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"Odio a tu hermana"

Yoongi se aferró a su vaso de jugo mientras las personas comenzaban a dispersarse luego de la cena, su ceño estaba fruncido en dirección al liquido dentro del mismo como si fuese veneno o algo similar. Jungkook sonrió hacia él, atrapando la mano de Eros cuando este se balanceo en su dirección, le tendio una flor, que supuso habia robado de alguno de los adornos a su alrededor y se fue nuevamente detrás del grupo de niños que pasaba por allí.

"Siempre podemos decir que esta enamorado de ti" Yoongi susurró aun mirando el vaso con curiosidad. "Eso si no decidiste soltarle finalmente toda la sopa a tu familia, tu padre se lo tomó bastante bien"

Jungkook sonrió, viendo a su padre por el rabillo del ojo. Él iba a tener que tomar una decisión pronto o el hombre terminaria descubriendolo frente a todos. Desde que le habia dicho sobre su parentezco con el pequeño, el tipo no habia quitado los ojos de su nieto ni un instante, pareciendo a punto de saltar a su rescate cada vez que Eros se balanceaba en sus pies y aceptaba las flores que el niño robaba con una gran sonrisa boba.

Si, un abuelo baboso en proceso.

"No lo sé aun" dijo con el mismo tono. "Papá siempre ha sido el comprensivo de ambos, mamá es una historia diferente"

"¿Y me lo dices a mi? Ella fue quien quiso darme dinero para que no mal influenciara a su pequeño retoño"

"Aceptaste el dinero" siseó.

"Pero lo use para comprarte ese bonito sueter que resaltaba tus ojos" replico con rapidez. "Eso deberia contar en algo"

"Usaste lo que te sobro para comprar cervezas, hyung"

El castaño rodó los ojos. "Eres un rencoroso, pensé que ya te habias olvidado de eso"

Pasando una mano a través de su cabello, Jungkook dejó pasar el tema mientras observaba a su alrededor, intentando que una solución llegase a su mente. La mirada castaña se bloqueo con la suya desde el otro lado de la mesa, una mirada un tanto enojada en los mismos. Jungkook parpadeo, sorprendido al ver esa expresión en el rostro de Taehyung hasta que se dio cuenta de que el chico no estaba mirandolo solo a él, sino que le fruncia el ceño a la cercania que tenia con Yoongi.

Luces de colores encendieron en su cabeza.

"Hyung, desde ahora somos pareja"

El vaso resbalo de la mano del castaño y por algun milagro, cayo de pie sobre la mesa, solo unas pequeñas gotitas se derramaron sobre el mantel. Los ojos del chico, más amplios de los que los habia visto nunca, se dirigieron a él.

"¿No te basta con darme un hijo, ahora tambien quieres la boda y el anillo?"

"Solo será hasta mañana en la tarde cuando volvamos a casa, no te afecta en nada." bufó.

"Si, cortamela" gruño. "¿No quieres que le ponga un moño y te la de como ofrenda, tambien?"

Rodando los ojos, Jungkook revolvió el bolsillo de su pantalon, abriendo la pequeña caja con maestria y sacando uno de los pequeños tubos blancos. Lo mantuvo frente al rostro de Yoongi junto con una caja de cerrillos. "Hay más de donde vino este, sé un buen chico y puede que te de otro"

Yoongi casi salivaba a la vista del cigarrillo. "Bien, bien, seré tu marido, tu esposo y tu amante" tomó ambas cosas y se escurrió fuera de la vista, seguramente buscando un baño donde pudiese tragar nicotina sin ser molestado. Jungkook casi podia imaginar al chico en un rincón, como un Gollum, adorando el cigarro.

Eros volvió corriendo a su lado y extendio sus brazos, pidiendo ser cargado. Cuando Jungkook lo hizo, su hijo rapidamente se acurruco en su regazo, dando por terminados los juegos. Sus mejillas estaban sonrojadas como manzanitas y su respiración era agitada.

Sobreviviendo a Eros [KTH&JJK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora