Capitulo 4

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Hey, Byers...

Ajustó el escote de su vestido, sonriendo frente al espejo para suspirar y salir del sanitario. Observando alrededor, los meseros entregando bebidas, la familia celebrando el casamiento de su mejor amiga.

Max se encontraba hablando con su suegra, mientras su, ahora, esposo se mantenía en una plática con Mike.

Jane se detuvo, justo una piscina los separaba.

---Pensé que serias más lista.

Se volteo hacia su lado derecho. Observando el semblante serio de Will, su traje azul marino. La camisa blanca dándole formalidad. Sin olvidar que su novio llevaba lo mismo pero en negro. 

--- ¿Ahora de que me hablas?, si quieres armar una pelea. Te recuerdo que es la boda de mi amiga.

---Celebración de la boda, pero no. Tú sabes de qué habló. ---Con una copa en su mano derecha.

Y su cabello lacio cayendo en su frente, al menos dejando que se luciera lo suficiente y los invitados lo notarán de más.

---No. No lo sé. ---Fingió desinterés.

---Besaste a mi novio. ¿Creíste que no me enteraría? ---La voz más grave la asustó.

Observando de nuevo, tenía que hacer algo. Y sabía a la perfección que debía decir en ese momento.

---Bueno, solo trataba de hacer que volviera a enamorarse. Así me volvería a pedir matrimonio.

Sonrió, como vencedora. Lo hizo.

---Si lo rechazaste la primera vez, ¿Qué te hace pensar que lo volverá hacer?

De todas las respuestas, no esperaba eso. Menos que supiera lo que había ocurrido hace años, cuando por sus inseguridades se negó a unirse en vida al lado de Mike. Alguien que apenas podía trabajar.

---Claro, ahora tiene dinero. Un buen puesto, es más maduro y se te hace atractivo. ¿No es interés solamente?

Se enfadó, Mike era suyo. O bueno, así lo sentía. Era el chico que amó alguna vez. Y aún le gustaba, quería algo serio esta vez.

Se giró bruscamente provocando que el contenido de su copa salpicara en el saco azul de terciopelo.

---Oh, lo siento. No era mi intención. ---Jane fingió tristeza.

Tal vez no sabía con quien se metía, no conocía a las personas del todo. Por lo tanto solo escuchó la risa de Will, y vio la sonrisa juguetona en su rostro. Todo un hombre que sabe mover sus cartas.

---Que infantil., pero bueno. ¿Qué puede esperar de alguien tan cobarde como tú?, nada.

Apretado su mandíbula, caminando del lado contrario. Apretando sus puños, porque también había huido muchas veces en su vida y se consideraba débil.

---Hopper, tal vez la próxima boda sea la mía. Estas invitada. ---Dijo limpiando lo que derramó el vaso.

Girando sobre sus talones, dejando la copa en una de las charolas de los meseros. Mirando adelante y observando a Will tomar de su bebida.

---Hey, Byers. ---Este lo miro, y de inmediato Jane lo empujó.

Sus manos aplicando la fuerza suficiente, lo vio intentar agarrar su mano al menos. Pero no lo logró, solo observó cómo su rostro cambiaba a uno lleno de miedo cayendo en el agua, la piscina de metro ochenta que tenía a sus espaldas.

El agua salpicó, llamando la atención de todos.

Su sonrisa en el rostro apareció. Había logrado derrumbar a una persona que ahora odiaba, ya no tenía un rival para poder tener a Mike. Rió bajo, con su mirada fija en como Will luchaba por oxígeno.

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