𝐌𝐀𝐑𝐈𝐄, malfoy.

one.

001 ║gringottsfairy.
𝙼𝙰𝚁𝙸𝙴! • 🎠👼🏽🏹
"from france, to england".

— ¡Por dios, eres un desastre! — exclamó la castaña. — Te juro que como sigas leyendo ese libro te haré tragártelo, y te agarraré...

— Ya, por favor, maldita psicópata. — habló la rubia. — Sí, tienes razón, debo salir a despedirme... — rodó los ojos.

— ¡Marie! ¡Queda media hora y llevo intentando hablar contigo otra media! ¡No has hecho tu maleta! — recordó.

Marie clavó sus ojos azules en Audrey, y fue andando lentamente hasta la puerta de salida de la habitación. Sus bailarinas iban resonando lentamente en el suelo de mármol.

— No te atrevas a irte... — dijo entre dientes. — Juro por Madame Maxine que no saldrás de esta puerta sin hacer tu maleta, estoy perdiendo tiempo para hacer...

— Para. — le frenó la rubia en el marco de la puerta. — ¿Quieres que te diga un secreto?

La otra asintió, con una mirada desconfiada por lo que su amiga iba a decirle.

— Ya tenía la maleta hecha. — susurró para salir corriendo y chocarse con Fleur, que estaba a punto de entrar a la sala.

— ¿A dónde va? — inquirió la anteriormente mencionada.

— A despedirse, pero te juro que no me importa, la mataré en cuanto ponga un pie en la habitación. — dijo, disponiéndose a terminar de empacar.

Mientras, Marie salía de la sala común de Ombrelune para ir al aula de Pociones, justo cuando los estudiantes de tercer curso de Papillonisse se encontraban en ella. Abrió un poco la puerta, y dio dos toques.

— Y entonces, así podrán crear esta poción... — habló la profesora, interrumpida por un alumno.

— Disculpe, profesora Archier. Hay una chica en la puerta.

— Buenos días, profesora, venía a ver si podía hablar con Brigitte; me voy a Escocia y me gustaría despedirme de mi hermana, si es posible. — pidió.

— Por supuesto, siempre que no sea toda la hora. — bromeó la profesora. Marie emitió una risa por compromiso, era evidente que la broma apenas tenía algo de gracia. Brigitte se levantó de su sitio y corrió fuera del aula para despedirse de su hermana.

Cuando la puerta se hubo cerrado y ambas tuvieron algo más de privacidad, la pequeña habló.

— No quiero que te vayas. — dijo, mientras la abrazaba. — Iba a enseñarte todo lo que aprendía este año, y todo lo que me pasaba... ¿Sabías que un chico me envió una carta? — sonrió.