Dragonari

Libro X. Isla Nova

D R A G O N A R I

Autora: Clumsykitty

Fandom: Marvel/AU/Fantasía

Parejas: Winteriron (BuckyxTony), NovaQuill, Staron, entre otras.

Derechos: nada me pertenece más que mis ideas.

Advertencias: una historia en un mundo fantástico con muchas referencias. La pareja principal es Winteriron, por favor, es Winteriron. Osea, es Winteriron. Siempre será Winteriron. Creada en honor a los chorro mil likes del rincón playero de locura y perdición de esta minina mal habida, la ganadora del sorteo pidió un Winteriron de fantasía. Helo aquí.

Un Winteriron.

Gracias por leerme.

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LIBRO X. ISLA NOVA.

Quill sonrió a la vista de la imponente flota naval de Nova que su amante dirigía tan bien con hombres que no temían a los océanos. Su Milano era como una mancha rara entre los impecables y largos barcos de guerra con sus velas con el emblema de la isla, pero eso le divertía. Rider había incendiado una docena de barcos cuando la gobernadora le prohibió tener relación alguna con el Devastador, prometiendo acabar con toda la flota de seguir esa negativa que obviamente suscitó también motines. Desde entonces, solo y solo la Milano podía navegar entre los flamantes navíos sin ser atacado, no se diga los marineros que se hacían los tontos para no ver las cosas que sucedían entre su capitán y él.

—¿Qué tanto piensas?

—Hey, Tony... —Peter se giró al escuchar a Antonio, cambiando de expresión al ver el rostro de su amigo— Oh, tú bastardo caliente, ya comenzaste tus lecciones de anatomía con tu vagabundo, ¿eh?

Antonio gruñó, enrojeciendo. —¿De qué hablas?

—Por favor, Tony, no nací ayer.

—A veces me das la impresión de que sí.

—Ja. Estás celoso porque mi Rid me cuida con su flota.

—No te cuida, vamos de invitados y no estoy celoso.

—Seguro —Quill rio, apoyando un brazo en la borda— ¿Y qué tal? ¿Besa bien?

—Estás loco si piensas que hablaré de cosas así contigo.

—Interesante, el vagabundo resultó muy bueno.

—¡Quill!

El capitán de la Milano se carcajeó, alborotando los cabellos de su amigo, recibiendo manotazos de este entre miradas de desaprobación.

—De acuerdo, Tony, está bien si quieres algo con ese pulgoso. Solo ten cuidado, ¿sí? Es tu primer romance formal y no quiero que lo pases mal.

—No me distraeré de la misión.

—Sin embargo, ese vagabundo tiene que ganarse su pasaje. ¿Te ha mencionado en qué nos ayudará?

—Pues...

—Estabas muy ocupado para preguntarle —rio de nuevo Peter— Por Al-Ghila, Tony, controla lo que guardas en los pantalones.

—Tú no eres precisamente discreto con el capitán de Nova.

—Aw, esos contraataques no te van a funcionar, pillo degenerado.

—Hm. ¿No podemos hablar de otra cosa? Sigo sin saber qué haré en Nova.