1. BETTY X NICOLÁS

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Y ahí estaban, los mejores amigos y confidentes montando esa treta para el hombre que había dejado muerta en vida a Beatriz Pinzón Solano; Armando Mendoza.
Betty era dueña de Terramoda y tenía la prenda sobre establecimiento de EcoModa; y habían hecho está plan para sacar de quicio al presidente Mendoza, todo esto a idea y apoyo de su amigo Nicolás. Después de ella contarle con lágrimas y dolor lo ocurrido entre ella y su jefe habían planeado actuar como una pareja para crearle celos al doctor Mendoza, pero celos financieros, gastando una fortuna en el restaurante en el que estaban justo ahora. Habían ido a comer (o más bien a tomar) a Le Noir y hablaban mientras sabían que los estaba siguiendo.

Dentro de todo el caos a Betty le resultaba satisfactorio el ver cómo Armando Mendoza se retorcía de celos al saber que su dinero estaba siendo derrochado por ella y Nicolás (sin saber que el realmente ya estaba perdidamente enamorado de ella y que los celos eran reales) le parecía una buena venganza por todo lo que ella había pasado por la avaricia y ego del doctor. Tomada de la mano de Nicolás intencionalmente para que él se diera cuenta pensaba precisamente en el; en Nicolás, ese amigo que tenía desde que tenía memoria y que había estado eternamente apoyándola desde que era una niña, estando en los buenos y en los malos ratos, últimamente recordaba mucho como Nicolás la había apoyado siempre en todo y como siempre le sacaba una sonrisa. El día que compraron el Mercedes también había recordado todas aquellas cosas y últimamente era una reflexión constante. Desde pequeños, en sus quince años, cuando pasó lo de Miguel y ahora esto, siempre había estado para ella y eso la hacía sacar fuerzas de dónde no las tenía para seguir adelante, realmente era su mejor amigo.

Hablaron un rato más con unas disculpas de Nicolás de por medio por ser un pésimo novio falso  y siguieron con la farsa fuera del restaurante subiendo al auto y Betty recargandose en el hombro del contrario.

Ya vio Betty, ahí viene ese tal Armando montandonos la perseguidora- decía el de lentes con su clásica voz- seguramente que está que se vuelve LOCO - mencionaba gracioso haciendo énfasis en la palabra "Loco"

Si ya lo vi Nicolás, seguramente está que se muere sabiendo que gastamos su fortuna en Le Noir y que vamos en esta auto- decía algo divertida la de "Capul"

Y como no, con el flamante novio que se carga usted Betty hahaha- decía entre risas el mejor amigo de la de lentes

La verdad es que entre todo el dolor y sufrimiento que le había causado toda esa mentira, se estaba divirtiendo al menos un poco, saber que Nicolás está ahí junto a ella hacía que se sintiera segura y el dolor no fuera tanto.
Al llegar a la casa de Betty bajaron para despedirse como los novios falsos que eran para que él doctor Armando Mendoza los viera, caminaron abrazados hasta la acera donde estaba la entrada de la casa de la de lentes para despedirse con un beso falso, pero por un accidente debido a la mala coordinación entre ambos terminaron diendose un beso real en los labios, ambos se separaron rápidamente con una expresión asombrada y apenada.

Ay Nicolás que pena con usted, es que gire la cabeza por accidente- decía Betty excusándose con su mejor amigo con su clásica risa

No Betty no se disculpe, yo la besé, el beso debía ser falso pero creo que no lo coordinamos bien

No importo, por alguna razón que desconocía, Betty volvió a besar a Nicolás, tomándolo de su ropa para acercarlo a ella, solo eran sus labios juntos, un beso sensillo. El de lentes estaba anonadado, ¿Que estaba pasando?
Por qué Betty estaba besándolo realmente, ¿era parte del plan para que armando los viera? No, no estaba planeado, ¿Que pasaba entonces?
Al separarse Betty solo volteo hacia otro lado, apenada, Nicolás la vio directamente aunque ella no hiciera lo mismo ¿Que están pasando?

¿Betty?- dijo el chico algo confundido, bueno, muy confundido

Nicolás, de verdad que no se por que lo hice- en cierto modo era cierto, había sido un impulso de el momento, aunque no se arrepentía

El contrario estaba impactado, jamás se espero algo así de Betty, tal vez ella por la emoción del momento o tal vez por qué su corazón estaba hecho trizas y no sabía que sentir lo había besado. Pero aún así ella no era de actuar así. Siendo honesto si, estaba sorprendido por tal acción, pero no le había desagradado el acto en absoluto, incluso le parecía algo tierno, Betty era alguien que jamás le había parecido fea hablando honestamente, eran clasificados como los feos de la colonia pero al crecer y ser amigo desde siempre de Betty el nunca la vio como alguien "Fea" ella era su compañera de travesuras, su apoyo, su amiga y confidente, su compañera de aventuras. Hablaban de todo, hablaban de economía y hacían chistes sobre ellos y como serían parte de un espectáculo circense para reír de vez en cuando, compartían todo, incluso las maravillosas comidas de doña Julia. Betty siempre había estado para el y el para ella, y siempre lo estarían.

Las manos de Nicolás terminaron tomando suavemente la cara de Betty para que volteara y devolverle el beso, un beso dulce y cálido, un beso que tenía historia, una historia de mucho años y muchas experiencias, las manos de Betty terminaron sobre las de Nicolás, todo había pasado sin planearse, sin haber pensado mucho las cosas, y aún así todo era tan sincero, eran como unos niños pequeños.
Este amor estaba surgiendo del dolor y las cenizas de una experiencia horrible, pero era algo que tal vez en el fondo de el corazón de cada uno, sentían que era su destino. Nada importaba, ni el hecho de saber que Don Armando era testigo de todo aquello, ni  "La mamasota de Patricia Fernández" ni nada, al separarse solo se vieron unos instantes a la cara para después voltear a otra dirección.

Oiga Betty ¿Que vamos a hacer con la pantera de su jefe? -Decía Nicolás algo nervioso

No se preocupe Nicolás, váyase que yo me encargo de el- decía segura la de lentes

¿Esta segura? - decía el - Acuérdese de la clase de nombre que es

No se preocupe, yo puedo con eso-

Esta bien Betty, vendré mañana y...hablaremos de esto- dijo para rápidamente darle un corto beso en la mejilla de despedida e irse.

Y así, Nicolás subió al Mercedes para irse a su casa, sorpresivamente el auto de don Armando no estaba, no se veía por ningún lado. Y es que con justa razón, cuando Nicolás besó a Betty Armando simplemente no pudo más y termino yéndose a su apartamento, el dolor que le causo todo lo que vio esa noche lo había lastimado mucho.

Betty subió a su cuarto sin (milagrosamente) toparse con su papá para entrar y cerrar la puerta para cambiarse y escribir en su diario como siempre.

Hoy la vida me ha dado una sorpresa nuevamente, en medio del todo el caos que estoy viviendo parece que una nueva esperanza renace de entre las cenizas de mi dolor, fue un beso tan dulce, tan amable y lleno de tantas cosas que ni yo misa puedo entender, se que todo esto no tiene mucho sentido, pero siento que de alguna manera pasaría un día.
La incertidumbre está en mi y espero que mañana todo esto cobre sentido, siento que todo esto que se acumulaba en mi pecho finalmente ha salido y que empiezo a ser libre de nuevo, siento que el amor está surgiendo del lugar menos esperado, no sé si don Armando haya visto lo ocurrido, pero para mí fortuna y su desgracia, ahora sé quién siempre ha estado a mi lado, y se que tengo que hacer.

ONE SHOTS DE YO SOY BETTY LA FEADonde viven las historias. Descúbrelo ahora