Capítulo 19

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Aquel día había salido a correr temprano en la mañana, JaeHyun se detuvo en medio del parque que estaba cerca de su edificio y se secó el sudor, eran las ocho, había estado corriendo una hora. En medio del parque había una pequeña heladería, Jae fue hacia allí, solía estar abierta en las mañana porque también vendían café.

Se le antojaba una brioche rellena de chocolate y un té frío de durazno, cosa rara porque luego de hacer ejercicio lo que menos quería era comer, al entrar se encontró con la hija de la dueña sentada en una de las mesas junto a una caja de cartón.

—Señor, ¿quiere un conejito?

JaeHyun miró dentro de la caja, había un conejito marrón con ojos azules, uno de manchitas con ojos verdes, otro de manchitas negras que parecía una vaquita conejo y uno muy gracioso que estaba metiéndose la patita en la boca, habían tantos conejitos encantadores que no entendía porqué le llamaba la atención el más común de todos, un conejo blanco de grandes ojos negros.

—Nena, no molestes al señor Jung —la regañó su mamá —¿lo de siempre?

Aún absorto en el conejo blanco JaeHyun asintió, tal vez comía más de lo que le gustaba admitir luego de hacer ejercicio, o al menos sí comía más que ese conejo blanco, se lo veía desnutrido.

—¿De dónde sacaste tantos conejitos?

—Mi coneja tuvo bebés —suspiró la pequeña —pero mamá dice que no podemos conservarlos.

La señora le entregó su orden enseguida, JaeHyun pagó y se fue con su brioche, el té y la imagen de esos brillantes ojos oscuros mirándolo.



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Es una persona extraña y su sonrisa, a pesar de ser muy bonita, no le gusta para nada, que haya pasado de mirarlo fríamente a esa calidez le da mala espina, las personas logran tener ese tipo de dualidad por dos razones, uno, son manipuladores expertos o dos, son hipócritas, JiSung niega con la cabeza y aparta sus pensamientos, debe dejar los libros que enseñan a leer la personalidad humana, lo hacen desconfiar de cualquier persona que conoce.

—Renjun cielo —Jeno le entrega unas llaves a su ¿hijo? adoptivo —Dejé mi billetera en el auto ¿puedes ir a buscarla por favor?

—Claro, ahora regreso.

Genial, acaba de ser abandonado con alguien que apenas conoció, JiSung mira tímido a su alrededor buscando lo que podría ser la puerta del baño, tal vez Jeno nota que busca algo y le indica donde ir.

—Acompáñame —el señor Lee abre la puerta que está detrás de él, pero no es un baño, es una oficina —escuché tu conversación con Haechan —añade señalando una silla para que se siente —¿tienes problemas económicos en casa?

—Algo así, a mi hermano mayor no le ha ido bien con el trabajo.

—¿Y cómo puedes costearte un colegio como el de mi Renjun si no tienes dinero?

—Soy bueno estudiando —contesta JiSung algo incómodo, ¿a qué vienen las preguntas personales? —y pertenezco al club de danza del colegio, así que tengo una beca completa.

—Entonces eres listo y talentoso —sonríe el señor Lee recostándose en su silla de cuero —tengo un cliente que disfruta de las joyitas como tú.

—¿Qué haces? Vamos a jugar.

JiSung quiere preguntar a qué se refería el señor Lee con "cliente", pero Haechan lo sujeta del brazo y lo obliga a levantarse, luego de saludar vagamente a Jeno lo arrastra fuera y lo lleva hasta la habitación de Ren, donde no hay nadie, al parecer JaeMin también fue a buscar a Renjun.

DOLCE | JohnMarkWhere stories live. Discover now