Capítulo 13

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FELIX FELICIS

–Pero, entonces ¿Por qué –Quién-No-Debe-Ser-Nombrado– quería trabajar en Borgin & Burkes, Harry? –Preguntó un Ron muy desconcertado.

–Baja la voz, Ron. –Dijo Harry, tomando asiento a un lado de Hermione, en el Gran Comedor. –El recuerdo que vi en el pensadero, fue a un joven Riddle que localizó un Guardapelo con el emblema de Slytherin. Después de eso, Dumbledore me dijo que la anciana a la que le pertenecía, murió, y no se sabe sí se llevó más objetos con él. –Explicó Harry.

– ¿Pero para que quería esa baratija? Supongo que debió tener incrustadas muchas piedras preciosas. –Agregó Ron pensativo.

–Tal vez los objetos muy antiguos te dan alguna clase de poder. –Comentó Hermione con el entrecejo fruncido.

–Puede que sí, Hermione. Pero también sabemos que Voldemort es descendiente de Salazar Slytherin. Posiblemente solo quería de vuelta lo que él pensaba que era suyo por derecho. Aún no lo sé. –Dijo Harry aún con muchas dudas en su cabeza.

– ¿Cuándo volverás a tener las clases con Dumbledore? –Preguntó Hermione, acercándose más a Harry para evitar elevar la voz en el Gran Comedor.

–No lo sé. Creo que volverá a salir por más información, supongo que cuando regrese.

–Harry se mostró preocupado, quería saber más, necesitaba saber más.

–Potter, Weasley. Vengan conmigo. –La profesora McGonagall se acercó a los lugares que estaban ocupando y los sacó del Gran Comedor.

– ¿Pasa algo, Profesora? –Comentó Harry cuando caminaban hacia su oficina.

– ¿Estamos en problemas? –Siguió Ron, tragando saliva.

–Por supuesto que no, Señor Weasley. A menos que haya algo que quiera confesar. –McGonagall le miró por encima de sus pequeños anteojos. Ron negó con la cabeza.

Se encontraron enfrente de la oficina de la profesora McGonagall y al pasar por la puerta se encontraron a más caras familiares, Katie Bell, Ginny Weasley y los demás del equipo de Quidditch de Gryffindor. La profesora McGonagall rodeo su escritorio y tomó asiento.

–Cómo recordaran los eventos anteriores en la final de Quidditch, saben que el joven Malfoy sufrió heridas graves, –Ron dejó escapar un sonido de disgusto. – lo importante es que ya está bien y no haga esa cara Señor Weasley. –Ron se ruborizó y volvió a poner atención de inmediato. –Entonces, ya con el joven Malfoy fuera de peligro, no hay mayor placer para mí, que darles esto. –Ondeo su varita detrás de ellos y atrajo hacia el escritorio la Copa de Quidditch. –Estoy segura que esto es suyo, felicidades. Podrán tenerla en la Sala Común durante este día y festejar, mañana en la mañana volverá a mi oficina para que se exhiba hasta el próximo año.

Los jugadores se miraron entre sí con una amplia sonrisa y se acercaron a la copa para admirarla de cerca.

–Profesora, –Harry se alejó de sus compañeros y caminó hacia la profesora McGonagall. –pensé que no nos darían la copa, por... ya sabe, yo hice que Malfoy cayera. –Dijo Harry dubitativamente y con un poco de pesar en sus palabras.

–No se preocupe por eso, Señor Potter. Yo sé la calidad de alumnos que hay en Gryffindor, sé que lo que pasó fue un accidente. Aunque debo decir que pude haberles entregado la copa desde hace algunos días, desde que Malfoy salió de la enfermería, pero el profesor Snape se rehusaba a ceder, aunque, yo soy mucho más convincente. –Dijo McGonagall con expresión de triunfo. –Esto es suyo por derecho, lo ganaron limpiamente. Ahora vaya con sus compañeros Señor Potter, creo que a ellos también les gustaría celebrar con su capitán que los llevó a la gloría. –McGonagall le regaló una sonrisa orgullosa.

El chico que no tuvo elección / The boy who had no choice.Where stories live. Discover now