Mi mejor amiga, la chica que me gusta.//Shadaria.

Capítulo 1.

Caminaba por las calles de la ciudad, a mi lado se encontraba mi mejor amiga. María, ella me hablaba de varias cosas que yo no entendía pero siempre la escuchaba. Nos conocíamos desde pequeños, mi hermana y su hermano también eran mejores amigos por lo que nos fue más fácil formar una amistad. Aunque tengamos gustos distintos nos llevamos bien y nos cuidamos el uno al otro.

—Entonces la chica se cayó por las escaleras gracias a el susto y la otra solo se rió.¿Puedes creerlo Shady?—me miró por unos segundos y yo solo asentí, aunque la verdad no entendí nada. Volvió a mirar el camino—Pues eso pasó, mi hermano dice que deje de ver bromas así, pero es que me dan risa...hasta cierto punto.

—Creo que deberías hacerle caso a Silver...no te hará nada bien ver ese tipo de cosas.

Ella hizo un puchero y yo solo reí. Adoraba llevarle la contraria estando de acuerdo con su hermano. Pude ver por fin nuestra escuela, la famosa Art Harmony School. La verdad es que pude haber elegido otra escuela pero entré a esa por una razón y esa razón tiene nombre: Maria.

Cuando entramos a la institución, ella saludaba a todos mientras que yo rodaba los ojos ante la alegría que derramaba María. Llegamos a nuestro salón y nos reunimos con nuestra mejor amiga, Sally. A ella la conocimos al entrar a esta escuela, hace tres años y la verdad es que elegimos bien pues ella nos apoyaba y nos cuidaba, aunque yo era el mayor de ellas.

—¡Hola chicos! ¿Listos para el examen de matemáticas?

—¿Había examen?—pregunté un poco asustado apenas me senté en mi lugar, Sally a mi lado se golpeó la frente con su mano mientras que Maria a mi otro lado me golpeó detrás de la cabeza—¡Oye!

—A la próxima tienes que estar más atento—me dijo la rubia—Sally, tratemos de que aprenda algo antes del examen.

—Misión imposible pero que vale la pena intentar.—respondió la otra chica—.

Yo solo suspiré, como quiera no lo pasaría.

Maldito examen.

Fue demasiado difícil, odio las matemáticas. En cambio, Maria las amaba, decía que era divertido buscarle solución a los ejercicios. Otra cosa en la que estábamos en desacuerdo, la única que estaba entremedio era Sally. A ella le daban igual, después de tener buena nota, todo bien.

Me encontraba caminando hacia mi salón, el cual no compartía con ninguna de las chicas, sin embargo, me encontré con una escena rara.

Afuera de un salón que yo conocía se encontraba Maria cruzada de brazos frente a un chico, este la miraba con miedo. Llevaba espejuelos y parecía tímido.

Iba a intervenir pero mi hermana salió de ese salón junto al hermano de Maria.

—¿Qué está pasando aquí?—preguntó Blaze con confusión—Sonic, María ¿Hay algún problema?

—¿Lo conoces?—pregunta Maria a mi hermana—.

—Claro, va en nuestro salón.

Vi como Maria se sorprendió y volvió a mirar al tal Sonic, reconocía esa expresión, estaba apenada.

—¡Lo siento mucho! No sabía que eras mi mayor.—se disculpó e hizo varias reverencias, se veía demasiado avergonzada—.

—N-No importa, está todo bien.

Él sonrió y pude ver un pequeño sonrojo en ella.

Maria ¿Por qué te sonrojas?

Esa misma tarde me enteré que Sonic tropezó frente a Maria y vio debajo de su falda por accidente. Entonces ella se puso paranoica y lo persiguió por toda la escuela hasta llegar al salón de penúltimo año donde estaban mi hermana y Silver. El último me lo había contado mientras se reía, si no fuera porque María lo golpeó varias veces para que dejara de reírse, ya estuviese muerto gracias a las carcajadas.

Me encontraba en mi cama mientras estudiaba para el examen de historia que tenía mañana. Sin embargo, mis estudios fueron interrumpidos por mi hermana, quien entró a mi habitación con una bandeja que contenía galletas y leche. Sonreí un poco porque ella siempre se preocupaba por mí y estaba ahí para mi siempre. Después de la muerte de nuestros padres fuimos criados por nuestros tíos hasta que tuvimos la edad suficiente para independizarnos con la condición de que viviéramos cerca de nuestros tíos y que los llamáramos todos los días.

Nosotros aceptamos y hasta el son de hoy lo seguimos haciendo tal y como prometimos. Queremos mucho a nuestros tíos y estamos muy agradecidos con ellos.

—¿Tienes examen mañana?—me preguntó colocando la bandeja en la mesa de noche que tenía a mi lado, yo asentí mientras tomaba una galleta y le daba una probada—Pobre de ti, descuida que pronto terminaras.

—Si..supongo. Tu tienes exámenes ¿Verdad?

—Sip...pero estudiaré con Silver, en especial para inglés, odio el inglés.—exclamó  haciendo una mueca de asco—.

Reí ante eso.

—Tu no me engañas, quieres estar cerca de Silver.

Vi como se sonrojaba y reí ante eso. Sabía que a mi hermana le gustaba el hermano de Maria y muchas veces estaba dispuesta a declararle sus sentimientos pero el pánico le ganaba siempre. Ojalá algún día ambos se junten porque a Silver se le nota a kilómetros sus sentimientos por mi hermana. Digamos que ellos eran los únicos bobos que no se daban cuenta del los sentimientos del otro.

Después de hablar un rato ella se despidió de mí y me dejó que recogiera el desastre de mi cama. Cuando todo estuvo ordenado, apagué la luz y me acosté. Mire hacia el techo y entonces recordé el incidente de esa tarde con el tal Sonic.

Pero lo que en realidad recordé fue el sonrojo de ella.

Maria...¿Por qué te sonrojaste?

Si ven algún nombre raro es que es una adaptación a una historia mía.👀