Letters...depression...goodbye

5.- Tercera carta... Mina Ashido.

Mina llevaba una hora cambiándose de ropas, no podía elegir si la blusa de tirante o la camiseta se acentuaban mejor a la falda que deseaba ponerse.

—Mina...—Ochako llevaba ese mismo sentada en la cama de la joven, mirándola, viendo como la carta que el profesor le había entregada se cubría a cada momento con el closet de la joven.

—Si lo sé, esta blusa no es lo mejor, entiendo que no puede verse tan bien como debería, ni siquiera sé para qué conservarla...

—Mina...— Insistió la castaña.

—Bueno si es una blusa hermosa y mira estos pequeños detalles en las mangas y el cuello, ahora recuerdo como adoré.

—Mina...—Ochako insistía.

—Pero quizá deba sacarla de mis cosas, al final del día nada es para siempre.

—¡Mina! — La castaña subió notoriamente el tono de su voz. —¡Deja eso y revisa el sobre! Eso es lo importante, no lo que llevas puesto.

—¡Claro que es importante! —Mina apretó la blusa que llevaba minutos probándose. — ¡Denki eligió esta blusa para mi la primera vez que pudimos salir de que entramos a la academia. — Los oscuros ojos de la joven empezaron a contener las lágrimas. — Denki no tenía mucho dinero y la eligió para mí, a pesar de que ese día solo pudo comprar un refresco y unas papitas, pero el vio cuanto me gustaba.

—Mina...

—Sabes...—Mina tomó un respiro y se llevó la carta al pecho. — Quiero que leer esta carta sea algo que recuerde, con lo que me sienta yo misma, al final son las palabras finales.

—Mina lo siento, no había pensado...

—Tampoco lo había pensado hasta que vi al profesor llegar con las cartas. — movió el sobre suavemente, buscando no romper nada. — Es obvio que Denki pensó mucho las cosas, llevaba varios sobres, pero son sus últimas palabras.

—No debes leerlo ahora...—Ochako puso su mano sobre la rodilla de la joven. — Lamento si fui insistente, creo que no había entendido lo que esto significaba.

—Una parte de mi quiere respuesta. — La chica de cabello rosa, desdoblaba las hojas. — Creo que si leo lo que Denki quería decirme podré entender que me faltó para poder acompañarlo y apoyarlo en un momento en que estaba tan mal. —Un silencio llenó la habitación.

—¿Pero? —Ochako pudo notar el silencio y se apresuró a preguntar. — Si quieres puedo marcharme o llamar a Kirishima, Sero o Jirou si quieres...

—Ellos están leyendo sus propias cartas. — La sonrisa de la joven era más que melancólica. — no quiero leerla, son sus últimas palabras y en el momento que las termine, ya no tendré más de él.

Mina suspiró, apoyó su cabeza en el hombro de la castaña y desdobló la última parte de la carta.

"Hey Mina...

Esto debe parecerte una locura, pero creo que es la primera vez que elijo algo en este nivel, pero era importante que los hiciera parte de esta.

Mina, ¿crees qué podrás perdonarme por marcharme? Sé que me confesaste muchas cosas, sé que me confesaste las cosas que más te asustaban, tus miedos y tus alegrías, pero no sabía como confesarte esto, como decirte que... quiero morir.

Mina, ¿pensaste en la muerte? Yo lo hice demasiadas veces para si quiera recordar lo que se siente no pensar en ella, pero de todo eso, lo que más me ha costado es pensar en que pasará con el mundo, es decir, todo el mundo sigue y yo ya no estaré en él, ¿lo notaré? ¿Me daré cuenta?

Mina, hay tanto que me gustaría decirte, tantas cosas que debí compartir y con las que debía apoyarte, con tus sentimientos, sé que te enamoraste, sé que descubriste que ellos eran homosexuales, lamento no poder ayudarte con eso, lamento no haber servido de contención cuando tus sentimientos superaron lo fraternal, ¿me odias por no decirte lo de Kiribro? ¿me odias por lo de Sero?

Odio saber que no fui el amigo que debí ser, odio saber que no pude ser la mitad de lo que fuiste conmigo, por no saber contenerte en los momentos necesarios, por no entender lo que sentías, por ser el amigo idiota del grupo, el amigo sin tacto, el amigo que solo tienen para que no esté solo.

No había pensado en todo esto antes, pero ese día, mientras regresaba desde el salón, pude escucharlos, no esperaba que pensaran eso de mí, sé que soy un idiota, que normalmente solo habló y no sé guardar secretos, pero no esperé que todos sintieran lastima de mí.

Mina, no quiero que se culpen por ninguna de mis decisiones, no quiero que se culpen por mi elección de suicidarme, fui un mal amigo, un mal estudiante y un compañero, la verdad es que yo iba a ser un pésimo héroe, como dijiste, no puedo si quiera controlar mi quirk, puedo herir a todos.

Espero puedas entender que ya no seré una carga y que puedas perdonar mi falta de amistad, mi falta de cariño y mi poca capacidad de ser un digno amigo, espero que en alguna vida, nos encontremos, espero que en alguna realidad pueda ser si quiera un amigo digno para alguien tan maravillosa como eres tú.

Te quiero

Denki...

Mina sintió el nudo en su garganta y el dolor subiendo desde su pecho, recordó sus planes, todas esas veces en las que habían organizado algo para solo en el último momento habían avisado al rubio, para que no lo "arruinara".

—¿Mina? —Ochako tomó sus manos.

—Denki era torpe, era alegremente torpe, siempre decíamos eso con los chicos, la felicidad de Denki lo hacía olvidar que habían secretos y sorpresas.

—No comprendo.

—Cuando notamos que Denki solía cometer errores, simplemente dejamos de contarle las cosas o lo incluíamos en último momento para que no pudiera arruinar los planes que teníamos, solo por eso, muchas veces lo olvidamos.

—Mina...

—Organizamos una salida y cuando llegamos al lugar recordamos que nadie le había avisado a Denki, el trayecto era largo, pero nadie pensó en él, por lo que, pasó solo todo el fin de semana.

—Oh...— Ochako se veía sorprendida.

—Lo lamento tanto Ochako, ahora me doy cuenta de lo mala amiga que fui, Denki en toda su carta quiere cuidar de mí, me pide perdón, pero yo no puedo pedírselo, no puedo pedirle que me perdone, yo jamás podré perdonarme.

—No fue tu culpa.

—Pero no hice nada, espero, espero poder...— la chica de cabellos rosas comenzó a jadear por el llanto, le faltaba el aire. — Quisiera poder decirle que deseo ser una mejor amiga, que deseo incluirlo en tantas cosas.

Ochako apretó a la pelirosa contra su cuerpo y suavemente le dijo. — Denki te hubiese perdonado, el siempre...

—Pero soy yo la que no merece un perdón de su parte...— Mina sonrió y amargamente dejó salir las lágrimas. —Solo desearía saber que sus últimas palabras fuesen algo diferente, quiero disculparme, quiero saber que se fue sabiendo cuanto lo quería, cuando lo necesito, cual es valor real.

Mina lloró amargamente, mientras sus lágrimas caían suavemente sobre la nota, mientras a la distancia, una de las marcas del brazo del detective se iluminaba, cada vez quedaba menos para esa nueva oportunidad.