Poesía etérea

La cosa más perfecta

"¿Tu quieres saber cuál es la cosa más perfecta en esta vida?"

Esas palabras eran esparcidas como un dulce bálsamo, cuyo efecto calmante, apaciguaba las heridas de mi roto corazón. Quebrado como una antigua vasija maltratada por sus dueños. Pero atraído como una abeja hacia una flor, sin polinizar, respondí su trozo de papel cortado a mano.

"¿Cuál es esa cosa tan perfecta?"

Hice un bollito con esa hoja para dársela otra vez. Mi corazón bombeaba sangre de manera acelerada, mientras mis labios eran molestados por mis dientes... debía dejar de morderme cada vez que sentía un poco de ansiedad.

Cuando vi que esa persona agarró y leyó el papel, hizo unos breves movimientos con su lápiz biodegradable. Siempre tenía el objetivo fijo de reducir su consumo para apoyar al planeta... Incluso en eso era alguien admirable. 

Dejé salir un pequeño suspiro de adolescente enamorado.

"Lee la primera palabra que te envié."

Y una sonrisa se formó en mi rostro, a la vez que mi piel comenzaba a tener más color.

"Tu."