⤷𝟷𝟹: felicidad

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Después de la linda boda, comenzó la fiesta. Gente bailando felizmente en la pista, entre ellos JungKook y su papá.

—Qué buena fiesta. —Comentó el mayor.
—Sí, así es.
—Espera, tengo escribir en Twitter sobre esto. —Sacó su celular y tomó una foto de ambos. JungKook sonrió pero seguía sin agradarle eso.
Ambos giraron al escuchar una risa conocida. Su madre baila encantada junto a MinGyu.

—Tu madre siempre tuvo una hermosa risa.
—Me alegra que esté feliz.
—¿Tú estás feliz?
—Sí, claro.

Su respuesta había sido automática, pero, ¿en serio se sentía feliz?

Miró a MinGyu y su madre. Ella baila y giraba con demasiada energía, y MinGyu suspiró algo abrumado. Al verlo le sonrió.

—Tu mamá solo quiere lo mejor para tí.
—Lo sé.
—Por desgracia, cree que lo mejor para tí es ser como ella. Pero no eres como ella, JungKook. Te le pareces mucho, pero heredaste mi ritmo, y es un poco excéntrico.

JungKook rió. Era verdad.

—Eso explica porqué siempre se decepciona de mí.
—Debe ser difícil para ella mirarte y encontrar tanto de mí.

Su padre lo abrazó.
La música se detuvo y cambió a una canción lenta. Justo en ese momento MinGyu se acercó.

—¿Me permite? —Su padre lo miró y el menor asintió.
—Claro.
—Gracias señor.

MinGyu tomó la mano de JungKook y abrazó su cintura.

—Cielos, lo siento. No pude bailar lento con tu madre.
—No, no hay problema. —Rió, entendía que hasta él se cansaba de ella—. Creo que la última vez que bailamos abrazados fue en la graduación.
—Sí, es cierto. Lo recuerdo. Creo que también fue la noche en que al fin me diste el honor de dejarte fuera del alcance de los otros pretendientes. —JungKook se quedó sin habla por un momento. Había olvidado ese detalle.
—Oh vaya... —No podía mentirle todo el tiempo, tenía que decirle la verdad tarde o temprano—. Sé que este no es el mejor lugar para decírtelo, pero quiero ser sincero. No fuiste el primero.
—¿No lo fui? —Hizo una expresión confundido.
—No, lo siento.
—Bueno, habrás estado con dos hombres en la vida. No tiene importancia. —Mierda.
—Más bien, dos veces diez.
—Sí, claro. —Soltó una carcajada—. Como si hubieras tenido sexo con veinte hombres. Que asco.
—Ah, sí, asqueroso. —Rió nervioso.
—Bueno, tal vez no fuí el primero, pero podría ser el último.
—¿Por qué? ¿Me vas a violar y a matar?
—No, pero te voy a besar.

MinGyu juntó sus labios y JungKook cerró los ojos.

El problema era que ni siquiera estaba emocionado por finalmente besar a MinGyu.
Además, se sentía avergonzado de sí mismo. El echo de haber dormido con tanto hombres, el de haber roto la promesa y de simplemente no ser el tipo de chico ideal que debía ser para MinGyu.

—Ven conmigo. —MinGyu tomó su mano al separse y los alejó de la pista—. ¿Qué te parece si cenamos en Milán y desayunamos en París?
—Mucho almidón. —Bromeó. Pero en realidad la propuesta no le agradaba.
—Tengo que viajar mucho por la fundación y me encantaría que vinieras conmigo.
—¿Es en serio? —Asintió—. ¿Por cuento tiempo?
—Seis meses. Sé que parece mucho tiempo, pero no estás trabajando actualmente y tú asunto con las esculturas puede esperar. Y si lo piensas, lo único que te mantiene en Seúl soy yo, y ya debo irme.

¿No se suponía que debía estar feliz por lo que estaba escuchando? ¿No se supone que quería dejar toda su vida de mierda atrás y viajar con el hombre perfecto para siempre? ¿Entonces por qué estaba echándose para atrás justo ahora?

Contando a mis ex - Yugkook (97 Line)Where stories live. Discover now