°Rama°°Simon°
Ser un Ángel es difícil, pero mas difícil es ser la guía de los elegidos, quien ahora la nueva fue elegida de Eudamon y tendría que aprender a tener una vida, una vida donde se tiene que enamorar y saber que es un corazón roto.
Basada...
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Nereida
Todo el día me la pase ayudando en el bar ya que según Nico Franca iba a dar clases de primeros auxilios. Cuando regrese a la casa fui en busca de las chicas, iba caminando y cuando voltee para el pasillo que llevaba al sótano vi a Rama y Valeria besándose, me quede quieta en ese lugar viéndolos no sabía que me estaba pasando ni que estaba sintiendo en el momento, al momento de darme cuenta que me podrían ver me recargue en la pared sin que me vieran, sentí un dolor muy fuerte en mi pecho y sin darme cuenta unas lágrimas estaban saliendo de mis ojos, rápidamente las limpie y me fui de ahí.
Llegue al jardín era mi lugar favorito ya que casi nadie iba hay.
-¿Qué me pasa?- susurre
-Que no te pasa Nereida- escuche que alguien hablo voltee a ver y era el hombre vestido de blanco que aparecía en mis sueños junto con Cielo-Sabes sos una chica inteligente, pero al igual que inteligente un poco tonta, ¿Enserio no te das cuenta lo que te está pasando? - me pregunto mientras se acercaba a mi lentamente y yo negué en respuesta a su pregunta- te estas enamorando Nereida
-No- Negue- eso no puede ser, yo no me puedo enamorar no, no debe de pasar
-Debes empezar a sentir los sentimientos que has estado evitando por casi toda tu vida Nereida
-Es que ¿No lo entiendes? No puedo, no quiero sufrir
-Ahora estas sufriendo por negar lo que sentís
-No me quiero enamorar- negué cerrando mis ojos frustrada
-¿De quién no te queres enamorar? - alguien pregunto abrí mis ojos rápidamente notando a Tacho
-De nadie- limpie las lágrimas y cuando este lo noto se acercó rápidamente a mí y se agacho frente a mi
-Nere, ¿De quién no te queres enamorar? Decime- me rogo y lo mire a los ojos volviendo a empañarse
-De Ramiro- dije y mis lagrimas volvieron a dejarse ver
Sentí como Tacho me abrazaba y yo lo acepté, me sentí tan débil descubriendo lo que sentía realmente era un sentimiento que tanto evite ahora entiendo muy bien cuando me decían que por más que lo niegues más puede ser cierto.
Tacho se tuvo que ir mientras yo tenía que entrar a fuerzas a la casa, no quería cruzarme ni a Ramiro ni a Valeria, me conocía yo misma y sabría lo que haría. Me fui rápidamente al cuarto evitando a todos, cuando me cambié por el pijama y rápidamente me acosté a dormir.
A la mañana siguiente vi a todos medio raros pareciera que a todos nos pasó algo que cambio algo en nosotros.
