𝗧𝗛𝗘 𝗦𝗖𝗔𝗥𝗟𝗘𝗧 𝗪𝗜𝗧𝗖𝗛 [The Maze Runner] ✅

➡ Capitulo 7

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Wanda abrió los ojos y se sorprendió de ver que estaba en una habitación totalmente blanco...era cómo un cuarto alcochonado y en medio de la habitación estaba una chica, lo supo por su largo cabello castaño.

Iba acercarse a la chica para hablar con ella, cuando la puerta de la habitación fue abierta mostrando a una chica de cabello negro, piel muy pálida y ojos de color azul.

Wanda se quedó muy sorprendida al ver a esa chica.

Era ella...era Teresa.

— Teresa... — murmuró pensando que la habían escuchado, pero nada.

Teresa solamente entró a la habitación mirando con una gran sonrisa a la chica castaña, quien levantó su cabeza logrando que Wanda pudiera verla.

— Soy yo — volvió a susurrar y mejor decidió poner atención.

— Mirate nada más a donde fuiste a parar, solamente por todo lo que provocaste — dijo Teresa mientras se incaba frente a la castaña.

— Y solamente viniste a decirme esto? Qué no tienes nada mejor que hacer, Teresa? O no tienes vida que solamente te la pasas molestandome? — contestó Wanda a la defensiva, provocando que Teresa se alejara un poco de ella.

La Wanda actual miraba todo desde la pared de la habitación...ahora se daba cuenta que antes de entrar al laberinto, ella y Teresa no se llevaban bien.

— Yo si tengo vida! No cómo tú!

Wanda sonrió en forma de burla — Vida? Le llamas vida a estar usando a chicos y chicas inocentes como ratas de laboratorio para luego mandarlos a un laberinto? Eso es vida para ti?

— Es mejor que estar encerrada en este cuarto! Sabes muy bien porque lo que hago.

— Claro! Se me olvidaba...tratas de encontrar una cura que no existe, gran trabajo eh! — dijo la castaña con gran sarcasmo.

— Esa cura si existe! Y la vamos a encontrar!

— Les deseo mucha pero mucha suerte...porque la van a necesitar cuando salga de aquí.

Teresa sonrió en forma de burla — Oh...enserio piensas que vas a salir de aquí? Pobrecita de ti...eso nunca va a pasar, eres un peligro para nosotros, eres un peligro para la humanidad...y para él también — dijo provocando que la castaña se tensara...habia mencionado su punto débil.