Oscuro Deseo

𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 𝟖

TANYA

Luego de las revelaciones de Betty tomé mis cosas y me fui directamente a la base, cuando llegué ya eran las 1000 horas y fui directamente a la torre de dormitorios a buscar a mi nuevo equipo y es así como ahora me encuentro a la cabeza de una mesa de juntas con computadora y mapas frente a mí y cuatro pares de ojos mirándome fijamente.

Me remuevo un poco incomoda ante la escrutadora mirada que me dirigen los mellizos.

--Buen día-- comienzo educadamente-- Espero que estén bien-- dirijo mi vista directamente a Black que se ve en perfectas condiciones-- Y que en su estadía no hayan tenido inconvenientes-- Claro, como si eso fuera posible luego de que le dio una paliza a Edén-- masculla Alessia casi inaudiblemente pero como se encuentra a poca distancia pude oírla.

--Morreale ¿tiene algo que aportar?-- pregunto fríamente.

--No comandante-- masculla nuevamente.

--Bien entonces le pido que no interrumpa si no es nada de interés grupal-- mi voz sigue implacablemente fría.

Dicho esto le doy una mirada despectiva y ella enrojece un poco desviando su mirada.
--Como estaba diciendo, el viaje a Italia será en dos días como saben concretamente iremos a la ciudad de Sicilia-- los Morreale comparten una mirada al oír su ciudad.

Procedo a entregarle a cada uno una tablet con la información que les voy dando para que lo analicen ellos también.

--Tenemos una ventaja y esa son ustedes-- apunto a los mellizos-- Supongo que han vivido gran parte de su vida allí y sabrán por donde proceder sin ser detectados ¿no?.

--Sí-- responden al unísono y se nota un entusiasmo en sus voces.

--Bien aún más fácil-- asiento-- Según la información que el General me ha enviado han torturado a Gonzales y lo tienen aislado en una bodega.

Enciendo el televisor que se encuentra detrás de mí y me paro a un costado de él, una secuencia de imágenes comienza a pasar, entre ellas se ve al gobernador bañado en sangre y con la cara
demacrada. Paro en una donde se muestra dicha bodega y su entorno.

Volteo para mirar a los italianos y preguntarle si pueden ubicar el lugar, pero me sorprendo al ver que están extremadamente pálidos.

-- ¿Reconocen el lugar?--pregunto
Ambos comparten una mirada y se fijan en mí.

--Sí, lo conocemos-- contesta finalmente Demetri

Yo solo espero a que agreguen algo más, hasta que su hermana habla con la voz un poco temblorosa.

--Esa bodega pertenece a nuestra familia-- mi ceño y el de la asiática y el inglés se fruncen profundamente al oír eso.

-- ¿Cómo que pertenecen a tu familia?-- pregunta Ling.

--Sí, nuestra familia tiene varias bodegas así dispersadas por la ciudad, algunas se usan para entrenar o practicar tiro y en las otras es para guardar armamento o pertenencias nuestras, por ejemplo esa bodega donde se encuentra Gonzales, es para practicar tiro, específicamente en la que practicábamos con Demetri junto a nuestra madre desde pequeños-- se apresura a explicar ella.

Esto es raro.

-- ¿Y nos puedes explicar porque el jefe de la mafia siciliana está usando bodegas de tu familia? --vuelve a hablar la asiática enarcando una ceja.

--Eso es lo que no comprendemos-- responde esta vez el italiano.

Un celular comienza a sonar y nos damos cuenta que es el de Alessia, en el identificador se lee "Mamma"