𝙿𝚛𝚘́𝚕𝚘𝚐𝚘☼︎

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Todos estaban conmocionados, Wei WuXian, el mismísimo Patriarca Yiling, había sido invitado a la celebración del primer mes del hijo del heredero de la secta Jin.

Nadie creía que aquello fuera posible, así como también, nadie supo explicar los motivos de su invitación.

Y nadie quería entenderlo tampoco. Nadie quiso escuchar ni ver, solo hicieron oídos sordos y de la vista gorda.

Como venían haciendo cada vez que alguien les llevaba la contrario. Alguien que no era afín a sus ideas.

Alguien como el temible Patriarca.

Y así pasaron los días, entre chismorreos y rumores infundados, cuando finalmente, el día de la celebración llegó y con ello, una tragedia.

Jin ZiXuan está muerto, junto a él, varios discípulos de otras sectas, también están muertos.

¿Quién fue el culpable?

A sus ojos, no podía ser nadie más que Wei WuXian y el general fantasma, acompañados por sus fieles y detestables perros Wen.

Lan WangJi no sabe qué pensar cuando la noticia llega a sus oídos, él duda mucho que haya sido aquel sonriente y despreocupado muchacho del que se enamoró, ese hermoso chico que vela por la verdadera justicia y defiende a los débiles.

Trata de hablar en su defensa pero como siempre, nadie escucha y nadie ve nada que no les convenga en sus sucios y asquerosos tratos.

Pasa un par de días tratando de hacerse escuchar, de hacer que abran los ojos ante la evidente mentira, y como todas las veces anteriores, es silenciado por las miradas que le dirigen su tío y su hermano.

Aburrido de toda esa gente falsa, observa su alrededor con angustia y decepción en sus ojos.

Observa cómo se encierran en su estúpida burbuja de justicia.

Si eso que hacían ellos se hacía llamar justicia, no quería ni imaginarse lo que era injusto a sus ojos.

Cansado de que nadie preste atención a las obvias incoherencias en la historia, regresa a GusuLan con el corazón pesado, decepcionado. Traicionado.

Al llegar, camina hacia sus habitaciones e ingresa al Jingshi inmediatamente, tratando inútilmente de olvidar el cómo su propia sangre le había visto y dado por loco e ingenuo.

Su hermano y su tío haciéndole callar ante los demás. Como si su opinión no fuera válida en este asunto.

(. . .)

Habían pasado solo unas cuantas horas de su arribo a su hogar cuando Lan WangJi despertó de su descanso por el graznido de un ave, un cuervo, más específicamente. Los cuales eran bastante raro, sino es que hasta extraño, de encontrar en los terrenos de GusuLan.

Se levantó de su cama y se acercó al animal a paso lento, lo cual, aparentemente, desesperaba aún más al ave, pues esta comenzó a graznar aún más alto que antes.

Rápidamente llegó hasta el marco de su ventana, que es donde se había posado el ave, y queriendo comprobar que no se encontraba herida, extendió sus manos y trató de tocarlo. Se sorprendió al notar que el ave dio un brinco fuera del marco y regresó con una carta en su pico.

Aún más extrañado que antes, tomó el sobre entre sus manos y lo inspeccionó, notando así el leve rastro de energía resentida que emanaba de él. Con las cejas levemente contraídas, volteó a ver al ave, encontrando que ya no estaba.

Resignado, camina hacia su cama de vuelta y se sienta, todo está en silencio. Como siempre.

Suspira y abre el sobre, confiando en que sus esperanzas no se destrocen aún más.

Se sorprende gratamente con el nombre del remitente.

Wen Qing.

Si bien no es el nombre que ansiaba ver, era lo más cercano a él que tendría.

Desdobla la hoja y comienza a leer el contenido en silencio, como había hecho desde que aprendió a leer.

"Estimado Hanguang Jun, permítame ser directa con este asunto.

Necesitamos su ayuda. Mi familia y yo somos conscientes de que existe la gran posibilidad de que se niegue o nos traicione, sin embargo, usted es nuestra única opción.

Tal vez esto le parezca extraño, pero no solo nosotros necesitamos de usted, mi hermano menor, Wei WuXian, también necesita de su ayuda. Aunque es tan testarudo que ni siquiera se atreve a pedírselo, eso y que en estos momentos, se encuentra imposibilitado de realizar cualquier tipo de actividad.

Si sabe a lo que me refiero, debe de ser consciente de que no ha despertado desde que llegó y temo decir que varios cultivadores de Lanling Jin han intentado irrumpir en nuestro hogar.

Nosotros podremos ser lo que ellos quieran, menos asesinos.

Venga a los Túmulos Funerios, por favor."

Al terminar de leer, sale con prisa del Jingshi, sin importarle lo cansado que se encontraban su cuerpo y mente, o que no había comido adecuadamente en los últimos días. Aunque eso no significara gran cosa para él.

Se encamina a la salida del lugar, importándole poco las miradas llenas de curiosidad que le dirigen. Ya en la entrada, salta sobre Bichen y vuela lo más rápido que le es posible hacia Yiling. 

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Hey, aquí andamos con el nuevo fic que mencioné en "¿Cultivador?", este fic será más cortito pero que igual difruto de estar escribir nwn

Espero que ustedes disfruten de este corto viaje conmigo <3

Sin nada más que agregar, nos leemos en el siguiente cap. 

𝐓𝐨𝐠𝐞𝐭𝐡𝐞𝐫 ☽︎Where stories live. Discover now