¿One Shots Kpop?

Jun

—¿Jun? Estoy en casa —Cerraste la puerta de una patada detrás de ti mientras te sacudías la nieve que se había acumulado en tu chaqueta, para luego colgarla en el armario— ¿Jun? ¿Estás en casa?.

Te quitaste los zapatos y te diste cuenta de que los suyos estaban junto a la puerta y te quedaste confundida de porque no te respondía.

Caminando hacia el interior de tu apartamento, miraste a tu alrededor para ver si Jun se escondía de ti, hasta que casi oíste cómo se callaba y reía tranquilamente en tu dormitorio. Colocando las manos en las caderas, te quedaste mirando la puerta cerrada de tu habitación.

—Oh ¿Dónde podría estar mi adorable novio? —Su risa cesó cuando giraste el pomo de la puerta y la abriste lentamente y metiste la cabeza en la habitación justo a tiempo para ver las puertas del armario cerradas— ¿Enserio Junnie?.

Te dirigiste hacia las puertas del armario y las abriste de golpe.

Te quedaste boquiabierta al ver a Jun sentado con las piernas cruzadas en el suelo, con al menos cinco gatitos diminutos arrastrándose por su regazo y por sus brazos y pecho.

—¡Sorpresa! —Jun soltó una tímida risita ante tu sorprendida reacción ante los gatitos que tenía— Ahora tenemos bebés.

Jadeó cuando uno de los gatitos empezó a pasearse demasiado por el armario, y se apresuró a coger la bolita de pelo blanco con toda la delicadeza que pudo.

—¿Quieres sostenerlo? Se llama Mochi.

Aceptaste el diminuto gatito y te sentaste con cuidado en el suelo, donde no había ningún gatito y lo miraste con una pequeña sonrisa de asombro en la cara.

—Son tan bonitos pero ¿Por qué y dónde has conseguido tantos?.

—La vecina de abajo. Los estaba regalando porque no tenía más espacio para ellos en su casa. Así que le pregunté si podía quedarme con los siete restantes.

Rascando la barbilla del gatito en tu regazo, te arrullaste cuando empezó a ronronear y sus ojos se cerraron para disfrutar de los arañazos en la barbilla.

—¿Pero siete no es demasiado?.

—Cariño. Siete adorables gatitos es demasiado poco —Su brillante sonrisa vaciló y se desvaneció lentamente de su rostro cuando levantó la vista y vio tu expresión poco divertida— Puedo darle algunos a Wonwoo, Cheol y Jihoon. Hansol y Minghao también si quieres.

Tartamudeó cuando una de las garras del gatito se clavó en su hombro para evitar que se le escapara.

—Bien porque no creo que podamos cuidar adecuadamente a tantos. Y sólo nos quedamos con uno. Probablemente Mochi porque ya le has puesto nombre.

Jun hizo un mohín y miró con tristeza a todos los gatitos que se subieron a ti y a él.

—Lo siento, mis peludos bebés, pero papá no puede quedarse con todos —Todos los gatitos empezaron a maullar casi como si le entendieran, el pequeño atigrado del grupo maulló débilmente a Jun. Puso su pequeña pata encima de la mano de Jun y tu corazón se hinchó en tu pecho ante la acción— Se han portado muy bien, los voy a extrañar. Agarro a uno de los gatitos y lo levantó para darle un beso en la cabeza antes de pasar al siguiente. Repitió su gesto hasta que cada gatito recibió un beso de Jun. Jun miró con lágrimas en los ojos al gatito que tenía en sus manos, con un pequeño mohín en los labios, antes de volver a besar su frente.

Suspirando, miraste al gatito en su regazo a Jun.

—Quizás... quizás podamos quedarnos con dos más. Para Mochi. Podría sentirse solo cuando no estamos en casa y...

Tus palabras fueron cortadas por Jun que presionó sus labios contra los tuyos.

—Cariño, te quiero mucho, no tienes ni idea de lo que significa esto para mí y mis bebés —Te llenó la cara de más besos mientras tú reías por la repentina explosión de afecto.

—Ahora son nuestros bebés, tonto —Lograste decir entre risas. Su cálida mano se aferró a tu nuca para seguirte besando. La risa de Jun no cesó y tus palabras sólo hicieron que apretara otro beso en tus labios.

—Nuestros bebés —Jun musitó soñadoramente cuando rompió el beso— Me gusta cómo suena eso.