin. Toma asiento y juega con su panel de sonido, con sus dedos largos y elegantes.

- ¿Estoy...? Espero no haber interrumpido nada importante.

- En absoluto -me hace señas para que me siente- Solo estaba revisando los niveles para la grabación del lunes.

Muevo nerviosamente mi bolsa, un gesto nada común en mí. Jin lo ve y frunce el ceño.

- ¿Todo bien?

- Me encuentro bien -¡demasiado formal! sonrío- ¡Estoy bien!

- Muy bien -sonríe y vuelve a su panel de sonido. Le veo trabajar en el panel mientras pone una canción, ajustando los agudos y graves adecuadamente.

- Y-yo conozco esa canción -digo- "Girl Sailor" de The Shins.

Mira hacia arriba, sonriendo brillantemente.

- ¿Sí? ¿Te gustan?

- Son tan ambientales -suspiro- Me gustan especialmente las frecuencias armónicas en la totalidad del álbum Shoots Too Narrow. El serialismo que orquestan es una representación fantástica de la técnica dodecafónica en la música moderna.