capitulo 3

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Me levanto de la cama y camino hacia el baño sin perder tiempo, recojo mi mochila en donde llevo lo necesario y salgo de mi casa con una campera rosa chicle junto a un gorro que adornaba en mi cabeza

Camino a través de las calles que me aprendí estos últimos días que he venido y entro a la cafetería, un golpe cálido golpea mi rostro al entrar al lugar
Afuera está nevando y hace un frío insoportable.

Camino hacia la caja donde para mí sorpresa se encuentra el chico castaño con iris avellanas junto a la rubia que me estuvo atendiendo las últimas semanas

Cómo dije, ya se me estaba haciendo costumbre venir, por lo que siempre vengo a desayunar aquí y leer un libro de los que está en la estantería

La mirada del castaño se mezcla con la mía y siento como mis mejillas arden, tomo aire y con toda la valentía digo

-Cafe Moca -miro hacia el chico que me atendía y vi su nombre en la placa que llevaba colgada en el delantal. Pierce, así se llamaba

-¿Algo más? -dice atrayendo toda mi atención a el, niego y le pago- cuando esté listo te lo llevo

-Claro -respondo con un hilo de voz- gracias -sin decir más giro sobre mis talones y camino hacia donde estos últimos días ya se había vuelto mi lugar. Recojo el libro que leía al venir aquí y espero por mi café

El frío se cuela en mi espalda cuando alguien abre la puerta, sin darle importancia alguna sigo con lectura hasta que alguien se posa alado de dónde me encuentro

-¿Jolie? -alzo la cara y Chase está frente a mi con las manos en su bolsillo- ¿Que haces aquí?

-Pues -vacilo mientras miro a mi alrededor- vine a desayunar y de paso leer un libro

-Oh si claro -rie- que tonto -ocaciona una sonrisa en mi rostro- ¿puedo pedir un café y sentarme a tu lado?

-Claro -respondo no muy convencida viendo como Chase camina hacia el mostrador-

Minutos después Chase aparece con dos vasos de café, uno es el mío ya que lo deja frente a mi. Frunzo el ceño y giro hacia dirección buscando a Pierce, nuestras miradas se encuentran y veo como este no la aparta, no como la vez anterior

-Y bien -habla el chico a mi lado mientras se arregla el cabello. Giro dejando de mirar a Pierce y me enfoco en mi ¿Acompañante?- oye se que ya te lo dije pero lamento lo de la semana pasada -dice riendo lo cual ocasiona una sonrisa en mi rostro- deberás que pensé que esa era su casa

Rio con una carcajada -No pasa nada enserio

A pesar de no conocernos tanta confianza con el castaño -ya que recién lo conozco- me alegro su compañía. De hecho dejé el libro en el estante y nos pusimos a conversar

Resulta que el castaño vive del otro lado de la manzana.

Había tomado el café sin darme cuenta, con la charla que tenía junto al castaño no le tome tanta importancia

-¿Quieres ir yendo? -hablo con una sonrisa-

-Claro -el chico me regala una sonrisa y se levanta del asiento para quedar a mi lado mientras yo recogía mi bolso-

Ambos caminamos hacia la puerta, el castaño me da espacio para salir y yo me dispongo a dejar la tienda sin mirar atrás a pesar de sentir una mirada puesta en mi -y no de Chase-

El frío nos golpea en el rostro y ambos metemos nuestras manos en los bolsillos mientras caminamos por las calles

Al llegar a mi casa, giro sobre mis talones y encaro al castaño que tenía en frente

-Sabes -dice vacilando- me caiste mejor de lo que creía -hace una pausa- y siendo sincero... Creí que eras diferente

Sonrío, espero que ese diferente para bien

-Tu también me caiste bien -el chico sonríe y un escalofrío me recorre el cuerpo - Debería entrar y tú ir a casa, hace demasiado frío para estar bajo la nieve

-Si es verdad, no quiero que nos enferememos -responde para luego darse la vuelta- adiós

-Adios

Ya dentro de casa sostengo mi laptop en la mesa y comienzo a escribir, hace días no tenía inspiración pero poco a poco fui armando una idea y creo que sería buena almenos redactarla para que quede

Horas después siento como mi panza ruge a lo que frunzo el ceño, ¿Ya tengo hambre? Sostengo mi celular entre mis manos y veo la hora

¡¿LAS CINCO DE LA TARDE?! Maldita sea claro que tengo hambre, pasé toda la tarde sin comer

Con un refuerzo en mano prendo la tele y comienzo a ver una película pero poco a poco siento mis ojos cerrarse para así quedarme completamente dormida en el sillón de la sala

Abro mis ojos y me levanto del sillón al escuchar como golpean la puerta de mi casa, rápidamente alzo la vista hacia la ventana y veo que ya el sol se había ocultado dándole la bienvenida a la oscuridad

¿Quien será?

Abro la puerta y quedó boquiabierta con lo que tengo del otro lado de la puerta

Una chica de pelo castaño y sus iris color avellana me miran con una sonrisa mientras que por mi parte quedó como una piedra

¿Que carajos hace aquí?

- ¿Que haces aquí? -hablo

-¿Así le hablas a tu mejor amiga? -arquea una ceja mostrándose ofendida- Déjame pasar que me estoy congelando

-Claro, pasa -dicho eso aún sorprendida me hago q un lado y veo como la castaña entra a mi hogar junto a unas maletas y bolsos. Cierro la puerta y camino hacia el sillón donde mi mejor amiga ya se encontraba muy cómoda, me paro frente a ella y cruzo mis brazos en la altura del pecho- bien ahora, ¿Que haces aquí? -pregunto fastidiada-

-No es obvio? -alzo una ceja y la chica continúa- me mudaré a los Estados Unidos con vos Jolie -sonrie-

- Dime que estás de broma

- No seas idiota Jolie, -rodea los ojos- vine porque te extraño, pasaron meses que no nos vimos ¿Acaso tú no me extrañas?

-obviamente -me siento en el sofa- pero ¿porque no buscas algún otro lugar para ir y quedarte?

-maldita niña -me pega en el hombro causando una carcajada de mi parte-

- Bromeo pero ni de joda te voy a dar mi habitación

Jolie Roy Where stories live. Discover now