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Cuando la hora de la cena llegó, Harry comió lo más rápido que pudo, notando que Draco no estaba en su mesa. Guardo un pedazo de tarta y se despidió de sus amigos, excusandose con que debía revisar algunos trabajos para pociones.

Se encaminó al séptimo piso, donde reviso ambos pasillos antes de poder hacer aparecer la puerta de la sala y se adentró antes de que alguien lo viese. Dentro de la sala había una cama, unos sillones y la chimenea estaba prendida. En una mesa al frente de los sillones había varios bocadillos que de seguro los elfos domésticos habían dejado.

Antes de que pueda dar otro paso, unas manos se entornaron en su cintura y unos labios se estamparon con los suyos. La lengua contraria aprovechó el grito sorpresivo que Harry lanzo para adentrarse en su boca y comenzar una guerra que Harry sabía, perdería.

Unas manos se posaron en sus posaderas y bajaron por sus muslos, dándole un pequeño empujón, Harry enrolló sus piernas al rededor de Draco, quien seguía besandolo. Con pasos torpes llegaron a la cama, donde Draco lo deposito cuidadosamente mientras se sacaba la corbata de Slytherin y la tiraba por algún lado de la cama.

Harry comenzó a desabotonar la camisa de Draco, mientras el Slytherin hacia lo mismo con la suya. Draco soltó su boca y comenzó a bajar por su cuello mientras Harry soltaba un par de gemidos. Besos y caricias volaban de un lugar a otro y Harry se dejó hacer, sabía que a Draco le gustaba tener el control en ciertas ocasiones.

Harry disfrutaba de las caricias que Draco le brindaba y dejaba rienda suelta a sus gemidos, los cuales enloquecian a Draco. No se dio cuenta cuando fue que la ropa desapareció en ambos, lo que si noto fue los dedos de Draco maniobrando en su entrada estirandolo. Sabía que Draco utilizó lubricante, pero no supo de donde lo sacó.

Cuando Draco quitó sus dedos, Harry gimio en protesta, la cual fue callada por los labios del rubio y al segundo noto como Draco se adentraba a su interior, el dolor no desapareció de inmediato, Draco se quedó quieto mientras besaba a Harry tratando de que se tranquilizase y se distraiga del dolor. A los minutos Harry movió sus caderas, señal que Draco tomo como la confirmación de que podía moverse.

Las estocadas comenzaron lentas, pero rápidamente se convirtieron en desenfrenadas y Harry gemia con fuerza cada vez que Draco tocaba su próstata. Sus uñas se clavaron en la espalda del rubio mientras sentía como el orgasmo llegaba a él.

Draco lo beso cuando Harry llegó al tan ansiado orgasmo mientras él se corría dentro del moreno. Se dejó caer a su lado y lo abrazo posesivamente, mientras lanzaba un hechizo de limpieza. Harry se acurruco contra su pecho y suspiro. Sabía que Draco no era bueno con las palabras, sus muestras de cariño eran más físicas que otra cosa y estaba bien con ello, lo entendía.

Luego de un rato acurrucados y dándose mimos, ambos se levantaron y se vistieron, dejando sus túnicas de lado. Harry se sentó con las piernas extendidas en uno de los extremos del sillón más grande y estiró los brazos hacia Draco, quien entendió el mensaje y se colocó entre sus piernas mientras se apoyaba en el pecho de Harry, quien acariciaba sus rubios cabellos.

Así se quedaron en silencio, disfrutando del calor del otro contra si mismos. Draco suspiro por las caricias que Harry le daba y el ojiverde sonrió.

- Mi madre me comprometió con Astoria Greengrass.- dijo Draco de la nada y Harry detuvo sus movimientos.

-¿Qué?- preguntó, pensando que escuchó mal.

- Madre quiere que me case con Astoria y le de un heredero. - dijo viéndolo a los ojos - Yo quiero ir a Estados Unidos a estudiar medimagia.

-¿Y qué harás?- preguntó temiendo la respuesta.

Draco volvió a recostarse sobre su pecho y cerró los ojos.

- Pensaba en que, el día de la graduación - dijo sereno - te arrastró a las afueras de las barreras de Hogwarts para que nos aparescamos en el aeropuerto muggle y tomemos un avión a Estados Unidos.

Harry lo miro sorprendido, ¿Qué quería decir eso? Al parecer Draco noto su confusión, volvió a levantar la vista y lo beso, solo rosando sus labios.

-¿Quieres ir a Estados Unidos conmigo?- preguntó mirándolo con una sonrisa cerca de sus labios.

- Pero... que.. tu no.. pero dijiste...- Harry estaba confundido y Draco solo volvió a besarlo.

-¿No pensaste que te dejaría, o si?- preguntó una vez se separaron.

- Yo... Claro, me encantaría ir contigo.- respondió finalmente.

- Genial, sólo nos queda esperar a que las clases terminen.- dijo Draco y volvió a cerrar los ojos. - Luego nos iremos lejos de todo.

Harry siguió con sus caricias, pero la última frase de Draco lo dejo pensando, ¿Qué pasaría con Ron y Hermione?¿La familia Weasley?¿No los volvería a ver?¿Y el pequeño Teddy?¿Lo dejaría solo con Andrómeda?

- Tus pensamientos son muy ruidosos.- lo interrumpió Draco mirándolo con esos fríos ojos color plata.- Obviamente no te alejaría de tu familia, no te alteres.

Harry sonrió y lo beso.

- Te amo.- dijo Harry separándose solo unos centímetros.

Draco no respondió, sólo se dedicó a besarlo, y para Harry eso era todo lo que necesitaba.

-¿Qué quieres estudiar?- preguntó Draco volviendo a su posición original. - En Estados Unidos hay muchas opciones.

- Pensé en ser auror, - Respondió Harry sin pensarlo, después de todo eso era lo que todos esperaban de él - igual que mi padre y mi padrino.

- Mmh. - dijo para luego quedarse unos minutos en silencio - ¿Otra opción? Una que verdaderamente venga de ti.

Harry beso su mejilla y siguió pensando, no lo creía verdaderamente importante, pero al parecer para Draco si lo era. ¿En qué otra cosa era bueno? El quidditch. Nada más llegaba a su mente.

-¿Qué tal profesor?- le aconsejó Draco viendo que Harry no respondía. - Recuerdo que en quinto año hiciste una especie de club donde les enseñabas a defenderse.

- No estoy seguro, todos esperan que sea auror.

- También esperan que te cases con la Weasley menor y tengan tres hijos.- rebatió Draco - Debes dejar de pensar en lo que los demás quieren y pienses en algo que a ti te guste, recuerda que la carrera que elijas la tendrás para toda la vida.

Harry lo pensó unos minutos, era verdad que disfruto mucho su año como profesor, pero no sabía si estaba echo para eso. Además de que eso significaba dejar a Draco solo mientras él estaba la mayor parte del año en la escuela.

- Déjame pensarlo.- le respondió Harry, y al parecer esa respuesta complacio a Draco.

Drarry SoftWhere stories live. Discover now