One-shots Fem Wei Wuxian y más

Alfa y Omega (5)

Hola mis chibi-chibis ojalá y les guste

En cuestión de una hora o menos llegaron a Muelle de Loto, Wei Ying ignorando las miradas curiosas ordenó que trajeran a un sanador de inmediato, su orden fue cumplida y el sanador no tardó en llegar, una vez se aseguro que Meng Yao estaría bien los demás fueron a hablar con el líder de la secta Jiang

Jiang Fengmian y Madame Yu se sorprendieron al ver a los Wen, Wei Ying explico lo sucedido sin dejar detalles al aire, la reacción de la pareja fue obvia y ambos señores de Yunmeng estaban furiosos y con ganas de mandar a Jin Guangshan al infierno dónde pertenece. Jiang Fengmian pareció considerar la situación que tenía en sus manos, pero Madame Yu se le adelantó

-Es obvio que ese chico no puede ir a Lanling Jin, sería peligroso-su ceño se frunció aún más-le escribire a Madame Jin, ella querrá ser la primera en asesinar a ese inútil que tiene por marido-

-Me uno al asesinato-dijo Wei Ying

-Medio mundo se va a unir-la mujer se retiró para escribirle a su amiga

-Ese chico necesita un hogar donde quedarse, aquí tampoco es muy seguro para él-dijo el alfa mayor

-Puedes quedarse en Ciudad Sin Noche, puedo cuidarlo ahí-dijo el Wen

-Gracias por la ayuda, voy a llevarte a una habitación para que descanses-la alfa llevo a Wen Xu a una habitación de invitado-cualquier cosa y le dices a los sirvientes o a mí, necesito relajarme un poco-

La chica sin mas se retiro, Wen Xu se quedo un tiempo en su habitación hasta que se aburrió y decidió buscar a la alfa, había que aprovechar para poder conquistarla, no fuera a ser que alguien mas lo intentara. Tras un rato buscando y sin encontrar a la chica se iba a retirar a su habitación, pero un chapoteo llamo su atención y decidió ver que era y ahí fue cuando vio a Wei Wuxian totalmente desnuda nadando feliz y tranquila en el lago, al omega se le hizo agua en la boca al observar a la alfa tal y como vino al mundo. La chica tenia un cuerpo de envidia, piernas largas y esbeltas, muslos gruesos y firmes, lo que había entre sus piernas sin duda lo dejaría cojeando durante días, un abdomen y vientre planos y con músculos marcados pero no exagerado, cadera ancha y cintura estrecha, sus pechos sin duda pondrían celosas a las omegas debido a lo grandes y pesados que se veían, había cicatrices de peleas antiguas y al voltearse pudo ver su trasero grande y firme, si hubiera sido omega era seguro que todos los alfas se pelearían por su ella

No había que olvidar su gran nivel de cultivo, su inteligencia, lengua afilada y habilidades de combate que pondrían en problemas a muchos, su creatividad, audacia, humildad y nobleza también jugaban a su favor. Luego la chica pareció voltear en su dirección y rápidamente se oculto, ya debía irse o no podría con la vergüenza de ser descubierto en tal situación, cuando por fin se alejo pudo suspirar tranquilo. Wei Wuxian pareció escuchar algo pero al voltear no vio a nada ni a nadie, no podía olfatear porque el agua se me metió a la nariz y la irrito un poco, estaba pensando seriamente en invitar a Wen Xu a comer algo en el pueblo, debia de ser más valiente e invitarlo, sabía que todos buscaban casarse con él, aunque solo fuera para poder acceder a los beneficios de Qishan Wen y aumentar su reputación y la de su secta, pensar en eso la hizo gruñir de rabia, tomo su decisión, con eso en mente se salió del lago y se puso una túnica que había dejado cerca

Fue rápidamente a su cuarto a cambiarse, se dejó el cabello suelto debido a que estaba mojado y no tenía paciencia para secarlo, ya luego lo ataría como siempre y listo

Wen Xu casi soltaba un brinco del susto al ver a Wei Wuxian en la entrada de su habitación, capaz y si lo descubrió y venía a reclamarle, se resigno a la posible furia de la chica

-Pensaba qué sería bueno que conocieras Muelle de Loto, te puedo invitar a comer si así quieres-la chica sonaba nerviosa

El omega internamente estaba aliviado y festejando por no ser descubierto y también por poder estar a solas con la chica. Intentando no parecer desesperado le dió una pequeña sonrisa