|| 𝓒𝓪𝓹. ⁴³ || [REESCRITO]

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"Punto de quiebre."

|| 𝓟𝓸𝓿 𝓛𝓾𝓬𝔂 ||

Llevaba dos años y medio en Londres, creo que todo está pasando demasiado rápido para ser verdad, que me está yendo demasiado bien en mi carrera universitaria. En este momento estoy de vacaciones; así que, decidí viajar a ver a todos, es la segunda vez que viajo a Seattle desde que me mudé.

—Ali —ella me observa por el reflejo del espejo de su tocador—. ¿Tu padre sabe que saldrás con un chico? —hace una mueca.

—Si se lo digo no me dejará, Lulú —cierro la puerta de la habitación de la adolescente de quince años y me siento en su cama.

—Ten mucho cuidado, no bebas cualquier cosa que te ofrezcan, por favor —señalo y ella sonríe—. Y lleva uno de estos, por si acaso —le entrego un preservativo.

—Lucy, no es neces... —intenta devolverme el preservativo, pero niego.

—Si llega a suceder algo más debes utilizarlo, no es broma, Alison —duda un poco, pero lo guarda dentro de su bolso.

—Eres igual que mi padre —acomoda su cabello.

—Él solamente te protege, pequeña —suspira.

—Demasiado para mi gusto —se queja—. Me asfixia cuando tú no estás aquí, Lulú —yo sonrío.

—Aún eres una niña para él —rueda sus ojos—. ¿Cuándo debes irte? —observa la hora en su teléfono.

—En cinco minutos —asiento.

—Se está tomando una ducha; así que, será mejor que no te vea —beso su frente—. Si sucede algo me llamas, no importa la hora que sea, iré a buscarte si es necesario, ¿sí? —asiente.

—Gracias, Lu —besa mi mejilla y termina de alistarse.

La acompaño hacia la puerta y espero a que pasen a buscarla, para saber que nada malo le sucederá. Se va en el coche con otros tres adolescentes y yo vuelvo a la casa.

—¿Y Alison? —Alexander aparece secando su cabello con la toalla y el torso desnudo.

—Acaba de irse con las chicas —él asiente y camina hacia mí con una sonrisa seductora—. ¿Qué sucede, italiano?

—Que te vas en una semana... —me recuerda y baja el cierre de mi catsuit, dejando mis pechos a su vista.

—Lo sé —susurro y deja caer el catsuit negro al suelo, de forma que quedo en mi conjunto de encaje negro frente a sus ojos.

—Soy solamente tuyo, bella —ronronea en mi oído y me alza en el aire.

Camina conmigo y me acuesta encima de la mesa del comedor. Besa mis labios con pasión y va bajando por mi cuerpo, llega a mis pechos y se deshace de mi sujetador y lame cada uno de mis pezones, cosa que me hace jadear. Llevo mi mano hacia su entrepierna, la cual se veía perfectamente abultada gracias a la toalla blanca, la cual hago que caiga al suelo y los deje expuesto frente a mí.

No sé cuánto tiempo pasa, hasta que me encuentro siendo penetrada por Alexander. Me sostengo de su espalda y clavo mis uñas con fuerza, estoy segura que lo rasguñé por la forma en la que gruñe sobre mis labios.

AMOR CLANDESTINO © #1 [✓]Where stories live. Discover now