fuck the full moon; sirius black

013; christmas presents

━ chapter thirteen ━

━ regalos de navidad ━

—¡Ara! ¡Despierta idiota!.— Chillo la voz que reconocí como la de Maia sacudiendo mi cuerpo para que me levantará al final términos tirándole de la cama.

Luego de caer solté un gemido por el golpe que me di en la cabeza, rápidamente hice que el baño (en el cual alguien se bañaba) un chorro de agua saliera mojando a Maia

—¡Que Hija de tu madre!.— Maldijo Maia a lo que yo rápidamente salí del cuarto.

Siempre que la mojaba ella trataba de acercarse para que me moje y molestarme, no era justo baje rápidamente la escalera del cuarto de los chicos y me encontré con el árbol de navidad con muchos regalos, James, Remus, Sirius y ahora yo estábamos en la sala común ya que los demás ya se habían ido con sus regalos, me acerque rápidamente a ellos y me escondí detrás de la espalda de James y Sirius

—Buenos días a ti también.— Chisto James divertido.

—¡No hay momento! ¡Maia quiere mojarme!.— Chille mientras me hacía una bolita detrás de ellos.

—¿Sabes que puedes secarla mientras corres? Es una manera que podría funcionar, o podría hacer que su ropa se quemara y quedará desnuda pero.— Sirius iba a continuar lo que decía pero Remus le pegó a lo que el pelinegro sonrió burlón.

—No seas cochino Sirius.— Regaño mi mellizo.

—Tranquilo Remus solo tu la puedes ver desnuda.— Bromeó el ojigris a lo que la cara de Remus paso de ser pálida a ser un tomate.

—¡Error! Solo yo puedo.—interrumpí y me pare— ¡Yo sola puedo ver a Maia Scamander desnuda!.— Grite más alto.

—¡Yo también!.— Se agrego Alice asomando la cabeza dese su habitación.

—¡Alice y yo somos las únicas que pueden ver a Maia Scamander desnuda!.— Chille a lo que escuché a Maia maldiciendo.

—¿De que mierda hablan?.— Pregunta Maia, la cual estaba cambiada con ropa seca.

—Nada, solo de que Remus quiere verte desnuda.— Bromeó Sirius a lo que Remus le pegó más fuerte que antes y el Black se quejo.

Las mejillas de Remus iban a explotar, en cualquier momento

—Y tu quieres ver desnuda a mi esposa.— Espeto Scamander a lo que alze una ceja.

—¿Me estás engañando?.— Fingí indignación.

—Claro que no.— Negó Maia y sus sonrisa se hizo más grande.

—¿Y entonces?.— Pregunté.

—No puedo creer que sea tan inocente.— Se rió Sirius, ahora la cara de Remis no era avergonzada, era con el ceño fruncido y una mirada que si pudiera te acuchillaria y te cortaría en pedazos minúsculos para luego lanzar cada pedacito al lago.