4. El Castigo

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Las semanas pasaban y Cassie de vez en cuando le hacía cosas a Draco, como aquella vez que lanzó un fuego artificial directo al caldero de Malfoy sin que ellos se dieron cuenta y le salpicó a todos, ese día se llevaron un castigo de Snape y tuvieron que limpiar los pasillos por una semana completa. Draco sabía que ella era la que le hacía las cosas así que el también respondía, como la vez que encantó su escoba durante una práctica y Cassie quedó 2 días en enfermería por una pierna fracturada.

Ese día era uno donde todos usaban sus bufandas, gorros y guantes debido al frío. Todos se encontraban en el Gran Comedor para el desayuno cuando Albus Dumbledore habló.

—Me alegra anunciar que debido a un evento internacional, este año tendremos el Yule Ball, es un baile donde se juntan los estudiantes de varios colegios a una agradable velada, el evento tendrá fecha para el sábado a las nueve, tendremos invitados especiales, la escuela de magia Beauxbatons y Durmstrang.

Dumbledore siguió hablando mientras se susurraban cosas los alumnos.

—¿Crees que hayan chicas lindas?

—El viernes estarán aquí —siguió hablando Dumbledore.

Durante el desayuno muchos alumnos hablaban sobre el baile y los alumnos de las otras escuelas mientras que Cassie y sus amigos hablaban de otra cosa.

—¿Hoy habrá práctica? —preguntó Cassie.

—Supongo, nieve o no, sabes qué Wood siempre querrá practicar.

—Es cierto —rió.

Cassie escuchó "pssst" y al voltear un pedazo de pastel de calabaza se estampó en su cara mientras Crabbe, Goyle y Draco reían. Cassie se lo quitó de encima y se giró para tomar comida de su mesa pero Hermione la detuvo.

—¿Qué rayos les pasa? —se queja Harry.

—No lo hagas, si se dan cuenta nos quitarán puntos.

—Tienes razón Her —se acomodó en su asiento y comenzó a limpiarse cuando otro pedazo de pastel le cayó en el cabello.

Cassie no lo dudó más y tomando lo primero que tenía enfrente se giró y se lo lanzó a Draco cambiando su risa a enojo. Le había lanzado jugo y por lo mismo le cayó en toda la cara mojando su túnica también.

—Estás muerta Cassie —dijo Draco y ella leyó sus labios para entender lo que había dicho.

De ahí se desató una guerra entre Draco y Cassie hasta que McGonagall se dio cuenta y llegó tan rápido hasta ellos y su mirada se volvió fría y ambos sintieron miedo.

—No me lo esperaba de ti, ambos a mi oficina... ¡Ya!

Cassie le lanzó una mirada a sus amigos y salió del gran comedor junto a Draco. Snape iba también ya que era responsable por Draco.

—Mi padre se enterará de esto —exclamó Malfoy furioso.

—Tu iniciaste así que cállate rubio teñido.

Draco se enfureció pero supo que no era el momento de hacerle algo ya que estaban profesores con ellos.

—Esa me la pagarás —pensó Draco.

Los tres llegaron a la oficina de McGonagall y tomaron asiento, ambos mirándose con odio. Snape y McGonagall estaban frente a ellos pensando que castigó poner.

Cassie nunca había ido a la oficina de nadie ya que siempre respetaba las reglas, hasta ahora.

—Eso fue algo irrespetuoso, ambos tendrán un castigo.

—Todo por tu culpa rubio teñido —susurró Cassie furiosa ocasionando que Draco se enoje de nuevo.

—Su castigo será que terminando las clases ayudarán al señor Filch a lo que ocupe y se podrán ir antes de la cena.

—¡¿Qué?! Yo tengo prácticas de Quidditch por las tardes.

—Me parece inadecuado que Malfoy tenga que pasar por un castigo que fue culpa de Potter.

—¿Mi culpa? Fue Malfoy el que inició todo —respondió.

—¿Es cierto eso Draco? —preguntó McGonagall.

—¡Claro que no! Ella comenzó.

—No mientas rubio teñido, diles la verdad sin miedo.

—¡No me llames así! —gritó dando un golpe al asiento y ambos se miraron, sus caras estaban muy cerca y ambos estaban enojados.

—¡Basta! ¡Ambos aprenderán a llevarse bien! —gritó McGonagall harta de sus gritos.

—Ambos se llevarán el castigo, no importa quien lo haya iniciado porque los dos lanzaron comida, su castigo será por esta semana pero veo una falta de respeto y ninguno irá al Yule Ball.

—Bien —respondieron al mismo tiempo enojados.

—Pueden irse a clases ahora —dijo y ambos se levantaron para salir de la oficina.

Mientras iban por el pasillo para llegar a clase de Herbología, Draco esperando a que se fueran los profesores, empujó a Cassie contra la pared y se acercó tratando de intimidar a la chica.

—No me vuelvas a llamar rubio teñido —susurró a escasos centímetros de distancia.

—Admite que te pintas el cabello, rubio teñido —dijo y pasó su cabeza por debajo de su brazo, salió corriendo hasta la clase dejando a Draco en medio del pasillo abandonado.

Llegando se acercó a sus amigos, la profesora aún no llegaba.

—Oh dios mío, aquí estás —dijo Hermione abrazando a su amiga.

—¿Qué te dijeron? —preguntó Harry.

—No podré jugar Quidditch porque estaremos con Filtch toda la tarde hasta la cena.

—¡Eso es horrible! —dijo Hermione.

—¿Significa que pasarás las tardes con Malfoy? —preguntó Ron celoso.

Cassie asintió.

—Ugh, y justo Malfoy, ¿no podría ser Ginny? —se dijo a sí mismo Ron susurrando pero todos lo escucharon.

—Lo sé, y si no cumplimos o ven una falta de respeto no iremos al baile.

—No rompas mas reglas por favor —dijo Hermione.

—Lo prometo, no me gustaría faltar al baile, o a una práctica de Quidditch, a demás de que no quiero pasar tiempo con Draco, lo detesto con mi vida.

Sin que los chicos se dieran cuenta Draco estaba escuchando todo, después de que dijera eso pasó a su lado como si no le hubiera importado pero por dentro sintió un leve golpe y no sabe el porqué .

—Malfoy escuchó —susurró Hermione.

—¿Que importa? Lo único que hace Malfoy es molestar a la gente —contestó Ron.

La profesora Sprout llegó y la clase comenzó.

littlewadsworth

𝐬𝐡𝐨𝐰 𝐦𝐞 𝐡𝐨𝐰 | draco malfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora