Deidad [SanHwa]

⚜. 002

"Al fin y al cabo, creo que somos como el fuego y el agua..."

                                         ☕.SinnerAteez28

SeongHwa se mantenía quieto admirando el árbol frente a sus orbes, al fin podía descansar de su enorme travesía.

Camino a paso perezoso, llegando hasta el tronco de lo que parecía ser un roble, llevo su mano tocando la superficie un poco broñosa.

Al voltear le dio un preinfarto, al percatarse que su amigo estaba bebiendo de las aguas del lago.—¡HongJoong! No bebas eso, te dolerá el estomago. 

—No seas dramático, está limpió, es como un espejo.—llevó mas a su boca.

—¡No lo hagas!.—sentenció.—no te lo tragés.

El peliazul sonrió divertido.—Ya tome lo necesario.

—¡Dios sabe cuantas bacterias a de tener!.—negó.—no te vengas a quejar si te sientes enfermo.

—No lo haré.—se levantó.—este lugar es hermoso.

Ambos jóvenes analizaron el ambiente, el pasto era verde con muchas flores de varias especies, lo que mas les llamó la atención fueron las cosmos.

Incluso el aire que azotaba de una manera delicada se sentía diferente. La naturaleza sin duda se había ganado su atención.

—¡YeoSang!.—llamó, sacándole de un enorme letargo.

El rubio movió su cabeza un tanto desorientado.—¡Oh! ¿San?.—mencionó con duda.

—¿Te sientes bien?.—preguntó analizando su aspecto.

—Pensé que estabas aun purifícando.—artículo confundido.—si tu no eres el portador de ese poder espiritual, entonces ¿quién es?.—giro mirando el bosque.

—De que hablas, yo acabo de regresar.

El Dios observo atento, solo había sido por un corto lapso de tiempo, juraba haber sentido un aura celestial.—Terminaste tus labores.—dijo tratando de pasar por alto, lo sucedido.—tu padre vino a verte.

—Papá está acá.—espetó sorprendido, llevaba mas de un año sin verlo.—¿dónde está?.

—Esta en el fuerte, puse una barrera que minimiza su calor, ve haberlo.—motivo al mas joven.

YeoSang visualizó al menor marcharse en busca de su progenitor, su mente solo pensaba en lo que sucedió, y en aquel que poseía un gran don.

El pelirosa se apresuró con llegar donde estaba aquel hombre que tanto extraño, aquella persona que respondía.

—Padre.—susurro mientras le observaba.—¡Has venido!.

—SunMoon.—sonrío abrazándolo.

—Te he extrañado.—murmuro bajito.—en algún momento llegué a pensar que me habías abandonado.—sinceró.

—Jamás abandonaría al motivo de mi vivir, tu existencia es la mía.—acaricío su cabeza.—no puedo permanecer mucho tiempo en la tierra o arderá, lo sabes ¿cierto?.

—Si, lo sé... estoy feliz de verte, extraño mucho a mamá.—musitó.

—Tu madre quería venir, pero estaba muy ocupada con los preparativos en el santuario, me pidió que te entregará esto.—extendió una pequeña caja.

San tomo aquel regalo, destapó cuidadosamente, en su interior se encontraba un collar con un dije en forma de media luna y una pequeña estrella en la punta con varios destellos en el interior.