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Imagina con Heechul

Mi vida es un poco difícil de contar pero no tengo padres, desde pequeña solo conozco las sucias calles de esta ciudad, conforme fui creciendo aprendí formas de engañar y estafar a las personas hasta que un día estafamos a la persona equivocada y este nos descubrió

— No hay otra opción, si no le devolvemos el dinero que nos pidieron nos matarán ¿Entiendes?— comento el joven de cabello castaño

— Lo entiendo, pero no quiero hacer esto, no puedo— mencioné mientras miraba el volante

— ¿Cómo que no puedes? Se supone que somos un equipo, ambos estamos juntos en esto— menciono enojado

— Lo se y lo siento, me cansé de esta vida— mencioné algo frustrada

— ¡Eres tan egoísta T/N!— escuché como mi novio gritaba y salía del auto

No lo culpo si tu vida dependiera de robar un banco para pagar una deuda y seguir viviendo yo también me enojaría, trate de hacer el asiento del carro hacia atrás para relajarme un poco, prendí la radio y trate de dormir sin embargo un sonido en la parte trasera del auto me hizo despertar, baje del automóvil y una persona de cabello un poco largo, sombrero y con traje se encontraba sentada en mi auto mientras me sonreí

— ¿Eres un drogadicto?— pregunté asustada

— Es un poco raro lo que estoy a punto de decirte pero... Soy un ángel de la muerte estoy aquí por qué en dos días probablemente morirás— al terminar de escuchar eso creo que simplemente me desmaye porque desperté en mi automóvil

Tal vez lo que sucedió ayer solo fue un sueño, si solo era eso un sueño. Marqué varias veces al teléfono de mi novio pero no me contestaba por lo cual decidí ir a su casa pero sentí una extraña sensación cuando llegue era como si alguien me estuviera observando, voltee y mire al hombre de la noche anterior, cuando trate de ir donde él estaba la puerta de la casa de mi novio se habría y aquel hombre misterioso desapareció

— ¿Por qué no entras a la casa y hablamos?— pregunto mi novio con un tono de voz más tranquilo

— Esta bien — ambos estábamos dentro de la casa sin embargo me sentía un poco incómoda

— Sabes que te amo, perdón por lo que te dije ayer en la noche fui un estúpido— su voz sonaba arrepentida lo cual me hacía sentir tranquia

— También es mi culpa, es verdad ambos estamos en esto, te propongo algo que tal si al terminar esto viajamos del país y empezamos de nuevo está vez haciendo las cosas bien— realmente esperaba que el dijera que si

— Amor, no te preocupes iré contigo hacia donde tú desees— después de sus palabras me dió un besos, realmente amaba sus besos

Regrese a mi automóvil estaba un poco nerviosa ya que mañana sería el robo al banco, prendí la radio y trate de relajarme pero el mismo sonido de la noche anterior me despertó y efectivamente era ese hombre de nuevo, baje de mi auto y me dispuse a hablar con él

— Que es lo que quieres de mi?— pregunté

— Ya te lo mencioné la noche anterior— me miró con un rostro serio lo cual me preocupo mucho

— ¿Realmente voy a morir mañana?— pregunté con tristeza

— Probablemente, a menos que cambies tu destino, en realidad tu caso es algo particulque ya que existe la posibilidad de que  otra persona muera en tu lugar solo es cuestión de cambiar tu destino— comento mientras me miraba a la cara