Estupida suerte [Killugon]

Capitulo 4

—No me voy a besar con Kurapika, ¡están locos!—el albino explicó queriendo salir de ahí, sus labios solo le pertenecían a Gon y a nadie más.

—No seas aburrido—lo animo Retz codeandolo.

—¿A ti no te gustaba Kurapika?—pregunto en un susurro confundido.

—Si, pero que tiene solo es un reto—se encogió de hombros.

—Killua dijiste que ibas a jugar—lo regaño Bisky.

—No, pues ya no quiero—se cruzó de brazos enojado mirando por el rabillo del ojo a Gon claramente incomodo.

¿Está podría ser una oportunidad para poner celoso a Gon? No le agradaba la idea de perder su virginidad de labios con Kurapika, claro que sería mejor que besar a Leorio.

Pidió ayuda con la mirada a su amigo que se encontraba en un debate mental, sabía muy bien lo que Killua pensaba y parecía no ser una buena idea, provocar celos es lo peor que podrías hacer pero al final casi siempre funciona.

Se miraron confundidos sin saber que hacer por lo que Kurapika decidió mejor que no.

—No nos vamos a besar—hablo el rubio decidido.

—Lo que oyeron—le siguió Killua mirando por décima vez alguna reacción positiva en Gon, y para que mentir se puso feliz al ver que el moreno sonreía con una expresión de alivio.

Leorio suspiró de alivio mientras Bisky lo codeaba con una mirada pícara.

—Ahora los siguientes son—la rubia rodó la botella y dio a parar a Kurapika y Leorio.

Kurapika se sonrojó y Leorio sonrió tímidamente.

—Es injusto solo a Kurapika se le va a hacer ¿donde quedó yo?—murmuraba Killua enojado al ver que a Kurapika le salió con el que quería.

Prefirió quitar la mirada para voltear a ver a Gon que estaba emocionado y sorprendido con el beso que se dieron aquellos.

"Gon sabe algo, estoy seguro"

Volteo la mirada irritado al par de tórtolos que seguían besándose.

—Mierda, que envidia—susurro al imaginar que se pudo haber cumplido su deseo de besarse con su lindo Gon.

—¿Porque envidia?—pregunto Gon con el ceño fruncido.

—E-eh, p-por nada—se sonrojó maldiciendo a su mente por imaginar esa escena tan real.

—Mmmm—el moreno entrecerró los ojos y palmeó con fuerza la espalda de Killua.

"¿Que le pasa?"

Lo miro confuso para que después de 10 minutos por fin se separaran.

—Si que te lo comiste—susurro Killua haciendo que esté lo golpee.

—Ca-cállate estupido, tenía que aprovechar—admitió.

—Ahora vamos a jugar otro juego—Retz sacó una bolsa con algunos productos dentro.

—Sería el colmo si fueran pockys—bebió de su refresco.

—¡Pockys!—grito Bisky sacando las cajitas.

Killua escupió la bebida en Kurapika y quiso morirse ahí mismo, ese juego era demasiado vergonzoso.

—Saben ricos—comentó Leorio comiéndoselos.

—No te los comas idiota—Bisky lo golpeó mientras Kurapika enojado se iba al baño a limpiarse.

Se dejó caer en el piso y sintió una presencia a su lado.