De mi realidad a la tuya

Dejó esto para ti

NARRA OLIVER

Abro mis ojos y al palpar la cama, me levanto de repente al no sentir a Diane junto a mí.

Dónde está? De seguro ya fue a comer.

Bajo a la sala común y los chicos están viendo los preparativos para la fiesta de hoy.

-Han visto a Diane?- pregunto.

-No, seguro ya está en el comedor. Ya todos vamos para allá, vienes?- dice Alex.

Asiento y nos dirigimos al gran comedor. Al llegar Diane no está. Nos sentamos y el lugar comienza a llenarse, las puertas se cierran y Diane no aparece.

-Jóvenes estudiantes... tengo un anuncio que darles.- dice el profesor Dumbledore llamando nuestra atención.- ha surgido una enorme oportunidad para mí en un lugar lejos de aquí.

Todos comienzan a susurrar.

-Se irá?- pregunta Hermione.

-No puede irse...- dice Harry.

-SILENCIO!- ordena Dumbledore y todos se callan.- como decía, surgió una enorme oportunidad para mí, pero... no puedo tomarla, no quiero dejarlos solos. Así que le he cedido mi puesto a la señorita Diane Weasley.

No... por favor, que esto no sea real.

-Ella ha partido esta mañana. El joven Malfoy la ha llevado a su destino para que llegue sana y salva.- sigue.

No, no, no... no pudo irse! No sin despedirse.

-Te dijo algo?- escucho que George le pregunta a Fred.

-No... a alguno le dijo algo?- pregunta.

-Oliver... tú sabías?- me pregunta Alex.

Niego y siento que las lágrimas amenazan con salir de mis ojos, me levanto de la mesa y salgo del gran comedor. Voy a su habitación y al entrar.

Está vacía. Lo que estaba esta mañana, ahora ya no está.

-Por qué.?- pregunto cayendo de rodillas al piso.-NO!!!- grito empezando a llorar.

-Oli...- dice Alex entrando.

-Se fue... y no se despidió, Alex.- digo y me abraza.

Comienzo a llorar fuerte sobre su hombro y ella solo acaricia mi espalda.

Perdí a la mujer que amo. Y no volverá.

Luego de un rato, bajamos a la sala común y me sorprendo al ver a Malfoy.

-Diane les dejó esto. Toma, Alex.- dice tendiéndole una carta a mi hermana. Veo que todos tienen una en sus manos y los ojos cristalizados.

-Gracias, Draco.- dice Alex y va a sentarse junto a Fred.

-Ven, a ti debo dártela en otro lugar.- indica y lo sigo.

-Se fue...?- pregunto sabiendo la respuesta.

Asiente y veo lo que nunca imaginé ver, los ojos de Draco se empiezan a cristalizar.

-Dejó esto para ti.- dice tendiéndome una cajita y una carta.

-Gracias...

-Oliver...

-Si?- digo.

-Ella te ama. No lo dudes.- afirma y se va.

No más de lo que yo a ella.