Mi amiga Kirishima

Capitulo 1

Ya llevaba un mes en mi segundo año de la academia U.A., y me sentía como la jodida mierda. ¿Cómo es posible que todo haya cambiado tanto solo en el verano?

La razón de mi mal humor tiene nombre y por sorpresa no era el inútil de Deku. Eiji Kirishima, era una compañera de clases y amiga, desde el primer día en la escuela, la chica revoloteaba a mi alrededor como una maldita mosca. Poco a poco me fue ganando, pues la extra no era tan extra, era decidida, valiente y audaz, era capaz de ponerse frente a cualquiera y darle una buena pelea, incluso a mí, no era como otras que me veían con terror o desprecio.

Ella siempre tenía una sonrisa enorme con sus puntiagudos dientes y una amigable actitud. Su brillante cabello rojo (artificial) tenía un olor a manzana verde gracias al shampoo que utilizaba, según ella era para mantener el color, odiaba ese olor, me distraía cuando nos juntábamos a estudiar junto a los otros miembros de mi grupo de tsk amigos.

Aunque estoy divagando, hablaba de porque esta simple chica me estaba poniendo de mal humor. Resulta que, en solo unas semanas de vacaciones, Kirishima había cambiado demasiado, no de personalidad, seguía siendo un sol andante, tanto que era molesto, si no de apariencia física. Durante nuestro primer año lucho contra unas "lonjitas" como ella les decía, que la hacían sentir insegura, por más que yo le dijera que no le diera importancia a lo que los demás opinaran, su fuerza estaba en su don, que era jodidamente genial, compatibilizaba a la perfección conmigo; dureza. La maldita podía poner todo su cuerpo endurecido, incluso parecía como si fueran rocas, duras y filosas como el infierno, prueba de eso era cuando su don se manifestó por primera vez le corto la parte superior de su parpado derecho. Ahora parece que siguió una de esas dietas extremas, porque su cintura era tan pequeña y su abdomen tan plano que podría rodearlo con una mano.

Realmente no me fijo en el cuerpo de las mujeres, no soy un depravado como Mineta y el Pikachu, pero hasta yo note que la delantera de la pelirroja había tenido un cambio, un cambio ENORME, no tengo idea como se veían antes, pero parecía como si esas cosas tuvieran un centro de gravedad propio, pues me tuve que golpear un par de veces para dejar de mirarlas. Sus caderas seguían igual que siempre, amplias y bien formadas, ella siempre alardeaba de que eran su atributo físico más destacable. Para mi eran sus ojos, tienen un color carmesí poco usual que brillaban con dulzura.

Bueno, al entrar a clases todos nos dimos cuenta del cambio que tuvo Kirishima, las chicas preguntaban cuál fue la dieta o la rutina de ejercicios. Los chicos no dejaban de babear al verla, incluso el perfecto delegado Iida y bastardo mitad y mitad, hasta chicos de otras clases, llegaban a la puerta de nuestra aula para dejarle cartas de amor y regalos. Eso me tenía gruñendo, más de lo usual, no me gusta la mala atención que estaba sufriendo mi amiga. Además, que el ir y venir de los hormonales chicos interrumpían mi almuerzo, cuando estábamos en grupo.

Kirishima: Bakugo- me llamo- amigo, necesito ayuda para el examen de matemáticas ¿Puedes ayudarme? - me miro con sus ojos de cachorro por lo que me di media vuelta y comencé a caminar para no verla

Bakugo: Agh, no tengo tiempo para perderlo contigo, pídele ayuda a otro, de seguro estará encantado

Kirishima: Oh, pero es que yo quiero estudiar contigo- me siguió y caminaba a unos pasos tras de mi jalando mi camisa por la espalda, si fuera otra persona que hiciera eso, ya le abría explotado la cara

Bakugo: No, quiero estudiar solo

Kirishima: Es que últimamente siento que todos me dan por mi lado, no me corrigen y así nunca aprenderé, por favor Baku- se adelantó y se paró frente a mí con su cara lastimera y haciendo pucheros

Bakugo: Como jodes- la aparte con mi mano en su cara- okay, pero será en mi habitación, no necesito a un montón de extras revoloteando a tu alrededor en la biblioteca.