#129: Frontera (parte 2)

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La oscuridad era probablemente la mejor aliada que podría pedir en aquella situación.

Pasar desapercibido le facilitaría encontrar cualquier rastro del enemigo y atacar primero si era necesario.

Condujo unos cuantos kilómetros de esta forma, pero su suerte no era de las mejores, nunca lo fue. El combustible se habia agotado y sus energías no eran lo suficientemente altas como para desplazarse con sus poderes.

Caminando unas horas, pudo encontrar un rastro de luz a la distancia. Un campamento improvisado se hallaba a mitad del desierto.

Asesinar o ser asesinado. Solo debía matar a cualquiera que estuviera descansando a mitad de la nada, robar sus recursos y largarse de aquel lugar, no debía ser tan difícil.

Rodeó todo el área buscando el mejor punto para observar a sus presas. Debía ser precavido y estar listo para cualquier situación.

Claro que un detector enterrado a una distancia considerable no había estado previsto en sus planes. Sus ojos se alarmaron, por primera vez, sin saber que hacer, sin saber que esperar.

Lo ultimo que supo es que un potente choque eléctrico, muy familiar para su gusto, golpeó todo su cuerpo dejándolo paralizado por completo.

-mi.. mierda- susurró antes de caer desmayado.

Por otro lado, el dueño de aquel ataque parecia completamente sorprendido reconociendo el rostro de quien los atacó en el pasado, dudando por un instante en que hacer con su, por ahora, posible enemigo.

-¿E..estás bien?- preguntó el pelirrojo asomándose por detrás del vehículo que usaron como refugio temporal. Este se mostró sorprendido cuando el rubio trajo cargando el cuerpo de, aparentemente, uno de aquellos militares -¿quién es?- preguntó tratando de alejarse del cuerpo una vez lo puso en el suelo al lado de la fogata improvisada.

-para ser sincero, no tengo idea- dijo el rubio, mientras recorría aquel lugar con la mirada -¿ella está bien?-

-aun no despierta-

Desde su anterior batalla, la castaña no había dado señales de consciencia. Siendo la habilidad del pelirrojo un beneficio para la mayoría de personas con poderes limitados, como lo era para el rubio, para Karen quien técnicamente replicaba los poderes de los demás como suyos debió ser todo un desgaste de energía.

-todos esos poderes, podrían ser malos para ella- susurró pensando en la responsabilidad que sentia sobre la castaña desde que el mayor de los McCormick fue secuestrado.

El tiempo pasó y Butters mandó al pelirrojo a descansar alegando que su turno para vigilar sería el primero, aunque no tenga ni la misera intención de dormir en realidad.

El tiempo siguió avanzando y como esperaba, el inconsciente matón de los Tweak había abierto los ojos, con la única reacción de sacar un cuchillo de una parte desconocida de su cuerpo.

-¿Christophe, verdad?- dijo sin inmutarse a la punta del cuchillo que ahora amenazaba su persona.

-¿no eres el chico que me lanzó lejos con una descarga?- ignoró el como conocía su nombre concentrándose lo más que podía en como podía deshacerse de él y seguir con su camino.

Una pequeña descarga hizo que soltara la empuñadura del cuchillo siendo rápidamente tomada por el rubio.

-algo por el estilo- revisó el filo del cuchillo jugando con él un poco, pasando ligeras descargas por todo el metal -no soy Tweek, ¿sabes?, puedo controlar mejor las descargas que lanzo-

El castaño hizo caso omiso a las palabras del rubio tirando las pocas cantidades de roca que pudiera mover, debido a la falta de alimentos y el estrés, a las extremidades del menor.

Héroes || South Park AUWhere stories live. Discover now