𝐬𝐡𝐨𝐰 𝐦𝐞 𝐡𝐨𝐰 | draco malfoy

22. Draco

Harry, Hermione y Ron salieron detrás de los dos chicos pero el castillo era tan grande que los perdieron de vista.

—¿Por qué rayos Malfoy acaba de defender a Cassie? —preguntó Hermione.

Harry estaba en silencio procesando todo, Draco era la pieza que le faltaba para armar el rompecabezas.

—Ya entiendo todo.

Sus amigos lo miraron confundidos esperando a que dijera algo más.

—Cassie lleva semanas hablando con Draco, en la fiesta el estuvo en su dormitorio y días después que fue la reunión ella se fue con él, por esa razón es que aceptó estar con el en clases, porque ya se hablaban, Draco la tiene entre sus manos, tenemos que hacer algo antes de que ella sufra más.

—Desgraciado, Cass ya había salido de ese agujero y ahora le hará algo peor, estoy seguro de eso —dijo el pelirrojo.

—¿Y si Cassie se enamoró de él?

—No digas eso Hermione, no creo que sea tonta como para hacer eso, ella sabe perfectamente que tipo de persona es —dijo Harry.

—La tarde del partido ella me preguntó si yo creía que el podría cambiar, le dije que no pero puede que la teoría sea cierta.

—Es que eso no puede ser, Cassie no haría eso.

—A veces tenemos que aceptar la realidad Harry.

—En eso tiene razón Hermione, esperemos y solo sea una teoría y no la realidad —dijo Ron.

—Tiene razón, Cassie no tardará en regresar, tiene que.

Ellos regresaron al Gran Comedor y no dejaban de pensar en que momento podría regresar Cassandra.

—¿Qué se supone que tenga que hacer ahora? —se cuestionó Cassie aún con la mirada perdida en el cielo.

Draco puso lentamente su mano encima de la de ella y la entrelazó, algo recorrió el cuerpo de ambos pero no lo demostraron.

—Afrontar la realidad, se que nadie te quiere ver conmigo pero yo estaré a tu lado.

—He perdido a mis únicos amigos, Harry es el que más me preocupa porque es mi hermano.

—Me tienes a mi, puedo presentarte a Blaise, la persona más cercana a mi.

—Son de Slytherin, no van a aceptar a una Gryffindor.

—Que se vayan al demonio si no lo hacen —dijo Draco—, puedes intentar nuevas cosas, probar nuevas amistades, no puedes quedarte con tu hermano y sus amigos, experimenta.

—Tienes razón.

Se quedaron en silencio admirando el cielo aún con la mano entrelazada pero ninguno decía nada.

—¿Quieres comer algo? —preguntó Draco.

—Si, ya no pude desayunar —contestó y soltó una risa.

—Ni yo, vamos —se levantó y le ofreció la mano, ella la tomó.

Ambos fueron al Gran Comedor pero se dieron cuenta de que ya había terminado.

—¿Tanto nos tardamos hablando?

—Al parecer, ¿quieres ir a Hogsmeade? —preguntó Draco.

—No tenemos de otra, vamos.

Pidieron el permiso para salir del colegio y se dirigieron a Hogsmeade, Draco trataba de animarla pero en momentos era imposible porque pensaba en el enojo que deben tener sus amigos.