Antiguos amores

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—Sabes que confío en ti pero... no dejaré que toques mi nave.—

—¡vamos, Din!—bufé frustrada—. Tu brazo tiene que descansar, no puedo dejar que manejes el Razor Crest.—

—Yo puedo arreglármelas.—

Terminé mi bebida de un sorbo antes de ponerme de pie.

—Fui la mejor piloto de la Resistencia, estoy segura de que puedo con una nave destartalada.—Din estaba por protestar, cuando una risa llamó nuestra atención.

—¿mejor piloto? Yo diría la segunda.—

Desvié la mirada al escuchar aquella voz y al ver a cierto hombre sonreírme emocionado, sentí que el corazón se me congelaba.

—Cassian...—

No tardé en abrazarlo, pues necesitaba confirmar que realmente estaba ahí, que no era una ilusión.

—Sí... yo también te extrañé, linda.—

NARRA DIN

¿"linda"? ¿cómo que "linda"?

—¿alguien podría explicarme qué sucede aquí?—llamé la atención de ambos, pues al parecer ignoraban por completo mi presencia.

____ se separó del hombre, aún sin apartar la mirada de él.

—Creí... que estabas...—atrapó su rostro entre sus manos.

—¿muerto?—el hombre imitó el gesto, llevando sus manos a las mejillas de mi compañera—. Pues no, como verás.—

La mujer al parecer notó mi presencia, porque me miró fugazmente.

—Oh, cierto... Din, él es Cassian.—señaló al desconocido quien asintió sonriente a modo de saludo—. Fuimos compañeros durante años... Hasta que desapareció con la destrucción de la Estrella de la Muerte.—golpeó el pecho del hombre—. ¿dónde diablos estabas?—

—¿damos un paseo y te lo cuento?—

—Eh... Estábamos discutiendo algo aquí antes de que llegaras.—intervine.

—No pasa nada.—____ hizo un vago gesto de manos—. Si no quieres que maneje la nave, no lo haré, Mando.—

—Hablando de naves, tengo una nueva.—Cassian tomó a la chica de la mano—. Te la mostraré, es la más rápida de la galaxia. Sé que te encantará.—

—¿puedo manejarla?—

—Pues claro ¿cómo podrías saber que es la mejor sin probarla?—el par de rebeldes parecía más emocionados de lo normal.

—Acabas de crearme mucha expectativa, hombre... Mando, volveré en un rato, no me extrañes y no busques problemas.—

—Pero...—

La mujer se retiró del bar sin más, charlando a gusto con aquel desconocido.

—¿uh?—el niño me miró con expresión preocupada.

—No te preocupes, rata Womp... Ella volverá enseguida.—

~•~

—Bueno... Creo que mejor la vamos a buscar ¿no?—caminaba de un lado al otro en el área de carga—. Ya pasaron 2 horas...—el niño me miró confundido—. ¿crees que no debería? Pero ella se fue con un extraño...—suspiré—. La llamó linda... di'kutla (*) ¿quién se cree que es?—

—¿uh?—

—Nos vamos.—

Tomé al niño en brazos dispuesto a salir en busca de mi compañera, pero no llegué a tomar el rifle cuando la compuerta de carga comenzó a bajar.

~The Mandalorian / Din Djarin - One Shots & ImaginasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora