Aurora ✧; KookMin

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—Jimin, por favor... baja de ahí ahora mismo —susurré en voz baja, casi inaudible, pero sabía que él podía escuchar perfectamente cada una de mis palabras, mi voz temblaba, tenía miedo, mucho miedo —sé cómo te sientes, podemos hablarlo, sólo... toma mi mano... No tienes que romper el hilo de tu vida ahora —le dije mientras me rompía, mis ojos se volvían cristalinos y mi vista se nublaba cual día grisáceo anunciando la llegada pronta de un huracán.
No sé cómo explicarlo, ¿alguna vez has sentido como si tu cuerpo fuera a desvanecerse hasta quedar olvidado?. Como si el alma se desprendiera lenta y dolorosamente del cuerpo que la guarda, bueno... Yo sentía como si me estuvieran arrancando la vida misma

El comienzo.

En el mundo, en un pequeño rincón existe un mito el cuál habla de la pena y el dolor que es causado cada que alguien muere. Ese sentimiento que te ahoga cuándo algún ser querido parte de este mundo a uno mejor, pero tú sigues en el infierno el cuál es vivir.

Se dice, que cuándo alguien muere y su alma se desprende de su cuerpo esta misma crea otra vida, muy lejana a la nuestra; esa vida es causada por el dolor y la pena. Nace otro ser quien es denominado Hada melancólica.
Pero claramente no sirve con cualquier persona, sólo por la que sufre de verdad. Ese sufrimiento es el qué le da vida a estos seres llenos de desgracias.
Son todos unos dioses de la calamidad.

Hace algunos años en una pequeña casa de Busan Corea del Sur, nace un pequeñito llamado Park Jimin, quién es abandonado por sus padres en Happy baby una casa hogar dónde supuestamente los niños no deseados tienen una vida de calidad, llena de oportunidades de desarrollo y de crecimiento; prometiéndole al mundo que sus niños serían unos adultos completamente funcionales, libres de adicciones y con futuros prometedores.

Claro, lo que todos dicen.

Jimin creció ahí, en un ambiente de explotación y maltrato; físico, psicólogo y mental. Al menos tuvo la oportunidad de estudiar ya que ese derecho no se le podía negar a nadie, pero tenía que pagar sus estudios con maltratos, día y noche llorando por su miserable vida sin poder disfrutar su infancia y mucho menos su juventud.

Jimin todas las noches repetía en su cabeza una y otra vez «por qué traen niños al mundo si los van a abandonar, es mejor no traerlos a un infierno como este.» Afortunadamente a la edad de 19 años Jimin pudo salir de esa pesadilla, salió con una carrera técnica en preparación de bebidas y alimentos que era lo que le apasionaba. Le llevó al rededor de 2 años juntar dinero trabajando en restaurantes para poner su propia cafetería la cuál llamó.

Cafetería 1980.

Lo sé, poco original a decir verdad, pudo ponerle un nombre mejor pero es lo que hay. En ese tiempo Jimin adoptó un perrito de raza pastor belga a quién llamó Diesel un perrito noble, fue abandonado y amarrado de su cuello a un árbol porque tenía pulgas. Pero Jimin lo rescató y se quedó felizmente con él ya que era su compañero de aventuras y su estabilidad mental.

Y entonces era el día de la inauguración de su cafetería, Diesel estaba ahí con él con un elegante moño color rojo, listo para que Jimin cortara el listón y pusiera música a todo volumen para que la gente pasara a conocer lo que su cafetería ofrecía.

•Bagels
•Baguettes
•Ensaladas
•Crepas
•Bebidas
•Té
•Pasteles
•Cafés

Y más…

Pero entonces cuando todo parecía estar bien, todo se nubló.

Diesel corrió hacía la calle porque su pelota con la que estaba jugando rodó hasta dónde los carros pasaban. Lamentablemente Jimin no se había percatado de lo que estaba sucediendo ya que se encontraba ocupado preparando cafés y bebidas para sus clientes.
Diesel corrió para alcanzar su pequeña pelota y cuando menos lo esperó, una camioneta negra había pasado por encima de él y en lugar de detenerse esta aceleró para no tomar la responsabilidad del daño que había causado.

Cuando Jimin volteó y se dió cuenta, ya era demasiado tarde.
Sus ojos se tornaron cristalinos, corrió lo más rápido que pudo hacia la escena, se acercó y vio a su pequeño Diesel destrozado. Por más que lo movía y gritaba, aquel canino ya había perdido la vida en menos de 1 minuto por el golpe que ocasionó aquella camioneta. Cuando Jimin llegó al veterinario le dijeron que las costillas de su mascota se habían roto y habían perforado sus pulmones.

Diesel murió en segundos.

Los gritos de Jimin eran desgarradores, propios de un dolor y una pena inmensa. De un sufrimiento grande.

—Por favor amigo, no te vayas, no me dejes solo... Te necesito. —susurraba Jimin con la voz cortada mientras recargaba su cabeza en el torso de su peludito. Era tanto su dolor que no podía controlarse y llegó al punto de sentir que se desmayaba, las piernas le temblaban y Jimin no paraba de hiperventilar.

—Si te vas me voy a quedar solo y no tendré ganas de vivir, eres mi mundo entero, te necesito tanto... Despierta, yo sé que eres fuerte.—sin pronta resignación, Jimin decidió levantarse y agarrar la patita de aquél ángel que lo había acompañado por dos años difíciles, la tomó entré sus dos manos y con el corazón destrozado y lágrimas en sus ojos le dio un pequeño beso y acarició sus largas orejas.

Mientras en un mundo desconocido se creaba una pequeña fuente de oscuridad, una energía fúnebre que sólo nacía para atormentar a quiénes más habían perdido en esta vida.
Porque el infierno es aquí y ahora; aquí es dónde se sufre y no en "la otra vida".

—Por favor, vuelve a mí...—es lo último que dijo Jimin antes de desvanecer.

Y así es cómo comenzó la historia.

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Hola, este fue el primer capítulo, espero que les haya gustado.
Quiero aclarar que el mito de las "Hadas melancólicas" me lo inventé yo jajaja, quiero pensar.
En caso de que sí exista y lo hayan escuchado háganmelo saber para destrozarme el corazón y ver que no soy original jajaja.
Cualquier comentario constructivo es bienvenido.

Espero volver y seguir escribiendo más historias.

No olviden recomendar mis historias si les gustan para que más personas las lean.

Gracias.♥️