capitulo 14

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Un mes, un mes desde que no voy a la cafetería, un mes donde he conseguido un trabajo como modelo, jefa y dueña de un lugar, un mes donde me despierto y acuesto pensando en Pierce y sus iris avellanas

Suelto un suspiro y tiro mi celular al otro lado de la cama, definitivamente ver la foto de perfil del castaño no iba hacer extrañarlo menos y lo estaba comprobando en carne propia

Me levanto de la cama y camino hacia el baño, me desvisto y enciendo la llave del agua dejando que está caiga por mi cuerpo sacándome todo tipo de tensión que tenía

Minutos después salgo de la ducha al darme cuenta que ya me encontraba más relajada y me coloco una pollera tubo color negro con un top blanco con unos tacos de aguja color negros también, me maquillo el rostro tapando las bolsas negras y me coloco un labial rojo con un delineado en mis párpados

Salgo de mi habitación y camino hacia la la sala encontrandome con Anna y Liz, al darme cuenta que era el centro de atención de ambas les sonrió

-¿Cómo me veo? -señalo mi outfit-

-En estos momentos si no fueras mi sobrina te besaría -responde mi tía bromeando causando una carcajada por parte de las tres-

-Bien debo irme -digo caminando hacia la salida, recojo mi abrigo de terciopelo negro y les doy un beso volador a ambas

-Suerte en tu primer día -dicen al unisono

-Gracias las amo

Dicho eso comienzo a caminar y paro un taxi, le doy la dirección y este comienza a conducir en silencio. Por mi parte me dedico a mirar las calles de Estados Unidos, a pesar de que el invierno ya se estaba yendo aún caía nieve

-Llegamos señorita -informa el chófer a los minutos

-Muchas gracias -le pago y salgo del coche encontrandome con un gran edificio de quizá unos veinte pisos. Inhalo profundamente y exhalo intentando estar almenos un poco más tranquila

Voy a ponerlos un poco en contexto

Hace un mes mi madre vino a Estados Unidos para terminar el contrato de la empresa que yo gustosamente acepté, a pesar de que hace semanas ya lo tenía listo mi madre insistió en que esperara hasta el día de hoy para asegurarse que todo estaba bien con el contador y algunas personas con las que yo estaba negociando

Tanto que mi madre insistió yo terminé aceptando y por mientras arreglé algunos bocetos ya que debía mostrar una buena imágen como jefa

Paso las palmas de mi mano por la pollera y acomodo mi cabello. Comienzo a caminar y cuando las puertas se abren entro al gigante edificio

El lugar estaba prolijo, a mi derecha habían cuatro ascensores, uno especialmente para mi y los otros tres para el resto del personal.  Mientras que a la izquierda había una mujer  en el puesto de recepcionista de unos treinta años junto unos sillones blancos

Camino hacia ella causando eco en el lugar cada que piso con mis tacos agujas

-Hola en que puedo ayudarla -pregunta sin mirarme

-Hola -digo amable. En cambio la mujer alza su mirada rápidamente

-Lo siento mucho Señorita Roy -hace reverencia

-No pasa nada -rio- y puedes llamarme Jolie, nada de formalidades

-Oh claro -sonrie con un poco más de calma-

Giro sobre mis tacos y veo a quizá unas quince personas mirándome a lo lejos, inhalo y exhalo para comenzar a hablar

-Por favor vengan aquí -alzo mi voz. El personal se acerca a dónde estoy y sonrío mostrando mi dentadura- hola a todos soy Jolie Roy, jefa, modelo y dueña del lugar por si no sabían, espero que todos nos llevemos bien en el hambito laboral y que todos demos de nuestro empeño

-Claro que si señorita Roy -dice un hombre haciendo reverencia

-Cualquier pregunta que tengan pueden pasar a mi oficina, ahora les mandaré una hoja con los trabajos que tienen que preparar próximamente ¿Bien? -todos asienten mientras yo suelto un suspiro- bien escuché que voy a tener una asistente pero aún no se quién es -rio nerviosa-

-Oh, soy yo señorita -una chica de masomenos mi edad se acerca a mi con una sonrisa en su rostro. Su cabello negro azabache está recogido por una coleta alta y sus labios tienen un rojo vivo. Mientras que su vestimenta es de un vestido con pollera tubo, igual que la mia -Me llamo Sophia López y seré su asistente -alza la mano en forma de saludo

-Un gusto Sofía, yo soy Jolie -respondo su apretón de manos. La suelto y miro nuevamente a todos con una sonrisa- todos pueden volver a lo suyo en un momento Sophia López les dará la hoja con sus respectivos trabajos

Dicho eso me doy la vuelta y comienzo a caminar hacia el elevador con el mentón en alto, suelto un suspiro y les doy un leve saludo a los dos guardaespaldas que habían de cada lado del ascensor. Entro en este y presiono el último nivel

Minutos después las puertas del ascensor se abren y camino por el pasillo encontrandome con un escritorio a metros de mi estudio con la placa

Sophia López
Asistente y recepcionista de la señorita Jolie Roy

Sigo caminando unos metros hasta que quedo frente a una puerta alta. Abro está y miro mi alrededor

El estudio era más grande de lo que yo pensaba, tenía una librería enorme completa de libros, unos sillones color crema y un gran escritorio con un computador. Por otro lado tenía una mesa de dibujo profesional para hacer los bocetos, o claro y un televisor de sesenta pulgadas

El lugar era bastante cómodo y sin dudas gracias a los enormes ventanales la luz le daba perfectamente. Dentro del estudio tenía tres puertas, camino hacia ellas y las reviso una por una. A mi derecha tenía dos, reviso la primera y veo que se trataba de un baño el cual era muy lujoso, cierro la puerta y entro a la segunda puerta, en esta me encuentro con una cama matrimonial frente a un televisor igual al anterior. Salgo de la habitación y cierro la puerta para caminar a la última puerta que me quedaba por ver, al entrar me encuentro con una cocina moderna. Tenía estantes y una cafetera de última generación, la cocina era eléctrica y básicamente todo era de lo más caro

¿Acaso mi madre piensa que voy a vivir aquí? Bueno, quizá no es tan mala la idea

Saco mi teléfono del bolsillo y le envío un mensaje a mi madre

Madre acabo de llegar al estudio, todo es hermoso. Gracias nos hablamos

Jolie Roy Where stories live. Discover now