Time Kills

Prólogo

¿Estaba muerta?

No lo sabía, pero sentía una leve brisa en todo mi cuerpo que me hacía entumecer, las voces que inundaban mis oídos vagamente mi cerebro las procesaba y la luz que miraba era tan brillante que la reacción de mis ojos eran abrirse y cerrarse.

¿Qué me pasó?

No lo recuerdo, y me preocupa.

Cerré mis ojos, y forcé a mi cerebro a recobrar mis recuerdos, pero nada, toda mi memoria estaba en blanco.

- Odette, ¿Cómo te sientes?

Odette...

Odette...

Odette...

Mi cerebro me punzó horrible, y el pitido por mis oídos hizo que mi cuerpo respondiera al llamado con un simple quejido.

Ese era mi nombre, lo recuerdo.

Abrí mis ojos mirando a esa persona que me nombra, estaba observando mi rostro, yo la analizaba a ella también; su cara es tan fina, su ondulado cabello era de un color tan blanco que me preguntaba si era natural o solo un tinte y sus ojos azules brillaban; es tan bella.

Mis ojos bajaron hasta su vestimenta, llevaba puesta una bata blanca. ¿Es medico?

- Odette, volviste.

Volviste... ¿De dónde volví, de la muerte?

Me dio una tímida sonrisa sentándose a mi lado izquierdo; en la cama en la que yo me encontraba y hasta ahora me daba cuenta de que estaba en ella.

- Dime, ¿A dónde fuiste? ¿Qué viste?

Cuestiono tan tranquila, pero con una gran curiosidad en su mirada.

Me preguntaba algo que yo no sabía responder y mi voz no cooperaba para contestar.

- Debe de estar en estado de trance, no las presiones.

Me sobresalte al escuchar otra voz, mis ojos rápidamente viajaron al individuo que habló; era otro sujeto con bata, hombre para ser más exacta y con unas facciones de inexpresividad en su rostro.

Me estoy poniendo nerviosa y las personas en bata no ayudan en nada.

No podía mirar a ambos al mismo tiempo, tener a cada uno de los sujetos de blanco a cada costado y estar yo encamada no ayudaba en mucho.
Me miran y analizan, pero yo no doy ningún indicio de querer hablar, más sé que si quiero disipar mis dudas tengo que dar uso de mi voz sino tendré un ataque muy pronto.

- ¿Por qué estoy aquí? -Mi voz no es de lo más buena, fue difícil, pero lo hice.

Ambos se miraron, la mujer se mostraba afligida, y el hombre seguía con su cara sin emociones.

- No lo recuerda... -susurro ella tan bajo, pero tan claro para mis oídos.

Se formó un gran silencio, y no me respondían.

- Pregunte, ¿Qué hago ...- fui interrumpida

- Te escuchamos -afirma él inexpresivo y vuelve a hablar -. Pero para responderte necesito que me respondas... ¿Qué tanto sabes sobre ti?

- ¿Como?

- Sí, dinos qué tanto recuerdas...

¿Qué cuánto recuerdo?

Buena pregunta, hasta el momento casi nada y ustedes no ayudan con su actitud del silencio.
Cerré mis ojos para ver qué había en mi cabeza, la forcé a que me diera por lo menos algo más que mi nombre.

- No te esfuerces, -abrí los párpados y la miré -tu cuerpo indica que haces lo posible para recordar, pero te lo diremos. Así que calma, iremos a un ritmo lento...

Me dedico una sonrisa, y yo solo asentí.

Quería respuestas.

¿Sabes tu nombre? -pregunto a lo que yo asentí -. Bien, yo soy Frederick y ella es mi compañera Agnes. -habló el chico -. ¿Te suenan esos nombres? - Negué y él suspiro.

Pasaron unos cuantos segundos hasta que él volvió a hablar.

-Nos conocemos desde hace 5 años, somos buenos amigos he de decir. -y por una vez desde que lo vi mostró una sonrisa -. Yo estaba buscando a una persona dispuesta a que probara un experimento mío, del cual llevaba dos años trabajando en él y tú aceptaste. - hace una pequeña pausa y prosigue-. ¿Tus motivos? No los sé, te explique que había riegos y aun así no te negaste.

¿Yo como conejillo de indias?

- ¿De qué trataba el experimento? -pregunto y él dudo en responder -. ¡Dime! -exigí.

Trago saliva y habló.

- Viajaste en el tiempo.

Me reí y fuerte, pero él tal Frederick y Agnes se mantuvieron serios.

Okey, creo eso suena absurdo, pero mi cuerpo tuvo reacciones muy diferentes, empecé a hiperventilar y los dolores en mi cabeza fueron tan fuertes que tuve que sostenerla.

Creo que el grito proveniente de mi garganta fue lo último que recuerdo, porque después de eso todo fue oscuridad.

Y todos mis recuerdos vinieron a mí.

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Hola, empezanos con algo ligero Jeje.
Espero le den un gran bienvenida a esta historia.

P.D. Disculpen mi ortografía, trataré de corregirla.