【06】

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Más que extrañado Yoongi frunció su ceño, no pudiendo creer lo que había salido de la boca del omega pues era completamente descabellado. Jungkook ¿Oler a frambuesas? Imposible, él recordaba bastante bien el aroma a vainilla que desprendía JiEun, la madre de su hijo, entonces si no tenía su aroma a chocolate y menta propia del linaje alfa, ¿Por qué olía a frambuesas? Al único que conocía con ese aroma era a la pantera.

Jimin era el único que conocía con ese aroma, pero también era el que más tiempo pasaba con Jungkook, incluso más tiempo que él quien era su padre.

Negando aun sin entender intento tomar de los brazos del omega a su hijo pero este, intensificando su llanto, se aferró con sus pequeñas garritas a la ropa del pelinegro, provocando una mueca de dolor en este, pero aun así no alejo al cachorro de su cuerpo.

-Está bien Yoongi, vamos a casa y lo conversamos... -Le hablo Jimin en un tono bajo y apacible, no queriendo molestar al alfa de ninguna manera.- Jungkook esta alterado por el dolor y los cambios que debe estar experimentando, es normal que quiera el consuelo de un omega.

-Pero yo soy su padre. -Musitó en un tono bajo mientras seguía al menor fuera de la enfermería, despidiéndose de la profesora con una pequeña reverencia.- Jimin, yo-

-Tu eres su padre, si, ya lo entendí y lo dejaste claro en la mañana... -Lo corto con brusquedad volteando solo el rostro para observar de reojo al mayor sin dejar de caminar hacia la salida de la escuela.- Ahora te callaras y te comportaras, recuerda que estas en celo, si te alteras el efecto de los supresores desaparecerá.

-Pero...

-¡Un pero más y me conocerás en verdad molesto, Min Yoongi! -Girando todo su cuerpo encaro al peliblanco una vez estuvieron fuera de la escuela, llamando la atención de algunas personas que rondaban fuera de esta o en la calle.- Te vuelvo a escuchar y la marca de mis garras en la jodida cara no te la quitara ni el mejor cirujano plástico del mundo ¿Quedo claro?

Bajando la cabeza Yoongi gruño pero no de manera amenazante sino en completo disgusto al sentirse intimidado por la mirada cargada de rabia que Jimin le dirigía, pues sus siempre castaños ojos ahora adquirían la tonalidad azul de los omegas y el iris delgado de los felinos. Mientras que sus pequeñas manos que rodeaban el cuerpo de Jungkook se comenzaban a ver más grandes y oscuras, revelando en sus dedos largas garras propias de las panteras.

Sin más que decir apresuro el paso hasta llegar al auto antes que la pantera y su hijo, abriendo así la puerta trasera para ellos y, una vez estuvieron adentro, cerrar esta y subirse al asiento del conductor.

Antes de encender el auto dejo escapar un largo suspiro a la vez que apretaba el volante en sus manos, haciendo tronar su cuello para liberar toda la tensión que estaba sintiendo en ese momento. No le había gustado para nada la forma que el omega había tenido al referirse hacia él, pero lo entendía, estaba siendo un idiota nuevamente y era obvio que Jimin reaccionara así.

-Yoongi... -Lo llamo Jimin haciéndolo voltear con una mueca cansada, pero al ver el rostro asustado del menor, se preocupó.

-¿Qué pasa? -Encendiendo el auto observo a su hijo por el espejo retrovisor, notando como el sudor cubría su rostro.

-Está teniendo una presentación demasiado agresiva... -Con manos rápidas y nerviosas comenzó a quitarle el uniforme a Jungkook, dejándolo únicamente en ropa interior, cubriéndolo luego con la chaqueta que el alfa tenia colgada en el respaldar de su asiento.- Hay que ir al hospital.

Unsere Gefühle【myg+pjm】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora