Alma

II.- Crowely y los Hermanos Winchester

Habían pasado ya unos seis meses desde que el castaño entregó su alma, Stiles se había dado cuenta de que no podía ir por la vida sin sentimientos así que comenzó a actuar y era bastante bueno así nadie sospecharía. No había dejado de hablar con Isaac, Liam y Derek, de alguna forma era por los únicos que sentía algún apego además si dejaba de hablar con ellos irían a buscarlo y no sería nada bueno, ellos no podían enterarse de lo que había hecho. Con su padre y Peter había disminuido las charlas pero les daba excusas acerca del trabajo aunque no era del todo mentira, desde su primer caso lo enviaban cada vez más a misiones así que realmente estaba ocupado.

Stiles se encontraban caminando por un pequeño parque, había ido a ese pueblo a investigar acerca de las muertes de algunas personas, los cuerpos eran encontrados con heridas de cuchillos además de que tenían un peculiar olor a azufre. Stiles se estaba volviendo experto en sentir lo sobrenatural con sus habilidades de chispa así que estaba casi seguro de que esto era algo sobrenatural, demonios específicamente.

- ¿Alguna sospecha Stilinski? – le preguntó uno de los policías que lo acompañaba mientras veían uno de los cadáveres

Stiles se habían hecho popular en todas las comisarías por su capacidad de poder observar los cuerpos sin sentir nada, sus compañeros admiraban eso, él decía que le había tomado tiempo suprimir sus emociones pero una mentira más de todas las que había dicho.

- Hace unos años hubo asesinatos así, en el anterior caso ponían que las víctimas habían actuado de manera extraña y nada parecida a ellos antes de que los hallaran muertos – dijo Stiles inclinándose viendo un polvo negro al lado del cuerpo

- Eso han dicho aquí también, que ellos habían estado actuando. También han dicho que han visto a dos hombres cerca de las víctimas pero nadie los reconoce

Stiles asintió levantándose, lo siguiente que hizo fue dar vueltas por todo el vecindario preguntándoles a todos los testigos acerca del caso, todos decían lo mismo que el policía.

Al anochecer el castaño se encontraba solo en su habitación de hotel viendo algunos de los libros que tenía acerca de los demonios, también le preguntó a Derek, quien le mandó algunas copias digitales de algunos libros que tenía.

Detrás de él apareció un hombro de baja estatura vestido de traje.

- Así que tú eres el famoso Mieczyslaw Stilinski, el chico que corre con lobos y quien vendió su alma a cambio de la seguridad de una manada que ni siquiera te valora, bueno por lo menos no todos los miembros – le dijo el hombre divertido

Stiles se giró alzando una ceja hacía el hombre, su chispa estaba tranquila, ese hombre no le haría nada aunque fuera bastante poderoso no era una amenaza para él.

- ¿Quién eres?

- Me llamó Crowely, es un gusto conocerte

- Escuché de ti, tú eres quien controlaba los contratos que hacen los humanos con los demonios – le dijo Stiles sin apartar la mirada del demonio

- Ahora no solo tengo eso, también soy el rey del inframundo – dijo orgulloso

- ¿Qué ocurrió con Lucifer?

- La historia corta: los Winchester se encargaron de él y ahora está en la jaula con su querido hermano Michael – le explicó mientras veía las cosas del castaño

- ¿Winchester? Un cazador me habló de ellos, son bastante buenos – paró un momento - ¿Qué necesitas? No creo que solo hayas venido a saludarme

- Muy inteligente, bien creo que los Winchester necesitarán de tu ayuda además ellos pueden entrenarte para convertirte en un gran cazador además sería mucho más sencillo hacer tu trabajo, cualquier cosa ya hablé con tu jefe

- Veo que mi opinión no importa pero bueno... supongo que podría beneficiarme en eso

- Muy bien – dijo Crowely chasqueando sus dedos

Stiles y sus cosas aparecieron en otra habitación de hotel donde había tres hombres, un rubio castaño, un castaño y uno de cabello azabache.

- ¿Qué mierda? – pregunto el rubio castaño

- Es bueno verlos, les traigo un nuevo compañero – dijo Crowely antes de desaparecer

- Mieczyslaw – dijo el de gabardina viendo a Stiles sorprendido

- Veo que al parecer todos me conocen, supongo que tú no eres humano y ustedes son los Winchester – comentó el castaño dejando sus cosas en el suelo y sentándose en una de las sillas del lugar bajo la atenta mirada de los tres

- ¿Quién es el chico Cas? – preguntó

- Dean, Sam; él es Mieczyslaw Stilinski, el chico que corre con lobos y el que dio su alma por su manada – dijo Castiel viendo al castaño maravillado, muchos en el mundo sobrenatural admiraban a Stiles por lo que había hecho y por su profunda lealtad

- Un gusto – dijo Stiles asintiendo hacía los hombres

- Sin alma, ¿cómo te sientes? Sé cómo es eso – dijo Sam preocupado, no podía creer que alguien tan joven tuviera que pasar por eso, vivir sin sentir nada, sin un apego emocional a nada

- No siento nada como debes de saberlo pero es extraño, hay un vacío en mí que no puedo llenar – dijo Stiles restándole importancia

- Vaya niño, no me fio de ti, no es nada personal pero he aprendido que las personas que no tienen alma son algo complicadas, al no tener sentimiento o sentir algo pueden ser peligrosas – dijo Dean

- Puedo no tener alma y no sentir muchas cosas pero hay algo que nunca cambiará en mí y es mi lealtad, no planeo traicionarlo además no soy idiota, si los traiciono voy a morir antes de que pueda salir de este lugar – les dijo Stiles

- Supongo que ahora te entrenaremos, ¿qué sabes hacer niño? – le preguntó Dean

- Tengo entrenamiento del FBI y supongo que eso podría ayudarlo en vez de fingir – señaló todas sus placas e identificaciones falsas – Soy una chispa y puedo hacer bastante cosas con ella pero no tengo ningún entrenamiento como cazador

- Bien, supongo que iniciaremos por un entrenamiento físico, Sam y Gabriel te ayudarán a aprender todo lo que puedas de las criaturas que existen – dijo Dean de manera seria

- Por mí está bien – dijo Stiles

Al día siguiente Stiles comenzó a entrenar como cazador, el mayor se sorprendía de lo rápido que aprendía, Sam y Gabriel estaban encantados con el interés del chico por aprender todo lo que pudiera además de que tenía bastantes conocimientos, incluso él les enseñó cosas a los otros.

Los hermanos escucharon de manera atenta toda su historia y se encariñaron con él, se había convertido en un pequeño hermanito y sin que se diera cuanta estaban buscando la manera de recuperar su alma porque aunque ya lo quisieran, querían conocerlo como realmente era como un chico lleno de vida, sarcástico, tal y como lo describían.

Los cuatro se encontraban fuera de un almacén abandonado donde habían encontrado un nido de vampiros.

- Vamos a acabar con estos hijos de perra – dijo Dean emocionado, era su primera misión con Stiles de su lado