Capitulo 29.

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Regulus se estaba volviendo loco.

¿La había cagado? Si.
¿Había podido solucionar las cosas? No.
¿Harry lo estaba evitando? Si.
¿Sus amigos habían podido ayudarlo? No.
¿Se sentía estúpido? Si.
¿Lo era? Tal vez.

Había pasado una semana después del incidente de Anne y lo admitía, había sido estúpido al no notar las señales y detenerla antes de que fuera demasiado tarde y llegara demasiado lejos. ¡Merlin! Tan solo recordar lo obvio que había sido le daban ganas de golpearse.

¿Por qué no le había contado a Harry en primer lugar? Eso habría solucionado todo, pero no, tenía miedo, miedo de que este se molestara y le alejara, bastante irónico si se ponía a pensar que el no haber hablado fue lo que causó que Harry se molestara en primer lugar.

Pero la pregunta era... ¿habían terminado? ¿Harry había dejado un acuerdo no verbal dónde daba entender esto? Tenía miedo, demasiado miedo de perder al amor de su vida por una estupidez.

Pero en verdad, ¿qué chica/chico intentaba algo con alguien con pareja, y más si su pareja era su alma gemela? (Ademas de Barty, quien por cierto no dejaba de fastidiar y seguía detrás de su chico) exacto, ¡Nadie! Las almas gemelas eran algo sagrado, si estaban juntas nadie debía interponerse sin esperar salir ileso, pero Harry no le había hecho nada a la chica tejón, siempre un caballero, tonterías, si alguien se atrevía a besar a Harry sin su consentimiento lo mandaría al ala del hospital en cuestión de segundos.

Pero ese no era el asunto, Merlin, se encontraba  desesperado, no, desesperado era poco, necesitaba al chico en sus brazos o se volvería loco.
Pero Harry lo evitaba, aunque, pensándolo bien, ¿lo que hacía contaba como si le estuviera evitando?
El chico entraba a la habitación como si nada sucediera, se sentaba con sus amigos sin siquiera voltear a verlo, ignoraba su existencia totalmente y eso era peor que el que lo evitara de forma completa. Y es que tener al chico frente a él sin poder tocarlo era horrible, más si tomaban en cuenta que desde que se conocieron habían estado acostumbrados a estar tan juntos como dos chicles.

Regulus suspiró antes de levantarse de su lugar, esa noche hablaría con Harry así sea lo último que haga.






Regulus podía considerarse patético, bastante patético si tomabas en cuenta que estaba escondido bajo la cama de Harry para poder subir a esta una vez cierre las cortinas.

Lo que hacía por amor...

Ciertamente había intentado de todo antes de tener que acudir a este plan, pero siempre que se intentaba acercar a Harry este le mandaba volando con magia, hacia una barrera entre ellos o simplemente huía, incluso intentó mandarle mensajes a través de su conexión, pero Harry ni siquiera le ponía atención a las letras en su brazo, o al menos eso parecía.
Por lo que al final y luego de una pequeña lucha existencial por lo que sería su total pérdida de dignidad tuvo que acudir a la última opción, repitiéndose que valía la pena por arreglar las cosas con Harry.

Y fue entonces, que mientras se replanteaba sus motivos de existencia que Harry entró a la habitación.

Al estar debajo de la cama no tenía mucho campo de visión, sin embargo no se perdió de cómo Harry se acercaba a su cama y abrazaba su almohada contra él.

Regulus no pudo evitar sonreír melancólicamente al verle, ya que entonces confirmó que su chico lo extrañaba tanto como él, pero, ¿por qué no le perdonaba? ¿Por qué no le daba la oportunidad de hablar? Eso estaba por descubrirlo.

Estuvo un rato más escondido, en lo que Harry se duchaba, había sido desesperante continuar con toda esa espera, mucho más luego ver cómo Harry decidía salir del baño solo en unos ajustados bóxers, para posteriormente colocarse su pijama en la habitación.

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