#25 Alpha

7 1 0
                                    

Al mismo tiempo de lo ocurrido en las pruebas de la asociación de héroes, y en aquella casa de la tríada, ambas personas se encontraban descansando. Naoko se hallaba recostada en el sofá y el hombre yacía recostado en el suelo contra el mismo, su espalda chocaba el mueble en la zona media, quedando así con su cabeza apoyada delante del abdomen de su compañera.

Tras varios minutos así, y mientras el hombre se encontraba leyendo algún comic con los lentes de sus ojos, el mismo hombre sentía una presión en su cintura y muslos. Un peso algo elevado yacía sobre él, a la vez que notaba unas manos rodear su cuello y nuca para forzarlo a mirarle.

Al momento de hacerlo, se encontraba con una figura aún brillosa desvaneciéndose, solo dejando una pálida piel y una gran cabellera dorada; unos ojos azules mirándole a los propios y una tierna sonrisa con unos labios pintados de carmesí.

Ante todo ello, el hombre simplemente sonreía, posaba sus manos en la cintura de la fémina que posaba en sus muslos, para así finalmente lanzarla al suelo a un lado del sofá, cosa que despertaba sorprendida a la I.A.

JAJAJA— Una fuerte y suave risa salía de la rubia, aquella reacción la tomo desprevenida y por ello la gracia de la situación para ella.

—Veo que nunca cambias— Comenta el mayor mirando a la rubia aún riéndose.

Dios... Eso sí fue raro jeje— La nueva chica reía mientras su cuerpo se movía ante su risa, leves rebotes afectaban a sus desnudos pechos, los cuales solo se movían ante ello.

—¿Quieres vestirte por lo menos?— Reprende el mayor algo molesto tras ver como sus pechos rebotaban ante su risa.

Claro... Claro... No quiero que le seas infiel a tu novia~— Comenta algo provocadora mientras empieza a generar su traje similar al del hombre con un tono más oscuro, incluso era casi negro.

¿Tatsu o yo?— Aprovechaba la otra mujer para seguir con la broma, algo que ya causó que el hombre suspire.

—Liz, dejas de actuar como una enferma o te saco de esta misión; Naoko, deja de apoyarla o te delegó a Bravo— Reprendía con cierta molestia hacia ambas mujeres, causando que ya se calmaran ante dicha amenaza.

Vaya bienvenida le das a tu hermana— Decía algo burlesca mientras se levantaba del suelo.

—Mira quién habla— Responde igualmente con una leve risa molesta.

Dios... La joda me costó una migraña parece— Decía ya más tranquila mientras sujetaba su cabeza algo adolorida.

Eso te pasa por teletransportarte sobre capas y capas de aleaciones pesadas y anti-sensoriales— Comentaba en forma de burla la castaña.

Valió la pena ver las caras de ambos de esa forma— Volvía a reír un poco, sacando a la par unas pastillas de un bolsillo para tomarlas y así calmar su dolor de cabeza —Por cierto, ¿Dónde está la pequeña?

—Ya está en la asociación, acaban de terminar las pruebas físicas— El mayor comentaba tras escucharla y verla buscar a la menor.

¡¿Por qué mierda no me avisaste?!— Decía algo molesta intentando hacer un nuevo TP, solo siendo interrumpida a los segundos por la mano del hombre sujetando la suya, deteniendo así la desintegración de su cuerpo que había empezado por sus piernas.

—¿Qué mierda quieres hacer? Mejor dicho— Respondía el mismo chico sin entender del todo aquella reacción de la rubia.

Le prometí a tu hija que estaría allí para felicitarla, necesita una figura materna en su vida— Comenta algo molesta por como la detenía.

(Pausado hasta reedicion) Dioses entre heroesWhere stories live. Discover now