Exotic Dancer © #HyunLix ʿⁿᵛʾ [✓]

Chapter: 25🍷ⴰ༢

Parecía que los problemas con la abuela del castaño se iban complicando más desde la semana pasada. Jisung nuevamente le llamó a Felix para avisarle que, así como hace cuatro días, no llegaría al bar, y Felix volvió a recordarle a Jisung que no era necesario avisarle, que estaba bien y que lo más importante en esos momentos era su abuela.

En esa llamada también Felix se comprometió por segunda vez a acompañar a su amigo una vez terminara algunos asuntos que tenía pendientes en casa, y aunque Felix no le dijo a Jisung qué era en verdad, el castaño se hizo la idea de qué podrían ser esos asuntos.

El pecoso se dirigió a la ducha mientras pensaba en las palabras que aquella rubia le dijo en el bar hace dos noches atrás. Recordando también aquellas palabras que salieron de la mismísima boca de Hyunjin confesando que le había gustado aquel baile que preparó solamente para él. Sentía tan real aquel toque en su cintura cuando Hyunjin con cuidado lo tomó para atraerlo más a él y susurrarle con palabras suaves al oído: "como no tienes idea"

Pero esos pensamientos se borraron por completo cuando el agua se derramó sobre su cuerpo y dio un respingo porque estaba fría. Se dio cuenta entonces que por sus pensamientos febriles con todo lo que pasó aquella noche, se había olvidado de calentar antes el agua, algo que le terminó dando gracia.

Felix terminó vistiéndose con un hoodie y unos pantalones que hacían conjunto. Tomó su mochila del sofá y sin antes haber secado sus cabellos grises, salió de casa para dirigirse camino al bar.

Al entrar, pudo percibir nuevamente el olor a alcohol que se disparcía en esa zona donde había un grupo de jóvenes bebiendo y jugaban a algo con una botella vacía el cuál giraban sobre el piso. Felix volteó a las personas que empezaban a cabecear por la embriaguez conforme consumían más alcohol y el tiempo pasaba entre tanta gente y una canción de pista desconocida. Felix caminó tranquilo entre toda esa gente borracha y algunos recién llegados, porque no le sorprendía ver en ese estado a algunas personas; apunto de tropezar con el mismísimo suelo por su borrachera y mirar como los guardias que interrumpían la entrada discutían con una pareja de señoritas que querían quedarse más tiempo, pero los guardias le negaban el paso porque era notorio que esas mujeres ya no estaban totalmente sujetas a sus cinco sentidos, y Felix pudo darse cuenta de eso al notar el sonrojo que dominaba en las mejillas de ambas señoritas.

El pecoso se fue acostumbrando a ese ambiente desde que su difunto padre seguía con vida, aunque era importante mencionar que cuando Junho aún vivía, el bar lucia y era radicalmente distinto a como es ahora. No había tanto entretenimiento vulgar y por los pasillos se podía pasar con sonrisas sin algún tipo de miedo o coger copas aleatoriamente si entrabas al área VIP en donde solían haber unos juegos de mesa. Pero todo eso fue cambiando cuando Sunjun tomó el mando. Y Felix se fue acostumbrando a ese cambio radical puesto por Sunjun, y también a ser parte de ese cambio.

Con todo esto se daba cuenta de su error. Pues, admitía que fue su error dejar que Sunjun tomara control del bar y hasta de sus propias decisiones. Se dio cuenta que había roto la promesa de su padre: "No quiero que te andes por aquí. Tienes que estudiar y trabajar en oficinas o en el mismo bar como el jefe" y aquella sonrisa que se fue dibujando en el rostro de su padre al terminar de hablar.

Lo que más le daba inquietud y a la vez un poco de coraje ahora, era el "Lo prometo" que dijo como respuesta. Porque el bar ya no era el mismo. La gente que antes formaban parte de la fiel clientela, los empresarios que venían de los edificios del centro, los ancianos y otros, fueron desapareciendo cuando el beber unos tragos para celebrar cualquier negocio o día celebrativo ya no fue igual de divertido como antes, o cuando venían para matar tiempo bebiendo unos tragos mientras se llevaba acabo una conversación trivial. Todo se fue desapareciendo cuando Sunjun tomó el mando.