(Pausado hasta reedicion) Dioses entre heroes

#4 Mas de lo Mismo

—Ya van dos muestras, el titán es un peligro, la siguiente seguirá viva después del golpe, ¿No?— Pregunta por su teléfono mientras guardaba el frasco junto al anterior.

—No lo sé, no tomes ese riesgo, o la mantienes viva o tomas algo de ella— Decía una voz femenina muy diferente a la anterior, esta sonaba con un leve toque virtual.

—No hace falta explicarme eso, lo sé, aunque bueno sería bueno que puedas venir, necesitaría ayuda en un futuro— Mike hablaba mientras volvía a subir hacía su departamento.

—Es demasiado aburrido estar en base, no entiendo como los demás no se aburren, cuando pueda estaré allí— Sería lo último que dijo antes de que ambos cortaran la llamada, ella por estar ocupada y Mike por ver a Tatsumaki en los cielos.

—De verdad se toma esto muy personal— Este saldría de su departamento e iría hacia la puerta del pueblo fantasma, aunque lo que quería era llamar la atención de la esper, cosa que consiguió y esta se detuvo algo cerca.

—Oye tú, ¿Seguro que no vive nadie más en el pueblo? ¿No has escuchado nada en estos días?— Preguntaba molesta y frustrada por todo el tiempo que tardaba en encontrarlo.

—Solo estamos yo y mi vecino, la verdad sí, he escuchado a una esper volando día y noche sobre nuestros departamentos— Diría en tono de broma lo cual pese a no enojarla, si la molesto un poco.

—No es problema mío, hay un ser con armadura en esta ciudad, he decidido vigilarla yo misma para que no haya complicaciones— Ella hablaba en tono serio y bastante segura, o eso se escuchaba.

—Supongo que todavía nada— Él tiraba esa verdad la cual molesto a la mujer.

—¿Qué es eso?— Esta miraba el lado de la cintura del hombre frente a ella, al usar su telequinesis para quitarle lo que el hombre poseía a escondidas en su cintura, se podía ver que lo tomado era un arma, precisamente una pistola G19x —¿Qué excusa darás? Espero sea buena— Ella diría con el arma en su mano con su mirada molesta sobre el hombre.

—Primero, defensa personal, Kaijin por ejemplo, segundo, ¿A qué se debe la pregunta? ¿Piensas que soy él?— Lanzaría ambas respuesta y pregunta a la Esper, está en la primera deja de estar tan molesta, aunque en la segunda se sorprende un poco y luego vuelve a su estado neutro y molesto.

—Si dices que solo están ustedes dos, son candidatos... Me quedaré el arma, por seguridad— Esta miraba el arma algo curiosa, ese modelo seria un arma totalmente desconocido para ella.

—Terminará disparando por accidente— Él dice su teoría en voz alta mientras esperaría que se vaya para volver a su departamento, al hacerlo coloca otra pistola igual en su funda —Suerte que no tenía un arma especial— Miraba su funda al hablar pensando en lo que podría haber desatado en otra situación.

Luego estaría mirando su teléfono en una función de mapa examinando varios puntos, viendo animales totalmente succionados hasta el hueso.

—Ya la dejaron libre— Tras decir eso escucharía un fuerte golpe, unos segundos después otro, y así varios aplausos potentes provenientes del piso sobre el suyo —Mierda, ya es hora— Tras eso recogía su casco para salir corriendo por la puerta delantera, afortunadamente la Esper ya no estaría en la zona debido a que llevo el arma a la asociación.

  Por su parte en otra zona de ciudad Z, se veía como un ladrón estaba siendo succionado por miles de mosquitos, los cuales una vez drenaron a su víctima fueron hacia la que parecía ser su reina, o al menos la que los controlaba, esta mujer con apariencia de mosquito antropomórfica con piel negra y blanca aparecía tras la dispersión de los mosquitos que actuaban como pared de humo impidiendo ver detrás.