13- Luz del dia

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Magnus

Tres semanas mas tarde

Un día mas, pero a diferencia de los demás, hoy voy al hospital solo para poder sacar a Alexander. Le dieron de alta, al ya poder moverse y estar fuera de peligro, mi felicidad era enormemente notable. Me adentre al hospital con la sonrisa mas brillante que no e tenido en semanas. Las enfermeras me quedaban viendo, daba casi saltos de la felicidad.

De tanta mi felicidad, no podía ni siquiera saber donde estar, dable varias veces en la misma esquina. Es que me siento tan feliz! En el transcurso de las semanas los padres de Alexander no me dejaron verlo ni una vez, pues los días de las visitas entraban cualquier otro menos yo. Eso me puso bastante mal, tener que solo escuchar a los demás decirme que esta bien, me dolió bastante.

Pero toda fuerza tiene su recompensa! O eso quiero creer. Pero no dejare que nada me haga sentir mal, estoy feliz, y esa felicidad no se quitara por nada del mundo. Le rogué por mucho tiempo a Maryze para que me dejara venir a sacar yo a Alec, por l o que ella al ver lo desesperado que estaba por ver a Alec, me dejo venir a regañada dientes en realidad, y millones de amenazas igualmente. Me dejo venir! Y es eso lo que importa.

Me senté en frente de la habitación de Alec donde lo estarían desconectando de los aparatos que usaba. Mis nervios me desesperaban, mis manos sudaban y temblaban, me sentía igual que la primera cita que tuvimos. Nervioso y sudado, y aun asi la sonrisa que tenia no se borro en ningún segundo, en cambio. Se intensificó al ver la puerta abrirse y ver a Alexander salir de ahí en silla de ruedas pero bien!.

- buenos días Maggs - sonríe el primero

- Alexander! - fue lo que dije para luego ir junto a el y arrodillarme mientras lo abrazaba

Extrañe tanto su calor, su compañía, su sonrisa. Y ahora que lo tengo de vuelta a mi lado no lo dejare ir por nada del mundo, no pude evitarlo y lágrimas de felicidad salían de mis ojos sin control alguno y tampoco me retendría de llorar por que por fin lo tenia de vuelta a mi lado!, y eso lo tengo que demostrar de alguna forma.

- Hey, porque lloras? - su mano se puso sobre mi pelo - tranquilo ahora todo esta bien

- t-te extrañe demasiado, no podía dormir y n-no sabia que decirle a Raphael - levante el rostro - tenía miedo de perderte

- no lo harás - tomo mi barbilla y dejo un suave beso en mis labios - vamos a casa Maggs

Sonreí feliz, me levante y pedí permiso a las enfermeras para poder yo llevarmelo, primero tuve que pasar por la recepción a pagar todo y luego poder firmar la salida de Alexander. Al completar todo eso, fuimos al estacionamiento, Alexander parecía un poco incómodo. Estaba callado y sin decir nada.

Ignore eso, y lo subí con extremos cuidado al auto. Para luego ir a casa, durante todo el transcurso el solo se dedico a mirar la ventana, sin decir no emitir ni un solo ruido, algo no estaba bien, pero no lo quiero presionar de tal manera para que me lo diga a la fuerza.

Isabelle fue de las últimas en verlo, y le llevo algo, no se que sea y nadie me dijo nada de eso. Por lo que no sabia nada de lo que le hallan llevado, pero esa caja negra permaneció con el asta ahora...lo miraba de vez en cuando, y no lo soltaba para nada, no se por que ¿ que ahí dentro ?

Al llegar a la casa, rápidamente me salí de adentro del auto y fui al otro lado. Abrí su puerta y el me dedicó una sonrisa, fui a la parte trasera y baje su silla de ruedas, fui de regreso junto a el y luego lo subí lentamente. El volví a tomar entre sus manos la cajita negra, la curiosidad seguía conmigo. Quiero saber que ahí dentro! 

Jamas ;; Malec Where stories live. Discover now