Bendición De Los Dioses

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-¿Que quieres decir en donde está? - desesperación en su voz - está claro que en tu interior ¿No? - se notaba el miedo y la certidumbre en ella

- ¿Donde esta itadori? -

- deja la seriedad gojo-san - poniendo en tigre contra su pecho y arrullandolo mientras él se acomoda en su pecho y soltaba ronroneos - ¿se te ha perdido algo? - sonriendo al ver la felicidad del tigrillo en sus brazos

- sabes muy bien a qué me refiero - tomando una postura sería

- oye diosa - sukuna fue el dueño de la atención esta vez - te agradezco el que me hallas dejado libre pero aún así...¿que le pasó al chico que me contenía? - una fiera no se comparaba a lo que demostraba en ese instante

- oh...- acomodando el animal - no lo hice por ti, lo hice por mi pequeño -

- ¿y dónde está entonces itadori? -

- creía que eran más listos - acariciando por debajo de la oreja del complacido animal

- e...espere un momento usted acaba de decir que es una diosa ¿No? - asintió con la cabeza - además de que vino por un tigre...el suyo que sacó del cuerpo de itadori -

- ¿Cual es el punto nobara? -

- es solo una teoría fushiguro pero si es cierta entonces - señaló el felino - ese tigrillo es yuuji-san -

- eso sería un caso muy raro por no decir imposible - rascándose la nuca - es probable ya que no sabemos su habilidad - invocando a sus perros - aún así Itadori no es un animal, es un ser humano que...-

- tiene habilidades sorprendentes ¿No? - acostando al pequeño en sus piernas - mucho antes de probar el dedo de sukuna, era habilidoso, impredecible y animado...yuuji-san desde el inicio fue el representante del tigre y escogido para esa labor pero el muy travieso decidió probar ese dedo y no volvió a casa - sobando la pancita del tigrillo mientras hacía una especie de maullido divertido

- ¿A qué te refieres con volver a casa? - a nobara empezó a sospechar de algo

- no puede ser cierto - fushiguro compartía su preocupación

- quería que el debía morir en ese accidente por parte de la maldición, en donde se comió mi dedo y tomo más fuerza -

- así es, el aparecimiento de ustedes cambio totalmente el rumbo -

- disculpe señorita o señor Dios - levantando un poco su vendaje - Pero necesito saber qué pasó con mi alumno -

La deidad al ver como todos estaban en par a la defensiva por el pequeñín soltó un suspiro y beso la frente del tigrillo para hacer aparecer a un niño sentado en su cintura con las piernas enrolladas en ellas y su cabeza en su hombro con una mano en su boca.

- se convirtió en niño - fushiguro no lo podía creer

- yuu-chan despierta - tocando con delicadeza la cabeza del pequeño - hay personas que quieren conocerte - Y tal como lo pidió el pequeño asomo su cabeza y abrió sus ojos dejando ver a un itadori Yuuji chiquito pero grande fue Su sorpresa al ver que ahora el pequeño en vez de sus orejas no se encontraban sino que en su lugar estaban unas de tigre en lo alto de su cabeza al igual que una pequeña colita - saluda a tus amigos - bajándolo de sus brazos con gracias y delicadeza

- hola - inclinándose un poco para luego bostezar y hacer ver el cambio en sus ojos - soy itadori Yuuji, reencarnación espiritual del tigre y mi ama es la señora de todo - se notaba la emoción por su colita que se agitaba de un lado a otro

- oye - sukuna se acercaba al pequeño dejando ver que era 5 veces más grande -  ¿sabes quién soy? - tenía un fino rayo de esperanza

- un gigante -

Los hechiceros estallaron en carcajadas siendo vistos de lama manera por el dios maldito, por su parte la diosa reía pero en un tono más disimulado

- pequeño - acercándose con delicadeza - el es sukuna y es una maldición - acariciando su cabeza - tu lo tenías en tu cuerpo -

- en no cabe - señalando - es demasiado grande para que yo lo guardé - dando vueltas al rededor de sukuna - señor ¿usted estuvo dentro mío? - moviendo sus orejitas

- así es pequeño - tomándolo con uno de sus brazos para dejarlo a su altura pero colgando lo - no de la forma que quisiera pero estuve en tu interior - riendo al ver lo pequeño que era ahora

- increíble - moviendo sus brazos y piernas - ¿podemos hacerlo de nuevo? -

- me encantaría pequeñín - sonriendo de una forma un tanto extraña para el niño

- revelarte - y como por arte de magia itadori volvió a su antigua apariencia siendo más delicada y musculosa haciendo ver a sus orejas y cola aún presentes y dominantes - vuelve - saltando de los brazos de sukuna volvió donde la diosa - supongo que ya saben que sucede - todos asintieron - pues bien yuu-chan tendrás que estar un tiempo más acá cuidando de ellos - acariciando su cabeza - tal vez llegues a ver a los demás -

- si ama - sonriendo para volver a su estatura pequeña y saltar para darle un beso en el dorso de su mano - haré lo mejor que pueda -

- eso es pequeño - sonrió para desaparecer lenta lente en un millar de luciérnagas que se fueron en distintas direcciones