💧Lágrimas💧

9 0 0
                                    


—¿No duele?, claro que duele—una suave herida esclarecía en mi piel —, ¿por qué estoy haciendo esto?—otra más—, esto no me gusta para nada... Y aún así, sigo haciéndolo.

Resolver nuestras diferencias fue bueno. Nos reconciliamos y, entre promesas de amor volvimos a ser uno, sin miedo a nada para amarnos como nunca. Pero...

¿Por qué ahora estoy sentada en el suelo recibiendo esta lamentable tortura?

Tomé un pañuelo para limpiar todo el desastre y guardé las cosas que tenía, en mi bolsillo. Acomodé mi desordenado cabello y quité mis asquerosas lágrimas por última vez. Lavé mi desastroso rostro con agua tibia, para luego mirarme en aquél impecable cristal que mostraba ante mis ojos, mi decaída mirada.

Estos días se volvieron un infierno desde que él volvió a darme otra oportunidad. Recuerdos oscuros y estremecedores golpeaban mi cabeza sin pudor. No entendía el por qué, pero todo aquello que sucedió alguna vez, había regresado de manera desmesurada y me lastimaba. Me consumía y me volvía loca cada segundo que pasaba.

Sentimientos de miedo, inseguridad, culpa, vacío, dolor y tristeza tomaban mi mente, controlándola sin límites. Cada día que pasaba, con la idea de olvidar todo, intentaba hacer algo distinto, procuraba mantener mis pensamientos ocupados con su cariño o con distintas actividades. Nada me ayudaba.

Me dolía el alma de tanto llorar, me dolían las marcas de mis muñecas y el cuerpo de todo lo que mi estómago soltaba por mi boca en el inodoro.

Quería acabar con ese sufrimiento.

Lo hablé con vos, me dijiste que no lo hiciera, que siguiera con esta vida tan "hermosa" y prometedora que se presentaba frente a mí. Lamentablemente, no pensaste en mi dolor, sólo en que yo no me fuera. Es egoísta, humillante e hipócrita, únicamente razonaste en que yo no te dejase solo aquí, sin amor, sin a la única chica que podría fijarse en tus sentimientos, sin esperanzas, y... ¿Sabés qué?... Lo entiendo, ¿quién querría perder a la persona que ama?, que adora y protege de todo para que se quedase contigo. Ash aunque, perdón amor mío, lamentablemente nada ni nadie dura para siempre.


[...]


Estuve decidida, lo pensé una y mil veces, ya no quería seguir aquí, no quería seguir con esta mentira, fingir amor eterno cuando realmente no había nada. Y te lo dije, porque sabía que en algún momento iba a decaer. Mi cabeza sólo rebobinaba las mismas escenas de horror que viví en el pasado, acabando con mi presente de manera perturbadora. Alimentando mis inseguridades a toda hora.

Tu amor y el mio, no fueron suficientes. Creeme, tampoco deseaba más, el sentimiento se murió cuando decidí tomar esta decisión y vos me lo dijiste. Perdón, en serio, lo lamento. Muchas gracias por todo, pero esto no es un cuento de dragones y castillos, en dónde la princesa es rescatada por su príncipe.

O eso creo.



[...]




Un mensaje tuyo llegó. Un mensaje que salvó mi vida en aquellos intensos momentos tan inquietantes. Llena de dolor y lágrimas, lo leí. Entonces, solté las pastillas. No pude hacerlo, no tuve el valor. Quería seguir con vida, deshacerme de toda esta mierda de otra manera. Me diste una oportunidad de empezar de nuevo. No te la negué.

Necesitaba ayuda.

Opuesta A TiWhere stories live. Discover now