Capitulo 29

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Tres de la mañana, en la fría oscuridad se vislumbraba tres figuras, escabulléndose entre las sombras; donde el desdén y la incertidumbre reinan

Félix: Aquí estoy, ¿para qué me has citado? - el desagrado y el disgusto se manifestaban en su expresión.

Lila: refutando a los gestos del chico - calmate, ¿acaso no quieres tu venganza? - con una sonrisa desfigurada siguió hablando - créeme con esto aruinaremos a esa estúpida de Marinette y a tu lindo primo - acercándose a él con descaro, pegando su pecho al cuerpo del contrario - no solo a esos dos si no también al que a dejado tu lindo rostro de esta manera - con cinismo acarició su rostro mientras se acercaba a el - ¿acaso no quieres venganza de los que te han humillado? - como si fuera una sirena, encantando al femino.

Félix: como si de una vil serpiente se tratase tomo el rostro de ella contra su mano - ¿cómo lo arías? - bajando su cabeza hasta acercar sus labios serca del oído de la fémina - si eres capaz de hacer tal cosa te recompezare enormemente - tomandola por los hombros - quiero que todos ellos pagen y de la peor manera.

Lyla: sentía como se ejercía presión sobre sus hombro, haciendo que su rostro se desfigurara - no te preocupes, tendremos éxito y lo mejor sera que ellos mismos se destruyeran.

Félix: me encanta cuando eres lo suficientemente lista - sin aviso alguno remata con los labios de la chica.

Era difícil poder levantarse, estaba exhausta, sin deseos de despertar. Con pocas energías, se arrastró al borde de la cama, estirando su cuerpo, moviendo lentamente su cabeza; distraída de su entorno.

Adrien: viendo con atención los movimientos perezosos que hacía su amiga. Con una sonrisa traviesa atrajo el cuerpo de su amiga nuevamente a la cama - quedate otro rato en cama.

 Con una sonrisa traviesa atrajo el cuerpo de su amiga nuevamente a la cama - quedate otro rato en cama

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Marinette: no se puede tengo muchas cosas que hacer - saltándose del agarre de su amigo.

Adrien: puso mas fuerza en su agarre - no, estas tibia - deliberadamente frotaba su rostro contra la espalda de ella.

Marinette: gato pervertido - dejando se arrastrar nuevamente hasta la cama - ¿no tienes que trabajar hoy? - intentaba persuadir a su amigo.

Adrien: no, hoy es mi día libre; todo gracias a que alguien - se acercaba a la oraje de su amiga - le gritara a mi padre que era un loco bastardo obsecionado, con complejos y delirios desde la muerte de su esposa - como si de un recuerdo vergonzoso se tratase, Marinette no pudo ocultar su vergüenza - que recuerdos no crees Bogaboo - preguntaba con total malicia.

Marinette: claro, así fue como me gané, a mis 13 años al gran Gabriel Agreste - decía con aires de superioridad - pero me alegro que tu padre cambiara un poco - tomó una de las almohadas, empezando a golpearlo con esta - es enserio gato pervertido, es hora de levantarnos tengo que abrir la panadería.

Adrien: con desánimo la libera, viendo como se movilizaba de un lado a otro - sabes que dormiré más tiempo ¿verdad?.

Marinette sólo pudo suspirar y mirar como su amigo se acomodaba en la cama; en ese instante se le vino una idea macabra.

SINFONÍA  <<lukanette>>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora