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Nunca dejé de amarte

Feliz Día del Amor y La Amistad❤️. Reproduzcan el multimedia por favor.
Les quiere, Nat🧚.

La verdad corre rápidamente, como una lágrima deslizándose por la mejilla.

Todo era una mierda, Draco era tan solo un chico, no merecía toda la presión que recibía.

Intentando salvar la imagen y el corazón roto de mi padre.

-Debes casarte con Astoria y tener herederos.

-Deja a ese chico, no lo mereces.

Desde hace meses, se podría decir que también años, su padre le obligaba a hacer todo de una sola manera.

Ésta voz en mi interior, ha estado consumiéndome.

Draco, debes ser el mejor de tu facultad.

Draco, debes estudiar negocios y así tener la empresa.

Draco, no hables si no es importante.

Extrañaba a su madre, Narcissa era la mujer más hermosa y amable que conocía, pero el mundo se la arrebató un día. El jodido cáncer la mató, día a día, viendo sufrir a la única mujer que amó. Solo quedaron su padre y él, intentó hacer ambos papeles, pero solo hizo a un hijo infeliz con su vida.

No hagas ninguna estúpidez.

No hagas pública tu homosexualidad.

Nunca serás alguien en la vida si estás con un hombre.

Un Malfoy nunca siente miedo.

Draco estaba asustado, se había cumplido su mayor miedo. Encontrarse completamente solo. Extrañaba a su mamá, extrañaba ser feliz, extrañaba a su familia unida y sobre todo, extrañaba a Harry. Añoraba esos recuerdos dónde era feliz.

Despierto con los ojos bien abiertos, estoy gritándome.

Sus ojos verdes cálidos, cada beso cariñoso, el contraste de su piel, como lo abrazaba de esa forma posesiva y cariñosa, sus manos entrelazadas y joder, su sonrisa al verlo, cuando lo veía a él. Intentaba mantener la fé e imaginaba su rostro mirándolo.

Sin perder una parte de mí. ¿Cómo llego al cielo?.

Draco Malfoy sin Harry Potter, no era nadie, no era el mismo.

Sin cambiar una parte de mí.
¿Cómo llego al cielo?.

Sentía todo su tiempo desperdiciado, su vida era un ciclo de aburrimiento y dolor controlado por su padre. El día que Harry lo dejó, no lo buscó, no lo persiguió, pensó que sería lo mejor sin embargo sentía que su corazón está equivocado.

Ahora se encontraba caminando por la calle donde tenía tantos recuerdos con Harry, recordaba la discusión que tuvo con Lucius y de como mandó todo a la mierda.

-Hiciste bien al terminar tu relación con el chico.

-No lo hice por mí, el merece algo mejor.

-Lo sé, Astoria cumplió con su parte.

-¿Cuál parte?.

-Besarte frente al chico, todo fue planeado para que terminarán. Tendrás un mejor futuro.

Recordó la ira, lo sorprendido que a sintió ante tal revelación, luego, sintió impotencia, no hizo nada para pelear por su relación y se dejó manipular por su padre. Se sintió estúpido.

Ésta voz en mi interior, ha estado consumiéndome.

-¡No tenían derecho! ¡Ustedes! ¡Sobre todo- tú! No permitiré esto.

-Ya lo permitiste, serás la imagen de los Malfoy.

-¡No! ¡Claro que no! Me vale mierda el apellido.

-¡Cállate!.

-¡No me callaré! ¡Tú, el apellido, Astoria. Todos me valen mierda! ¡Me voy!.

-No te vayas, hijo. Entiéndelo, tendrás el cielo si te casas con Astoria.

-Si estoy con Harry, ya tengo el cielo.

Y ya. Había dejado la mansión, había dejado todo atrás. Se dejó llevar por la emociones y por lo que quería realmente, volver a tener a Harry a su lado.

Si estoy perdiendo una parte de mí, tal vez no quiera el cielo.

Caminó en modo automático, era de noche y la luna lo acompañaba en su espalda, observó la luz de los faros, los autos lo cegaban momentáneamente.

Así que estoy contando hasta quince.

Contando hasta quince.

Contando hasta quince.

No podía borrar la imagen de Harry, lo amaba tanto y extrañaba su tan sola presencia le hacía sentir humano, apreciado y amado.

Sobre todo amado.

En esos momentos no sentía otra cosa además de dolor perforando su pecho. En esos momentos, era cuando deseaba estar con su madre, quién lo abrazaría y susurraría palabras de alivio.

En esos momentos, no tenía a nadie.

Así que estoy contando hasta quince.

Contando hasta quince.

Contando hasta quince.

Lágrimas corrían por sus mejillas, se sorprendió, debido a que él lloraba pocas veces. Se reprendió por dejar ir a Harry, por no ser más expresivo por lo que sentía, por ser tan idiota. Subió una colina, a la que iba con Harry cada noche difícil, solo observaban la vista y se confortaban por su presencia.

Pero, ésta vez estaba solo.

Así que estoy contando hasta quince.

Contando hasta quince.

Contando hasta quince.

Caminaba arrastrando sus pies, intentó limpiar sus mejillas en vano y trato de parar de llorar, cada recuerdo le martilleaba como una cuchilla en su espalda. Levantó la vista y observó a un chico sentado en el césped.

Sin perder una parte de mí.

Tropezó con una piedra, alertando al desconocido. Giró su rostro, revelando a Harry bajó la luz de la luna, su cabello estaba desordenado y sus ojos verdes, aquellos ojos, capaces de dejarlo sin respiración se encontraban rojizos.

¿Cómo llego al cielo?.

Se observaron fijamente por unos segundos, ambos encontraron dolor y tristeza, junto a cariño y amor. Sufrimiento. Se observaron como nunca dejaron se hacerlo, como lo único que abarca su mente. Harry volvió a observar hacia el frente, dándole la espalda al rubio, quién volvió a caminar hasta quedar a su lado.

Se sentó junto al moreno, observando los edificios luminosos, automóviles transitando y gritos ahogados por la distancia. Miró de reojo el auto de Harry, por lo que recordó que había tenido la prueba de conducir, se sintió orgulloso por su novio y un imbécil por no estar con él.

Si estoy perdiendo una parte de mí.

Encogió sus piernas enterrando su cabeza en éstas, lágrimas silenciosas corrían de parte de ambos chicos. Harry apoyó su mano en el césped, sintiendo el tacto húmedo de la tierra.

Tal vez no quiera el cielo.

Draco movió su mano sutilmente, rozándola con la ajena. Sintió su mano izquierda un cosquilleo, el cual se extendió por todo su brazo hasta su pecho, finalizando en una calidez confortante. Suspiró entrecortadamente por el tumulto de emociones, entrelazando sus dedos con cariño.

La verdad corre salvajemente, como una lágrima deslizándose por la mejilla.