🔥Capítulo 9🔥

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Luego de recoger todas las cosas de la cama y ordenarla un poco Dabi se quitó la sudadera quedando solo en una camiseta azul y se acostó junto a la chica, que estaba acomodandose en su lado.

—Tonta, cierra la cortina antes de acostarte, hay demasiada luz.

Resoplo—Esta bien.

Se levantó cerrando esta y notó que Dabi se movió y ocupó la cama entera, que tampoco era muy grande que digamos.

—Hazte a un lado.

Este solo se estiró aún más.

—Bien —volteo los ojos y levantó la sabana para meterse dentro de la cama y ubicarse sobre el—. Tiene suerte que también esté cansada y quiera dormir.

—Descansa.

Acarició su cabello hasta quedar finalmente dormida por la relajación que le daban sus caricias.

*

Toga fue a buscar a su amiga y entre abrió la puerta de la habitación del azabache para encontrar a su amiga dormida sobre el chico, que también estaba dormido y con una mano entre el pelo de la chica.

—Que lindos —murmuro para luego cerrar la puerta y correr a contárselo a Twice.

*

Mirokia fue la primera en despertar al oir un sonido fuera de la habitación. Cambio de posición acostándose directamente en el colchón mirando directo a la puerta.

—Hey, ¿dormiste bien? —pregunto la voz ronca de Dabi a sus espaldas.

—Si, tengo hambre.

—Yo también.

—¿Vamos a cenar?

—Pero si mi comida ya está aquí —sonrió mientras pasaba sus dedos por el brazo de la chica.

—Idiota —murmuro.

Sintió como el apoyaba su pecho en su espalda y volteaba un poco su cara. Esta empujó su mano y se levantó.

—No lo arruines por favor. Solo vamos a comer, si no quieres quedate.

Salió de la habitación y Dabi maldijo en voz baja.

(****)

Al otro día estos salieron luego del almuerzo al lugar que Dabi le había dicho.

—Sujeta bien esa mochila —dijo el azabache mientras rodeaba a la chica con uno de sus brazos—. Estos lugares no son muy seguros que digamos.

—¿Y para que me traes? —pregunto con cierto toque de molestia y temor.

—Tranquila, halcón, conmigo ni siquiera se te van a acercar.

—¿Por qué será? —dijo con una risa al final, haciendo que este solo sonriera de lado.

Caminaron unas cuadras más hasta llegar a lo que parecía ser un pequeño restaurante.

—Sígueme.

Esta obedeció y fue detrás del azabache mientras rodeaban la estructura hasta la parte trasera.

—Usala tranquila, solo debes conectarte con la contraseña.

Saco su computadora y anotó la contraseña que Dabi le dijo en su cuenta correcta, pudiendo ingresar.

¿Angel o Demonio? [TERMINADA]Where stories live. Discover now