Pt. 3

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Lisa había llegado al club cerca de la medianoche y temió haber llegado muy tarde. Pero en realidad había llegado en el momento perfecto, porque justo cuando estaba recibiendo el trago que pidió en la barra, la vio...

Ahí estaba, caminando por la pasarela del escenario justo como lo recordaba, con sensualidad y una mirada intensa e intimidate capaz de matar a alguien. Su maquillaje era oscuro y combinaba a la perfección con su conjunto de lencería negro. Lisa caminó más cerca del escenario como hipnotizada, sin poder despegar la vista de sus curvas mientras bailaba ocupando todo el espacio, acostandose en el suelo, abriéndose de piernas e ignorando a todos, con ese aire de superioridad que tanto la caracterizaba y que adoraba.

Era como si tuviera a todos los idiotas en la palma de su mano... incluyéndola.

Se sentó en la mesa vacía más cercana al escenario que encontró y miró el espectáculo, dándose cuenta de que acababa de descubrir la primera mentira de la otra chica porque si hacía espectáculos en el club, no solo privados.

Mentiría si dijera que no sentía celos, detestaba ver a los demás babeando por ella, murmurando obsenidades y buscando desesperadamente llamar su atención. Era asqueroso, tenía muchas ganas de golpear en la cara a todos y cada uno de ellos.

Se olvidó de todo lo que la rodeaba cuando Ruby llegó a la parte del escenario donde estaba ella, esta se sentó sobre sus rodillas de piernas abiertas. Lisa la miró, esperando que la chica la encontrara en medio de la multitud y para su suerte así fue... sus miradas se juntaron entre los cientos de personas que había a esa hora en el club, haciendo que todos desaparecieran excepto ellas. Lisa sintió su corazón casi escaparse de su pecho y tuvo que controlar sus ganas de ir hasta ella, tomar su mano y sacarla de ahí para poder tenerla para ella sola.

Pero el momento pasó tan rápido cómo empezó. Ruby volvió a la realidad cuando un idiota intentó tocar su pierna, esta lo empujó con disgusto claro en su cara, haciéndola reir y luego siguió con el show por un par de canciones más. Lisa miró todo, amando la forma en que se movía, como si estuviera sola en la habitación, con sus piernas largas y brazos tonificado deslizándose por la barra y sus curvas meneandose al ritmo de la canción.

Cuando ya era el fin, la chica volvió a donde ella estaba y Lisa murmuró un "Por favor, ven" a la espera de que Ruby fuera y pudieran conversar. Para su suerte, la chica accedió y esperó pacientemente a que llegara a donde estaba. Esta se sentó sobre su regazo, tomándola por sorpresa, le pidió que disimulara y llevó sus manos temblorosas hasta sus caderas como aquella noche.

Después le preguntó qué hacía ahí y Lisa tan solo dijo la verdad, estaba ahí en busca de respuestas, quería saber por qué la otra chica se había ido sin decir nada, quería tan solo conversar y saber qué pasaba por su mente.

La bailarina la ignoró y en cambio le ofreció un trago que Lisa aceptó sin pensar. Vio como Ruby sacaba un vaso y una rodaja de limón de una de las bandejas que las demás bailarinas llevaba con ellas y ponía el vaso entre sus pechos y el limón entre sus labios, que gracias al brillo labial que tenían, los hacían lucir más apetecibles y gruesos.

Amaba sentir el calor de su cuerpo y sus piernas descubiertas arriba de ella, estaba a dos segundos de agarrarla y salir de ahí con ella. Pero Ruby la devolvió a la realidad, dándole las indicaciones sobre como tomar el shot de tequila.

Al entender, llevó su boca a sus pechos, tomando el vaso que había entre estos con sus labios y luego vertiendo el líquido en su boca. Este ardió en su garganta y no tuvo tiempo para procesarlo cuando ya su boca estaba sobre la de la otra chica, mordiendo el limón que era la única cosa que impedía que se volvieran a besar. La fruta ácida alivió el ardor en su garganta pero no sus ganas de devorar la boca de la otra chica en ese momento, no podía despegar su mirada de sus labios.

Ruby; JenlisaWhere stories live. Discover now