Meses atrás jamás hubiera imaginado ser feliz con algo que no fuese estar encerrado en su departamento, escuchando música relajante mientras comía algo dulce y bebía leche caliente, concentrado en su computadora escribiendo esas historias que solía crear en su atiborrada cabeza cada día antes de dormir. Su felicidad era eso, estar en su propio espacio, valiéndose por si mismo sin preocuparse por dinero pues por fin, luego de años de trabajo forzado desde que llego a la manada de lobos, había juntado el dinero suficiente para descansar por al menos dos años, quizás más si sabía usarlo bien.
Pero después de ser la niñera de cierto lobezno de ojos curiosos, de salvarlo no una sino dos veces arriesgando su propia integridad física, de prácticamente educarlo en ciertos aspectos; podía decir que nunca había sido tan feliz en su vida, y todo por el fuerte sentimiento que se había comenzado a crear en su pecho desde hace días, incluso antes de saber que el lobito había adoptado su aroma a frambuesas como suyo.
Estaba creando un lazo paterno con Jungkook y era algo verdaderamente mágico, sentir como sus instintos despertaban queriendo protegerlo aun más de lo que ya lo hacia. Sentir como su omega quería encerrarlo en una habitación para que nada ni nadie pudiera lastimarlo. O sentir como su pecho quemaba cada vez que el cachorro se sentía mal, estaba triste o herido.
Como en ese preciso momento cuando el dolor fue tanto, tan intenso como si le colocaran en el pecho una piedra hirviendo, como si le desgarraran el corazón; fue tan doloroso que su propio cuerpo dejo de responderle, cayendo de rodillas al suelo mientras sujetaba su pecho con desmedida fuerza, enterrando sus garras y manchando su blanca camisa de sangre.
Ni siquiera escucho la voz de su mejor amigo llamarlo desesperado mientras corría hacia él e intentaba levantarlo, asustándose por lo rígido que su cuerpo se encontraba. Casi como un ruego le pedía calmarse, diciéndole que llamaría a Yoongi, que estuviese tranquilo mientras el alfa llegaba.
Pero era tan difícil pensar en calmarse cuando el dolor en su pecho parecía aumentar causando que lágrimas irritaran sus ojos, mientras sollozos desesperados abandonaban su garganta.
Supo que la tranquilidad nunca llegaría cuando la puerta del departamento del menor se abrió con fuerza, dejando ver un agitado alfa de blanquecino cabello observarlo asustado sin entender que pasaba, pero cuando un lacerante dolor cruzo su pecho desestabilizándolo al mismo tiempo que Jimin dejaba de sentir ese calor en el suyo, supo que pasaba.
Y el fuerte rugido de la pantera cargado de desesperación se lo confirmo, ahora él era quien caía de rodillas al suelo siendo sujetado por el oso alfa a sus espaldas.-Mi hijo... -Fue todo lo que dijo cuando les preguntaron desesperados que los tenía tan mal a ambos.
Fue Namjoon el primero en entender sacando su teléfono con rapidez para llamar a Hoseok, hoy era el turno del beta de ir por Jungkook a la escuela, si algo había ocurrido él debía saber.
No fue necesario llamarlo al ver como la pantalla de su móvil se encendía avisando de una llamada entrante, contestándola de inmediato al ver que era el beta y colocándola en alta voz.-Voy camino al hospital con Jungkook, vamos en una ambulancia, nos recogieron hace unos minutos, dile a Yoongi que refuerce la seguridad del condominio, que llame a otras manadas ¡Lo que sea, maldición! -La voz contenida de Hoseok les hacia entender que estaba aguantando su propio llanto, su miedo, mientras que la pareja se abrazaba aun en el suelo sin poder detener el llanto.
-¡¿Qué paso?! -Fue Taehyung quien pregunto con sus manos apretando su pecho, justo donde su corazón latía desbocado.
-Nos emboscaron fuera de la escuela, a vista de todo el mundo tomaron al cachorro y me dispararon, aun así me subí al auto y fui tras ellos... -Gruñendo por el dolor que sentía en su abdomen tuvo que detener sus palabras, dejando que un paramédico colocara más vendajes para detener la hemorragia.- Estaba justo detrás de ellos cuando vi que una ventana de su auto se rompía y... Mierda, Jungkook salto del auto.
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Unsere Gefühle【myg+pjm】
Fanfiction❝Unsere gefühle: Nuestros sentimientos (Alemán)❞ Cabello negro como el carbon, mirada intimidante, labios gruesos y tentadores. Sexy y tierno a la vez, como todo felino. Pero Jimin no era como todos, claro que no. No era como cualquier pantera pres...